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En 2015 el 50 % del dinero que se necesitó para la producción del Festival Iberoamericano de Teatro se obtuvo de la venta de boletas. | Foto: Revista Jet Set

DEBATE

Crece la polémica por el manejo del Festival Iberoamericano de Teatro

La ministra de Cultura dijo que la junta directiva que administra el evento no es de su entera confianza.

16 de mayo de 2016

La semana pasada, Daniel Álvarez Mikey, hijo de la fundadora del Festival Iberoamericano de Teatro, Fanny Mikey, dio a conocer una carta en la que pedía explicaciones al presidente de la junta de la misma organización, William Cruz, sobre el manejo administrativo de La Fundación Teatro Nacional y del festival.

“Quiero saber por qué usted como presidente de la junta directiva de ambas organizaciones –Teatro Nacional y Festival Iberoamericano de Teatro- procede a realizar modificaciones estatutarias sin siquiera avisarme”, decía la carta.

En estos nuevos estatutos, el cargo que Daniel Álvarez ejercía, director ejecutivo y representante legal, desaparece y las funciones quedan concentradas en la gerencia, en cabeza de Guillermo Hernández.  Álvarez también alega que el cambio de la normatividad es ilegal ya que en el artículo 17 de los estatutos anteriores rezaba que para cambiar dicho reglamentos era necesario “el voto unánime y favorable de todos los miembros”.

En el documento Álvarez también le preguntaba por un crédito de 2.500 millones de pesos que se había solicitado al Banco de Bogotá del que no tenía conocimiento.

Festival en problemas

Cómo si esto fuera poco, esta mañana la ministra de Cultura, Mariana Garcés, declaró a la W Radio que el manejo administrativo de la junta directiva del Teatro Nacional y del Festival Iberoamericano de Teatro “deja mucho que desear” y que no es de su entera confianza.

En el 2010, el Ministerio de Cultura solventó una deuda del festival de 6.500 millones de pesos. Dos años más tarde, el ministerio decidió retirarse de la junta debido a que hizo un aporte de 1.900 millones por una nueva deuda y la ministra se enteró, a través de Daniel Álvarez, de que la cuenta en la que depositó la plata estaba embargada.

La polémica aumentó cuando se conoció información acerca de la posibilidad de hipotecar las salas del Teatro Nacional. “La idea de hipotecar los teatros no es nueva, no es algo que pase por la cabeza de Daniel Álvarez. Sí lo habían considerado”, aseguró la ministra.

Garcés además dijo que desde la muerte de Fanny Mikey, las deudas se empezaron a incrementar sustancialmente. Pasaron de tener un déficit de 600 millones de pesos a uno de miles de millones de pesos.

La ministra Garcés  avisó que el manejo del Festival Iberoamericano de Teatro no es el mejor. “Mucha gente del sector de la cultura cuando viaja a otros países le dice que el Iberoamericano le debe plata. Se trata de la imagen de un país y una ciudad”, afirmó.

En defensa

Por su parte, el presidente de la junta directiva del Festival Iberoamericano de Teatro y del Teatro Nacional, William Cruz, dijo que a Daniel Álvarez “siempre se le invita formalmente a todas las juntas, pero en este caso ni al gerente ni a él, ni a ningún otro funcionario se le convocó porque es miembro suplente y sólo se llamó a los miembros principales. A las últimas juntas a las que fue invitado no asistió”.

En cuanto la hipoteca de las salas de teatro, Cruz aseguró que no era un opción y que están buscando estrategias para solventar las deudas que tienen el Teatro Nacional y el festival.

Hasta ahora, según señala Cruz, están considerando la posibilidad de hipotecar las oficinas y una casa administrativa del teatro, para respaldar un posible crédito.

Cruz también afirmó que la decisión de sacar de la junta a Daniel Álvarez se tomó por porque él no estaba cumpliendo sus funciones. “El simplemente no cumple las expectativas de lo que necesitamos que se hiciera”.      

De acuerdo con los nuevos estatutos, el cargo que ejercería Daniel Álvarez sería el de director de programación, estaría a cargo de un comité de curaduría para elegir las obras de teatro que se presentarían en el festival y en el Teatro Nacional.

¿Qué pasará?

Miembros de la junta aseguran que este es un momento de desconcierto en la entidad. “Aquí no tenemos honorarios y no nos ganamos un peso. Sólo tomamos las medidas necesarias para que el legado de Fanny se mantenga”, dijo Cruz.

Y agregó que una vez terminen de liquidar las cuentas del festival anterior, publicarán un informe sobre el manejo de dinero del Teatro Nacional y del festival.

Daniel Álvarez, por su parte, se negó a aceptar su nuevo cargo y los nuevos estatutos. Continuará con un proceso de investigación acerca del manejo que se les está dando a las organizaciones mencionadas.