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Para los creyentes, leer las Sagradas Escrituras hace parte de la forma en la que Dios habla.
Para los creyentes, leer las Sagradas Escrituras hace parte de la forma en la que Dios habla. | Foto: Getty Images

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Estas son las parábolas más importantes de la Biblia

En Mateo 13, los discípulos de Jesucristo le preguntan por qué les habla en parábolas, y él les contesta: “«A ustedes, Dios les da a conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no”.

Redacción Semana
4 de octubre de 2023

Las Sagradas Escrituras son un compilado de la creencia cristiana, en las cuales se relatan diferentes historias bíblicas que inician con el libro de Génesis y la creación del mundo. Asimismo, uno de los momentos más significativos es el nacimiento de Cristo, su crucifixión y resurrección; y termina con el libro de Apocalipsis que describe las visiones que tuvo Juan y lo que sería el fin de los tiempos, junto con la creación de una nueva tierra donde Jesucristo gobierna. Así lo confirma Apocalipsis 21: 1-3 de la Nueva Versión Internacional (NVI):

“Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido”, dice.

En este sentido, el centro de los cuatro evangelios es Jesucristo y su ministerio, el Hijo de Dios, tal y como lo manifiesta el libro de Mateo en el capítulo 14 :

“Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, (...) Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: verdaderamente, eres Hijo de Dios”, se puede leer en Mateo 14: 29-33.

Lo que dice de los diezmos y las ofrendas en la Biblia.
Las Escrituras están llenas de consejos. | Foto: Getty Images

De hecho, Jesucristo no solo calmaba tormentas, sanaba a los enfermos o liberaba a las personas de espíritus que los poseían, sino también les enseñaba al pueblo y a sus discípulos lo que realmente significaba el reino de los cielos, a través de parábolas. “Y les habló muchas cosas en parábolas”, dice Mateo 13:3a.

Parábolas más importantes de la Biblia

Según la Real Academia Española (RAE) una parábola es una “narración de un suceso fingido del que se deduce, por comparación o semejanza, una verdad importante o una enseñanza moral”. Por eso, las parábolas más conocidas que Jesucristo contó fueron las siguientes:

Los versículos para que el dinero rinda.
Cristo habla a través de historias. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Parábola del hijo pródigo

En Lucas 11:24 Cristo relata la historia de un padre con dos hijos. El menor le pide la herencia que le corresponde, que luego despilfarró. Días después, en medio de la necesidad económica, busca la manera de apacentar cerdos, un episodio que lo motivo a regresar a casa y pedirle perdón a su padre:

“Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros”, dice el texto bíblico en la Reina-Valera, 1960 (RVR1960).

La historia cuenta que el padre lo recibió con brazos abiertos y con una gran fiesta, lo que la enseñanza apunta al amor del Padre (Dios) por sus hijos, sin importar sus faltas.

La denuncia fue presentada desde el pasado mes de diciembre pero fue resulta en la última semana.
Las Escrituras hablan del Hijo de Dios. | Foto: Getty Images

“Más era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado”, dice Lucas 11:32.

Parábola del sembrador

En esta parábola Jesucristo le cuenta a sus discípulos sentado en una barca (Mateo 13: 1-9) la historia de un hombre que mientras sembraba, algunas semillas cayeron en el camino, y las aves llegaron y se las comieron; otras cayeron en pedregales y por no haber mucha tierra, las plantas germinaron, pero murieron rápidamente.

Además, otras semillas cayeron en espinos, pero al intentar crecer estos las ahogaron. No obstante, una parte de estas semillas cayeron en buena tierra que dio un gran fruto. Y terminando les dijo: “El que tiene oídos para oír, oiga”, dicen las Escrituras.

De esta manera, otras parábolas relevantes en las Escrituras son la parábola del buen pastor, que se encuentra en Juan 10:1-18; la parábola del buen samaritano, en Lucas 10:25-37; la parábola del grano de mostaza, en Mateo 13:31-32, entre otras.