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FARINELLI

INDEPENDIENTEMENTE DE LA POELMICA POR LA VERACIDAD HISTORICA, UN HONESTO ACERCAMIENTO A LA INTIMIDAD DE LOS CASTRATI

1 de julio de 1996

Director: Gerard Corbiau Protagonistas: Stefano Dionisi, Enrico Lo Verso, Elsa Zylberstein, Caroline Cellier, Jeroen Krabbe. Una vez llegada la película a Colombia, después de dos años de expectativa, los críticos musicales le han encontrado a la cinta de Corbiau toda suerte de defectos históricos alrededor de la vida del más famoso castrado de la humanidad. Le impugnan el hecho de no haber indagado a fondo su trayectoria, de haberse empantanado en la patética relación con su hermano y en la grotesca caricatura de Haendel y, en definitiva, de no haber enmarcado a Farinelli dentro de una perspectiva más rigurosa desde el punto de vista histórico. Sin embargo, más allá de la validez de estas quejas, lo cierto es que el talento de Gerard Corbiau, quien ya había demostrado su sensibilidad con el canto lírico en una cinta tan hermosa como El maestro de música, ha logrado con Farinelli un conmovedor acercamiento a la intimidad de los castrati. La película es la historia de Carlo Broschi, Farinelli, el más grande de los cantantes castrados, aquellos exponentes líricos que tuvieron su época de mayor esplendor entre los siglos XVII y XVIII en Italia y España. Pero ante todo es una mirada a su drama, a esa condición de castrado que lo llevó a cantar como nadie pero también a sufrir como pocos. En este sentido, Corbiau se aparta de la rigurosidad histórica para arriesgarse a construir una parábola alrededor de un mito al que quiere aproximarse desde la perspectiva más humana posible. Por eso, lejos de sentirse orgulloso, el Farinelli de Corbiau llevará su cruz hasta la muerte y la expresión de su canto será lo más parecido a un canto de cisne. Al fin y al cabo la voz es su único instrumento de venganza, incluso contra su hermano, que le ha ocultado sistemáticamente la realidad de su castración. Más que un documento testimonial, Farinelli es un acercamiento sensible a la figura más representativa de una generación de hombres que ocultaron bajo su garganta prodigiosa el padecimiento de su masculinidad.