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VUELVE EL CINE CRIOLLO

"Amar y vivir" la serie de T.V. de mayor éxito en los últimos años, llega al cine a enfrentarse a películas como "Rocky 5" para intentar demostrar que el cine colombiano puede ser rentable.

14 de enero de 1991

Este año la película más taquillera distribuida por Cine Colombia, fue "Zapped again" que tuvo medio millón de espectadores. Ahora se espera que 800 mil personas vean "Amar y vivir", en pantalla gigante para demostrar que se puede hacer cine en Colombia sin pérdida.

Este dramatizado que se emitió por la televisión colombiana en 71 capítulos con un rating de sintonía que alcanzó los 68 puntos y que recibió más de 20 premios, el próximo 26 de diciembre será estrenado en simultánea nacional en 20 teatros. Esta es una producción realizada por R.T.I., Colombiana de Televisión y Cine Colombia sin apoyo de ninguna entidad gubernamental. Su costo total fue de 150 millones de pesos que obviamente sus inversionistas esperan recuperar. Por eso, si se tiene en cuenta que de los 500 pesos que paga un espectador por una boleta, 150 son para impuestos y los 350 restantes para el distribuidor y el exhibidor, quiere decir, que alrededor de 175 pesos son para los productores de esta película. Por eso, si asisten 800 mil espectadores a "Amar y vivir", se recuperarían los costos sin tener ninguna ganancia. Claro que el solo hecho de recuperar la inversión de una película colombiana con taquilla sería dar un paso gigante dentro de la historia de la industria cinematográfica colombiana, si se tiene en cuenta que la exhibición de casi todas ha sido un fracaso.

Más grave aún es el hecho de que el cine colombiano ha venido bajando vertiginosamente la taquilla y de las últimas películas estrenadas ninguna ha llegado a los 100.000 espectadores. Pero los productores son optimistas con ~Amar y vivir, a pesar de que va a estar enfrentada a películas como ~Rocky 5", y aseguran que para los televidentes que cada semana durante dos años siguieron la serie en televisión, resulta atractivo "verla en una sola pasada durante 90 minutos. Y además tiene escenas diferentes, actores nuevos y un final distinto".

La filmación que se realizó en tiempo récord -cuatro semanas- se hizo en los mismos escenarios que se vieron en televisión y por eso ahora en la versión cinematográfica aparece la misma plaza de mercado y el mismo taller de mecánica. Carlos Duplat sigue siendo el director y guionista, y María Fernanda Martínez y Luis Eduardo Motoa los protagonistas. Y dentro de las caras nuevas está Patricia Grisales que interpreta el papel de Otilia, Alvaro Rodriguez que hace de Luis Castaño, Edgardo Román de Delio, Adriana, de Laura y Elios Fernández, de Mateo. Duplat asegura que tanto el lenguaje y la imagen fueron muy trabajadas y que no existe ni un tratamiento ligero, ni una realidad deformada, sesgada hacia lo solamente simpático o la insistencia en la desgracia". Sin embargo, ahora de las salas de cine los espectadores seguramente no van a salir tristes porque en esta nueva versión la historia de la pareja pueblerina que busca lograr sus sueños en un medio urbano y que se convierte en víctima de la sociedad se mantiene, pero transcurren muchos más años y por eso al final aparece Irene con su hija que ya tiene 12 años recibiendo a Joaquín que sale de la cárcel después de haber pagado una condena de ocho años.

Y mientras se estaban realizando las 15 copias para que ~Amar y vivir", salga en cartelera, en España en el Festival de Huelva se hablaba de otra película colombiana: "Confesión a Laura". Su director es Jaime Osorio y en ese festival recientemente le otorgaron el premio de la crítica a la Mejor Película. Es una producción de Melies Producciones -empresa colombiana-, del ICAIC de Cuba y de la Televisión Española. En ella se narra la historia de tres personas que están encerradas en dos apartamentos mientras en las calles hay saqueos, manifestaciones, enfrentamientos por que acaba de ser asesinado el líder liberal y candidato a la presidencia Jorge Eliécer Gaitán. Actúa Vicky Hemández, Gustavo Londoño, María Cristina Gálvez y más de 500 extras cubanos, porque la filmación se hizo en Cuba. Allí en La Habana no fue difícil hacer tomas de calles y edificios porque los que hay en el centro de La Habana son casi idénticos a los que en el 48 tenía Bogotá. Lo que sí resultó difícil, fue conseguir ruanas, sombreros, radios, avisos de almacenes, afiches y por eso, desde Bogotá llevaron dos toneladas de equipaje que ayudaron a ambientar escenas similares a las que se vivieron ese nueve de abril.

Pero los españoles no fueron los primeros en ver ~Confesión a Laura". Mes y medio antes, en el Kermedy Center de Washington en el marco del American Film Festival se había estrenado con gran exito. Sin embargo, Alexandra Cardona, guionista y productora de la película cree que en Colombia se estará presentando a mediados del año entrante . Asegura que "es una película impecable que está hecha con conciencia y profesionalismo".

Su costo también fue de 150 millones de pesos de los cuales 100 fueron aportes en materiales y 50 en pesos netos, y por eso, para recuperar al menos, la inversión en pesos, la deben ver 280 mil espectadores.

De todas maneras, si el público asiste a ver las producciones nacionales, estará no sólo motivando a los cineastas sino a los productores particulares para que no dejen morir el cine colombiano, ya que si recuperan la inversión que hacen en una película, podrán volver a invertir en una nueva sin mayores riesgos. Según ellos, invertir en cine nacional no es rentable, si se tiene en cuenta que el costo de una boleta no alcanza a ser un dólar y que el impuesto al cine es del 30 por ciento, mientras que en Estados Unidos por ejemplo, hacer una película como ~Amar y vivir", tiene un costo de 1.000 millones de pesos, pero que allí una boleta cuesta ocho dólares es decir, más de cinco mil pesos.