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Pobreza en Colombia: estos son los departamentos más afectados

Antes de que llegara la pandemia, la situación era crítica para millones de hogares. En 10 departamentos, la pobreza superó el 50 % de la población.

21 de diciembre de 2020

La pandemia afectó, sin lugar a dudas, el bolsillo de los colombianos. No obstante, la situación de los hogares ya era crítica antes de la llegada del coronavirus.

Según el DANE, la pobreza monetaria aumentó a 35,7 % el año pasado a nivel nacional. No obstante, hubo departamentos en los que la cifra se disparó aún más. Es el caso de Chocó, La Guajira, Cauca, Córdoba, Magdalena, Norte de Santander, Cesar, Huila, Nariño y Sucre.

En estos departamentos, la pobreza monetaria superó la mitad de la población, aun cuando presentan líneas de pobreza más bajas que el promedio nacional. Por ejemplo, en Chocó, la cifra base para definir si una persona es considerada o no pobre e de $273.028.

En contraste, ciudades como Bogotá y Santander registran líneas más elevadas: $448.749 y $354.135, respectivamente.

Según el reporte de la entidad, “en 2019 los departamentos que experimentaron el mayor aumento en la incidencia de la pobreza monetaria fueron Huila, donde la incidencia pasó de 45,8 % a 51,2 %, y La Guajira, donde aumentó de 57,2 % a 61,8 %. Los departamentos que sobresalieron por la reducción de la pobreza monetaria fueron Caldas, donde decreció de 29,6 % a 28,7 %, y Valle del Cauca, donde cayó de 24,7 % a 24 %”.

Pobreza extrema

Por su parte, la pobreza monetaria extrema –que es el costo para adquirir la canasta básica de alimentos– es de $137.350 en el promedio nacional. Al igual que en el caso anterior, varía según la zona del país en la que se analicen los datos de ingresos y gastos.

Así las cosas, La Guajira y Córdoba tienen las líneas de pobreza monetaria más bajas ($119.851 y $121.433, respectivamente), mientras que Bogotá y Santander registran las más elevadas ($170.382 y $150.318, respectivamente).

Al margen de lo anterior, este flagelo impacta a casi el 10 % de la población total del país, siendo estos los departamentos más golpeados:

  • Chocó: 38,8 %
  • La Guajira: 33,5 %
  • Cauca: 26,6 %
  • Cesar: 19,3 %
  • Magdalena: 18,3 %

Prepandemia

Las cifras presentadas por el DANE reflejan una radiografía de la pobreza en Colombia antes de que llegara la pandemia, con lo cual se proyecta que las cifras de 2020 sean aún más desastrosas.

Expertos y economistas señalan que la crisis económica de la covid-19 dejará a varios millones más en la pobreza. Pero otros investigadores, como Cecilia López Montaño, hacen notar que esta es la confirmación de que no fue la pandemia la que afectó el panorama social de Colombia, pues el bienestar de millones de ciudadanos ya estaba en deterioro desde mucho antes.

Según Juan Daniel Oviedo, director del Dane, Colombia sumó más de 660.000 pobres el año pasado. | Foto: Foto: LeÓN DARÍO pelÁez - semana

Es más, un estudio de Jairo Núñez, investigador de Fedesarrollo, señala que por cuenta de la pandemia, la cifra podría treparse al casi 50 % de la población.

El investigador también alertó que la información de años anteriores estaba subestimada en 7 puntos porcentuales, es decir, la población en condición de pobreza era mayor a la que se pensaba.

“Son 10 años engañándonos sobre la verdadera situación social. Lo dije una y mil veces: las estimaciones que se hicieron hace una década estaban totalmente equivocadas”, señaló.

El problema de fondo es que los ingresos de los más pobres se desplomaron el año pasado, mientras el 20 % más rico de la población aumentó sus ganancias. “Si la economía crece y aumentan los pobres, es porque algunos pocos se quedaron con los beneficios del crecimiento”, asegura la exministra y exdirectora de Planeación Cecilia López.

Con esto en mente, cualquier plan para mitigar la pobreza y la indigencia debe partir de recuperar el empleo. En este punto, la nueva foto que tomó el DANE es clave, pues revela que los problemas difieren por regiones y una solución general podría quedarse corta.

Tanto el Gobierno como los mandatarios locales tendrán que replantear sus planes de desarrollo para hacerle frente a este flagelo.