Puerto Wilches Fracking piloto
Estación de monitoreo ambiental en el kilómetro 8 de Puerto Wilches para el piloto de Fracking dispuesta por Ecopetrol. Foto: Natalia Ortiz Mantilla | Foto: Puerto Wilches Fracking piloto

HIDROCARBUROS

‘Fracking’ a la vista: Ecopetrol radica estudio ambiental para proyecto Platero

El documento fue radicado ante la ANLA y será clave para la obtención de la licencia que se requiere para hacer la exploración petrolera a través de la técnica de fracturación hidráulica.

16 de febrero de 2022

Una gran expectativa se mantendrá en el país, a partir de ahora, mientras se espera la posición de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), ante la cual la petrolera estatal Ecopetrol llevó este martes el estudio ambiental del famoso proyecto Platero, uno de los pilotos para llevar a cabo el polémico fracking en Colombia.

Platero está ubicado en el municipio de Puerto Wilches (Santander), en donde se viene anunciando que se harán las primeras perforaciones dentro de los proyectos piloto de no convencionales (el otro es en Kalé, en el Magdalena Medio, del cual ya se presentó el estudio ambiental).

En el caso de Platero, según la información suministrada por Ecopetrol, “el estudio se fundamenta en el principio de investigación de los proyectos piloto y en la normatividad ambiental expedida para dicho propósito”.

De acuerdo con lo manifestado por la petrolera, “las comunidades y autoridades participaron de forma permanente en este proceso a través de escenarios de comunicación en doble vía que permitieron nutrir el estudio con sus observaciones”.

Es así como, el estudio contempla un Plan de Contingencia y de Gestión del Riesgo, a través del cual se identifican “los riesgos potenciales, las medidas de mitigación y las acciones contempladas para el manejo de contingencias, con el fin de proteger a la comunidad, los ecosistemas, la biodiversidad, los recursos hídricos, el suelo y el aire, entre otros aspectos”, señala Ecopetrol.

Uno de los detalles incluidos en el estudio ambiental para el proyecto Platero es que “introduce al menos 16 Tecnologías de Mínimo Impacto (TMI), orientadas a la minimización de impactos ambientales y a la reducción de riesgos”.

Mucha plata

Hay que recordar que las inversiones anunciadas por Ecopetrol en los proyectos de fracking rondan los 200 millones de dólares. De hecho, la petrolera ya divulgó su plan de inversiones en 2022, que tendrá un presupuesto que oscila entre 4.800 y 5.800 millones de dólares.

Altas expectativas

Ecopetrol estima que en el Magdalena Medio hay un gran potencial de petróleo y gas. El dilema es por el uso de la técnica del fracking que, hasta el momento, ha sido polémica en Colombia, porque consiste en extraer petróleo fracturando rocas del subsuelo, además de usar grandes cantidades de agua.

Si bien en la zona de investigación hay mucha agua, pues Puerto Wilches tiene una ubicación estratégica en la ribera del Magdalena, los reclamos de los habitantes apuntaban a que se trata de un municipio que no tiene agua potable.

Esas condiciones han sido parte de los diálogos con la comunidad, por lo cual, al presentar el estudio ambiental, Ecopetrol dice que “ratifica su compromiso de realizar los PPII con criterio científico, bajo un marco de transparencia, con mecanismos de información y participación ciudadana, con total respeto por las comunidades y, en especial, garantizando el cuidado del medioambiente con la aplicación de tecnologías de mínimo impacto en el desarrollo de las operaciones”.

Gabriel Combariza, vicepresidente de Yacimientos No Convencionales de Ecopetrol, dijo que el estudio de impacto ambiental presentado ante la ANLA obedece a la realización de “un ejercicio juicioso que nos permite conocer en detalle el área de influencia de Platero, contar con una línea base a la que haremos seguimiento en la ejecución y establecer medidas de manejo ambiental para proteger los ecosistemas. Además, constituye una valiosa fuente de conocimiento sobre el territorio, que estará disponible para consulta pública”.

El trabajo de campo, para la presentación del documento, demandó 9 meses, y cubrió un área de 11.151 hectáreas que comprende 11 unidades territoriales, de manera que se puedan establecer todas las posibilidades que hay (buenas y malas) alrededor de la exploración no convencional en la zona.