SI POR AQUI LLUEVE

20 de septiembre de 1993

Alarmado por la ola terrorista que ya causó muerte y destrucción en los meses de junio y julio del presente año, el gobierno italiano está empeñado en proteger los tesoros arqueológicos, históricos y artisticos de las ciudades. Por eso, las principales obras de arte de Roma y Florencia serán literalmente acorazadas. Barandillas de concreto, prohibición de estacionar carros en determinados sectores y el cierre definitivo de algunas calles son algunas de las medidas adoptadas. Se trata de evitar que monumentos como el Foro Romano o el coliseo sean destruidos, como lo fue la Iglesia de San Jorge, una joya de la Edad Media. pero la vida cotidiana se verá afectada seriamente, porque se acrecentará la congestión que habitualmente afecta a esas ciudades.