Competencia: el reto en telecomunicaciones móviles

Desde hace un par de meses, como consumidores hemos visto todo un revolcón en la industria de las telecomunicaciones gracias a la llegada oficial de WOM. En medio de tantas implicaciones negativas que derivan de la pandemia, ha llegado un nuevo jugador que parece entrar con más de un as bajo la manga para atraer atención y captar clientes en el mercado de las telecomunicaciones móviles.

Los operadores de telefonía móvil e internet, incluso los que llevan una buena trayectoria en el mercado colombiano, han respondido de diversas maneras a la entrada del fondo de inversión británico Novator Partners LLP y fundada como marca en Chile para el año 2015. Desde ya, los operadores colombianos han tenido que ajustar sus tarifas, a menos de una semana del lanzamiento oficial de WOM en Colombia.

Su estrategia publicitaria se ha mostrado un tanto más agresiva. Tal como lo hacen en Chile, WOM ha usado el acrónimo “CLAVOSTAR” para referirse a todos sus competidores en Colombia y, así, lanzar mensajes publicitarios que, en resumidas cuentas, sugieren que los operadores competidores tienen que dejar la envidia y compartir la torta. Sin embargo, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha abierto un pliego de cargos por publicidad engañosa por el uso de este acrónimo, dada la carencia de claridad en su uso que podría considerarse como un error/engaño entre los consumidores sobre la entrada en operación de un operador inexistente.

Sea de una forma o de otra, parece ser que la competencia será uno de los grandes retos de la telefonía móvil nacional, ahora que enfrentamos una nueva fase de recuperación económica, manteniéndose como un esfuerzo que debe estimularse en medio de los picos de contagio que cruzamos gracias a las festividades de Semana Santa.

Así, S&P Global Ratings ha afirmado recientemente que el sector de las telecomunicaciones en Colombia resistiría el impacto de la pandemia de covid-19, pero que tiene que ir alistándose para enfrentar el reto relacionado a un incremento de la competencia a lo largo de este 2021. Por supuesto, su más reciente informe tuvo en cuenta los periodos de cambios por la llegada de WOM.

La guerra de precios se ha desatado ante la oferta del neófito en el sector a nivel nacional. Su propuesta de precios bajos con una destacable capacidad en datos móviles y minutos a diversos operadores es un ancla de gran potencial. Por ahora, es el mejor precio por giga que se consigue en el mercado, al menos a nivel de planes pospago. No obstante, también viene recargado de planes en la modalidad de prepago que han llamado la atención de más de uno.

Por supuesto, ya hay parte de la competencia que ha tenido que reevaluar su estrategia para lograr acercarse a la oferta de WOM y establecer el mejor precio por giga que les sea posible. Así, como consumidores estamos ante una guerra que aumenta el portafolio de nuestras opciones para tener una buena capacidad de navegación, sin límites de capacidad, sin límites de horario y con ofertas especiales en todas las redes sociales. Claro está, la propuesta es más encantadora de un operador a otro, pero en esta marcada estrategia competitiva, la calidad en la prestación del servicio y la atención al cliente deben seguir potenciando las acciones de las compañías para lograr atraer/mantener clientes.

No obstante, el análisis de S&P Global Ratings también ha establecido que ante la intensificación de la competencia y esta pelea tan reñida en precio-calidad se podría estar hablando de una potencial amenaza a las perspectivas de crecimiento y de capacidad de rentabilizar las inversiones en esta industria.

Si bien este sector es más resiliente que otras industrias y sectores cuando se habla de afrontar periodos de desaceleración económica y una baja capacidad de pago de los usuarios, ahora la recuperación macroeconómica podría ir más lento de lo esperado. Esto obliga a las compañías a encontrar un nuevo balance en aspectos como el nivel de deuda, gastos de inversión y el retorno a sus inversionistas.

Por lo general, estas estrategias que combinan el menor precio con la mayor calidad (teórica), sacrifican considerables márgenes de rentabilidad para entrar fuertemente al mercado y ganar rápidamente una posición y reconocimiento dentro de este.

La calificadora de riesgo también destaca que en la subasta que se llevó a cabo en 2019, WOM ganó un poco más del 14 % del espectro. Sin embargo, los gigantes del sector en Colombia lograron mantener su importancia dentro de esta participación, un hecho que les permitiría tener una mayor flexibilidad para replantear sus estrategias, así como sobre el despliegue de su red.

Por supuesto, en el corto plazo los ingresos consolidados de líderes en el mercado, como Claro o Movistar, podrían ser moderados. Sin embargo, S&P Global Ratings prevé que, con el tiempo, todo el revolcón en competencia presionaría el crecimiento de sus márgenes de rentabilidad en los próximos años.

En este mes la competencia en el sector de telecomunicaciones móviles ha dado de qué hablar. El año pasado nos destacamos, lastimosamente, por ser uno de los países con uno de los mercados de telecomunicaciones más concentrados en el mundo; habrá que esperar si una estrategia tan disruptiva del nuevo operador logra dinamizar un poco más la competencia y la conectividad móvil en el país, ya que de las conclusiones del estudio sobre las dinámicas del mercado de telefonía móvil en Colombia, desarrollado del Centro de Estudios Sobre Desarrollo Económico de la Universidad de los Andes (2020), se destaca que la situación actual de falta de más competencia no es solo una falla en el mercado móvil que afecta a los operadores desde hace más de una década, sino que tiene un impacto mayor en la digitalización y el desarrollo económico de Colombia.