| Foto: Archivo particular

OPINIÓN

Qué es y qué no es periodismo

El ejercicio del cuarto poder, como se designa a esta disciplina, está regido por una ética profesional. Un principio ineludible que la audiencia debe demandar. Semana Educación le explica qué y cómo se presenta.

Julia Alegre
22 de febrero de 2016

La ética profesional fija la labor de cualquier profesional, ya sea médico, empresario o zapatero. Pero en el caso del periodismo, la ética es determinante por una razón muy simple: su capacidad de llegar a un público más o menos amplio e influir en su proceder por medio de la información. Sin perder de vista “el daño que podemos hacer a las personas con un trabajo descuidado y omiso, ya no digo sectario”, como comentó el periodista Miguel Ángel Bastenier en entrevista con esta publicación.

Las aportaciones del peso pesado de El País de España y referente del nuevo periodismo tienen toda la actualidad del caso a raíz de la polémica suscitada por la decisión de La Fm de divulgar un vídeo que recoge una conversación de índole sexual entre el ya ex viceministro de Interior, Carlos Ferro, y el oficial de la Policía Ányelo Palacio.

Bastenier, quien no quiso opinar sobre esta controversia que ha reabierto en Colombia el debate sobre los límites del periodismo, aseguró que, en todo caso, “la intimidad es inviolable cuando su conocimiento ataña únicamente al interesado”. Sin embargo, primará el interés de la sociedad cuando “el comportamiento privado del personaje es relevante para el conocimiento de la cosa pública”. Publicar el producto dependerá entonces de su contenido: “hay que excluir el puro morbo”, en todo caso y sin excusas.

La pregunta ahora es si se justifica la decisión de Vicky Dávila, directora en ese momento de La Fm y responsable final de la publicación íntegra del vídeo. La respuesta de Hernando Salázar, profesor de ética periodística de la Universidad Javeriana desde hace 13 años, es contundente: "Cometieron un gran error: primó la audacia de colgar un video de esa naturaleza sobre la responsabilidad ética. El hecho de que el video sea verdadero no lo vuelve un asunto de interés público”.

Para el profesor, el producto audiovisual carece de valor noticioso. Lo único que desvela es un comportamiento homosexual consentido entre dos personas adultas “que no aporta ni demuestra nada, menos que Ferro sea un delincuente”. Un dato significativo ya que ese fue el argumento que los responsables de La Fm dieron para divulgarlo.

El debate sobre la pertinencia de difundir la vida privada de personajes públicos y su relación con la ética periodística no es nuevo. La historia del periodismo suma un buen número de casos de “exceso de cobertura”, algunos que atentan contra este principio irrenunciable de la labor del periodista, otros que sirvieron para sacar a la luz hechos de mucha relevancia.

Quizá el más famoso dentro de este último grupo fue el que protagonizaron en la década de los 90 el ex presidente estadounidense Bill Clinton y la practicante de la Casa Blanca Monica Lewinsky. El sitio de Internet Drudge Report fue el primer medio que sacó a la luz la noticia, después de que la revista Newsweek, que tenía la exclusiva, se negara a publicarla. The Washington Post se encargó de explotar su difusión hasta convertir el suceso en una cuestión de estado.

El escándalo sexual casi le cuesta el cargo a Clinton por las implicaciones que tenía con otro caso, este de índole judicial (el caso Paula Jones), en el que estaba acusado de acoso sexual. Según sus declaraciones en el juicio, Clinton negó haber mantenido relaciones sexuales con Lewinsky, un hecho que la demandante aportó como prueba para sostener su causa.

La labor periodística, y la posterior publicación de la relación con la practicante, evidenció que Clinton dio un testimonio falso. Fue absuelto de los cargos de acoso sexual, pero se le condenó por prejuicio a pagar una multa de 90.000 dólares que nunca abonó.

Dejando a un lado ese impago, la cuenta se saldó a favor del periodismo y de la ética profesional, lo que dista mucho de lo ocurrido con Vicky Dávila y La Fm: el vídeo de Carlos Ferro no demuestra la implicación de este en la ‘Comunidad del Anillo’, explicó Hernando Salazar. Si, en cambio, que Ferro y Palacio se conocían, algo que el primero negó ante los medios en varias ocasiones, pero no en el marco de una investigación oficial de la red de prostitución. En otras palabras, Clinton cometió falso testimonio ante instancias judiciales, lo cual es un delito. Ferro mintió y punto. 

El periodismo y sus profesionales están inmerso en una crisis de identidad en la actualidad, motivado en parte por los embistes de la tecnología y la falta de recursos para sostener el viejo modelo mediático que reniega de ellas. Esta situación provoca que el gremio “se relaje”, sentencia Miguel Ángel Bastenier, lo que “no puede ser, sin embargo, una justificación”.

Para el periodista español, ética y profesionalidad periodística “son dos nombres de una misma realidad”, y eso entraña aplicar ciertos principios que, aunque él los define como “bastante obvios”, no lo son en muchos casos, a tenor de lo ocurrido con La Fm. “No preferir nada sino dejar que los hechos investigados hablen por nosotros; corroborar, buscar el anverso y el reverso de las cosas; dar la voz a todos los que son relevantes en la historia de que se trate; hacer constar las fuentes salvo excepciones muy particulares, y no aceptar presiones en ningún sentido”, son algunos de ellos, de acuerdo con Bastenier.

La actividad periodística tiene consecuencias, de ahí la necesidad de contar con un gremio comprometido con el tipo de noticias que difunde y haga un uso responsable de su poder como garante de la información que recibe la sociedad.

Es un acuerdo tácito que se crea entre el periodista y la audiencia que consume esa información. Porque en este juego de confianzas implícitas, la sociedad también tiene una responsabilidad: exigir información de calidad, y hacerlo en buenos términos. 

*Periodista de Semana Educación

PARA EL DEBATE

¿Cree que La Fm debería haber publicado el vídeo pero editado o tras sufrir un tratamiento informativo? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @JuliaAlegre1