El desempleo, las críticas al modelo virtual y el temor al contagio causarían una fuerte caída de las matrículas en las universidades. | Foto: Afp

EDUCACIÓN

La ‘startup’ que busca reducir la deserción universitaria con inteligencia artificial

La inteligencia artificial y la gestión de datos emergen como herramientas de alta precisión para ayudar a las instituciones de educación superior a tomar decisiones, en tiempo real, basadas en evidencia de datos.

24 de marzo de 2021

Una encuesta elaborada en Colombia por la plataforma de empleo juvenil WorkUniversity proyectó que en Bogotá uno de cada cuatro estudiantes de educación superior abandonaría su formación académica durante el segundo semestre de 2020. Por su parte, la Asociación Colombiana de Universidades reportó una disminución del 17 %.

¿Cómo lograr que más jóvenes que inician sus estudios puedan culminarlos con éxito? Gratuidad, ampliación de la oferta, modalidades a distancia e impulso a la virtualidad son alternativas que contribuyen con este propósito, pero el reto es tan grande que exige nuevos caminos.

No obstante, las causas de la deserción son tan diversas que requieren atención desde distintos frentes, pero la tecnología ofrece herramientas para atacar algunos focos y contener sus consecuencias. Tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la gestión de datos emergen como herramientas seguras y de alta precisión para ayudar a las instituciones de educación superior a tomar decisiones, en tiempo real, basadas en evidencia de datos.

La ‘startup’ latinoamericana u-planner trabaja desde hace algunos años en proyectos que incorporan IA y ciencia de datos con el objetivo de elevar la calidad en la educación superior, pero con la llegada de la pandemia su objetivo se centró en mantener a los estudiantes en las aulas.

Esta empresa crea plataformas que ayudan a optimizar costos de infraestructura y servicios en los centros de educación superior, que generan rápidas modelaciones matemáticas para construir los horarios más adecuados de estudiantes y docentes, y que permiten elaborar planes de estudios medibles para detectar comportamientos que puedan conducir a la deserción del estudiante.

Las universidades en Bogotá tienen permitido un aforo máximo del 25 %. Por eso manejan la alternancia.

“Hacemos que los horarios de los estudiantes sean más convenientes y compactos para que puedan trabajar el resto del tiempo, pues muchos estudiantes en Latinoamérica lo necesitan. Este proceso, que es uno de los más críticos tanto para las instituciones como para los estudiantes, optimiza el tiempo, el uso de las instalaciones y los recursos humanos de la universidad”, explicó Juan Pablo Mena, CEO de u-planner

U-planner también hace seguimiento al comportamiento del estudiante, tomando como base su plan de estudio y los avances que logra. En ese proceso, la IA puede predecir las materias que tomará el estudiante en el siguiente periodo.

Para las universidades se generan ahorros en costos operativos, pues minimiza la apertura de grupos con muy pocos alumnos, que surgen en la mayoría de los casos por cruces de horarios o falta de planificación. Como lo dice Mena, “al profesor a cargo de una clase con cinco alumnos le pagan lo mismo que al que tiene 30. Si se deja un horario compatible para todos, se optimizan recursos”.

El CEO de u-planner explica que el sistema genera un plan de estudios que muestra cuántas clases a la semana se deben tomar e integra la metodología para capturar los datos para medir cuánto aprende cada alumno.

El modelo hace un balance personalizado de la ruta de aprendizaje de cada uno de los estudiantes y, si hay un vacío entre lo que el estudiante debería saber y lo que sabe, construye un plan de mejora. “En este proceso utilizamos Power BI. Nos basamos en la tecnología Microsoft para hacer un proceso escalable, con resultados más rápidos y data altamente protegida. No tenemos problemas de rendimiento de las plataformas porque todo está seguro en la nube”, añade Mena.

Finalmente, la plataforma permite categorizar a los alumnos con un porcentaje de riesgo de desertar gracias a la IA.

“Durante la pandemia aumentó la demanda de este producto, que en Colombia lo estamos utilizando con la Gobernación de Cundinamarca. Recolectamos y analizamos datos sobre participación en clases, afinidad con las herramientas digitales de su institución educativa y así podemos medir si tiene riesgo de irse”.