SALUD
Emilie Fourrey, una médica sin fronteras contra el covid-19
Desde París, esta joven francesa habla de los desafíos de coordinar los equipos médicos para atender a migrantes y habitantes de calle. Aunque ha estado en Pakistán, Liberia y Nigeria en emergencias como la del ébola, nunca se había enfrentado a algo así.

A mis 25 años decidí unirme a Médicos sin Fronteras (MSF). Lo hice con la convicción de ayudar a las personas en países con necesidades primarias de salud y precarias condiciones sociales. Mi primera misión fue en Pakistán, en el sur de Asia. Luego estuve en Liberia, durante la primera epidemia de ébola, y en Nigeria, cuando fue azotada, hace un par de años, por el cólera. Siempre en misiones cruzando el Mediterráneo. Siempre en el extranjero. Siempre en países con sistemas frágiles de salud.
Ahora me encuentro en París coordinando los equipos médicos que deben atender la pandemia del covid-19. No estamos en las calles de Monrovia, ni de Cronakry levantando carpas y puestos de salud ambulantes, estamos en las calles de la capital francesa, atendiendo a cientos de personas en gimnasios públicos o campamentos de paso, porque el sistema de salud se encuentra desbordado y nuestra intervención es necesaria, ahora en el Primer Mundo.
Es extraño. De alguna manera mis compañeros de Médicos Sin Fronteras y yo estábamos acostumbrados a atender este tipo de emergencias. De alguna manera conocíamos la atmósfera, la presión, la urgencia. Lo raro es hacerlo en tu propio país, en donde creíamos que teníamos un sistema de salud fuerte, pero la pandemia reveló que no estábamos preparados para ella.
Estamos atendiendo a los migrantes y habitantes de calle. A los sin techo. El 24 de marzo la prefectura de Seine-Saint-Denis desalojó a más de 700 personas que vivían en un campamento en el suburbio de Aubervilliers, al norte de la ciudad. Los evacuaron como medida para mitigar los focos de contagio del covid-19, y los reacomodaron en gimnasios y campamentos.
Inmediatamente nos pusimos en marcha. Desplegamos nuestros equipos y a la fecha hemos visitado seis de estos refugios de emergencia, examinando a cada una de las personas que están allí. De 340 auscultadas, encontramos a 26 con síntomas de covid-19. Las aislamos y ahora se encuentran bajo supervisión médica. Varias de ellas son migrantes de África u Oriente Medio, pero también hay de nacionalidad francesa. No hay diferencias. Solo a los que están muy graves los remitimos a un centro clínico, los que no, los aislamos y tratamos en medio de la escasez de equipos, la tuberculosis que campea entre los habitantes de calle, y el estado vulnerable de salud al que han estado expuestos debido a la precariedad y exclusión social.
Gran parte de mi trabajo consiste en resolver cosas para facilitarles la intervención a los equipos de Médicos Sin Fronteras. Nunca habíamos operado en Francia y negociar con las autoridades para encontrar soluciones no es fácil, más aún en el momento crítico que estamos atravesando. Insistir que necesitamos mejores equipos. Insistir en que es necesario encontrar otra solución distinta a los gimnasios y campamentos, como las habitaciones de hotel, para acomodar a las personas de la calle. Insistir en que se deben aumentar las pruebas para confirmar ciertos diagnósticos. Insistir.
Tengo 37 años y hay muchas preguntas que creo debemos plantearnos. ¿Qué es la salud? ¿Acaso no es un bien universal? ¿Acaso esto no está demostrando que la salud es un asunto global? La salud no debe verse como sistemas fracturados entre países en vías de desarrollo y países desarrollados, esta pandemia ha demostrado que integramos un solo sistema.
Mi experiencia atendiendo epidemias en otros países del mundo me dice que después de que se superan, la gente entiende que la vida no es algo seguro, que se da por hecho. Me pregunto ahora qué pasará con nosotros, con el mundo entero que está enfrentando al covid-19, qué ocurrirá una vez lo controlemos. Sé que lo vamos a hacer y sé también, como lo he visto en otros rincones del planeta, que una vez lo logremos, no podremos ser ya los mismos.
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