GONZALO GÓMEZ BETANCOURT, PHD
Empresarios: ¿Cómo responder al aislamiento?
En momentos de grandes crisis, como la que estamos viviendo por la covid-19 es a los empresarios a quienes nos toca tomar las decisiones más difíciles. Un análisis de Gonzalo Gómez-Betancourt, PhD*.
Con la actual medida de aislamiento obligatorio, debemos iniciar un plan de contingencia que evite la quiebra de nuestras organizaciones.
Por estos días en los que el bombardeo de noticias y comentarios sobre la COVID-19 termina siendo abrumador, mucha gente expresa que los empresarios son unos capitalistas salvajes que no van a parar la producción, que van a despedir empleados, reducir salarios, entre muchos otros comentarios desobligantes.
A todas estas personas se les olvida que hay empresarios que no pueden parar, como son los del sector alimentos, que necesitan seguir produciendo para evitar el desabastecimiento, al igual que las compañías farmacéuticas o de producción de implementos quirúrgicos, de aseo, de uniformes entre muchas otras. Si todos nos aislamos, ¿cómo van a llegar los alimentos al centro de acopio?, ¿cómo vamos a contar con los servicios públicos, agua, energía, gas? o ¿cómo vamos a comprar las medicinas a la droguería si no las hay? Lo que tenemos que hacer es que apoyarnos en vez de insultarnos.
Voy a compartir algunas estrategias como empresario para otros empresarios.
Para compañías que están en aislamiento total y no van a percibir ingresos:
- Utilicemos la reserva legal obligatoria. En la normativa legal, toda sociedad comercial debe contar con un fondo o ahorro, que equivale al 10% de las utilidades netas anuales. Esta norma está diseñada para situaciones coyunturales, ajenas a la gestión, como la que actualmente estamos viviendo.
- Asumamos la situación como un aprendizaje para la organización. Aprovechemos el tiempo para cuestionarnos sobre lo que podemos aprender, qué procesos de innovación podemos hacer, especialmente en el campo de la tecnología para seguir prestándole un servicio a nuestros clientes, sin que exista el contacto físico, seguro van a aparecer opciones, las webinar, talleres y cursos de capacitación virtual entre otras. No dejemos de invertir en tecnologías que además nos proporcionen algunos ingresos en este periodo coyuntural.
- Minimicemos las pérdidas. Sin pasar por encima de las personas, pensemos en la opción de lograr que el mayor número de empleados tomen vacaciones en este momento. Se trata de que todos colaboremos sin resistirnos a la costumbre de hacerlo a mediados de año o en diciembre. Muy seguramente estamos anticipando las vacaciones, porque muchos acaban de disfrutarlas, sin embargo, estamos protegiendo a las personas.
- Recortar gastos. En especial todos aquellos gastos que no son prioritarios, como compras de papelería, insumos, publicidad, gastos de representación, entre otros. Importante seleccionar bien el tipo de recortes, por ejemplo, no podemos hacerlo en asesorías de capacitación en temas virtuales o en miembros de junta directiva, ahora más que nunca, necesitamos que ellos nos ayuden a pensar, no podemos estar supeditados al pensamiento de una sola persona.
- Renegociar salarios de cargos directivos. Las medidas relacionadas con el salario, deben ser concertadas entre las partes. Teniendo en cuenta que el aislamiento puede prolongarse mucho más de estos 19 días, debemos tener en mente la posibilidad de reducir honorarios para los directivos de más alto rango; así como negociar con los empleados de cargos medios la opción de pagarles el 50% de su salario mensual y el restante 50% solicitarles un plazo. Una vez la situación se vaya normalizando se les pagará el restante. Esta es una medida que nos permitirá estirar la caja lo que más podamos para no irnos a la quiebra.
- Reducción de personal de alto rango. La última opción, pero que de igual manera tenemos que considerarla porque no sabemos cuánto dure la contingencia, es que si hay que salir del personal, hagámoslo de las personas de más alto nivel, no de las de menores ingresos, incluso puede ser concertada una licencia no remunerada, sabemos que éstas tienen ahorros, inversiones, otros recursos que les permitirán superarlo. Una vez se normalice la situación, seguro podremos volver a contar con ellas.
Para compañías que deben continuar con su operación:
Seleccionemos el personal que puede hacer teletrabajo y el que no. Seguro que toda la parte administrativa lo podrá hacer. Para aquellas empresas que deben tener la planta producción funcionando, extrememos las medidas de precaución hacia las personas, suministremos una capacitación para que practiquen el aislamiento social, es necesario reacomodar las plantas para que trabajen a un metro y medio de distancia, evitar a toda costa que haya aglomeraciones de personal, si se tiene la posibilidad de hacer pruebas y las personas que tienen síntomas mandarlos de inmediato a la casa.
Como conclusión, el aislamiento obligatorio es la única medida que tiene justificación al día de hoy y nosotros los empresarios debemos acogernos a ella. Como en épocas de guerras mundiales, mientras algunos empresarios tuvieron que cerrar sus puertas e irse a su casa a esperar que esta terminara, otros dejaron de construir carros para fabricar aviones, armas o tanques. Ahora con la guerra que nos ha declarado el COVID-19, muchas fábricas de textiles, tendrán que producir tapabocas, uniformes anti fluidos, guantes, emprendedores del área de la salud y la ingeniería diseñar respiradores, los laboratorios nuevos medicamentos, entre muchos otros productos, para preservar la salud.
El gobierno ya ha tomado medidas económicas para las personas más vulnerables, como la extensión de los plazos para el pago de impuestos, Cámara de Comercio, pero aún faltan muchas más, que favorezcan especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que ante la ausencia de ingresos, no van a poder pagar endeudamientos.
Todos estamos asustados, pero si logramos este equilibrio, entre quienes se aíslan y quienes saben que deben continuar produciendo por el bien de todos, si contamos con apoyo estatal efectivo, en algún momento podremos salir adelante todos juntos, de esta dura prueba que nos puso la historia.
*Ceo Legacy & Management Consulting Group