Home

Enfoque

Artículo

E N T R E V I S T A    <NOBR></NOBR>

“Los muertos son divinos”

Germán Sánchez, varias veces estilista en el Concurso Nacional de Belleza, explica porqué a la gente ahora le gusta maquillar los cadáveres.

1 de octubre de 2001

SEMANA: Lo que faltaba: ahora los colombianos maquillan a sus muertos.

German Sanchez: Para mí no es extraño. Al contrario, es válido porque a la gente le gusta verse linda hasta la eternidad.

SEMANA: ¿Pero de cuándo acá esto?

G.S.: En Jolie de Vogue venimos trabajando en esto desde hace unos seis años. Aunque en los últimos tres el trabajo se ha incrementado. Hay muchos pedidos.

SEMANA: ¿Y cómo es el trabajo?

G.S.: Usamos un maquillaje especial de alto cubrimiento, con lo que logramos dar una estética muy bella al rostro de los cadáveres.

SEMANA: Usted tiene experiencia con reinas. ¿Cuál es la diferencia de ese trabajo a maquillar los rostros de los muertos?

G.S.: La diferencia básica es que a las reinas las maquillamos al gusto nuestro mientras que a un muerto hay que hacerlo al gusto de sus familiares. Además el trabajo tiene una dificultad adicional, que es cómo está situado porque no se mueve y uno no puede pedirle movimientos.

SEMANA: Además la piel debe ser muy extraña.

G.S.: Pues es fría. El cuerpo está inerte, helado. Es imposible decirle cosas como suba o baje los ojos.

SEMANA: ¿No hay comunicación?

G.S.: Exactamente. Porque la reina le dice a uno cómo se está sintiendo, en cambio el muerto no puede comunicar sus deseos.

SEMANA: Además las reinas sonríen cuando quedan bien. ¿Pero los muertos?

G.S.: El agradecimiento viene de parte de la familia. Ellos nos transmiten una muestra de satisfacción en ese momento de dolor. Los muertos son divinos y nosotros se los dejamos así.

SEMANA: ¿Qué maquillaje usan?

G.S.: Unas bases especiales, con unos pigmentos de tonalidad rojiza. Con ellos buscamos dar en el rostro el candor, impregnar de rasgos sencillos al muerto para que dé la sensación de estar dormido.

SEMANA: ¿Para el descanso eterno?

G.S.: Así es. Porque cuando no hay vida el cuerpo queda pálido, lo que busco es darle color.

SEMANA: ¿Qué es más fácil maquillar un hombre o una mujer?

G.S.: Un hombre porque su maquillaje es sólo de fondo, es para corregir y se hace con base y polvitos. En cambio el de la mujer ya va con sombra, con rubor, con pestañina, con labial. Hay más dificultad.

SEMANA: ¿Y a usted no le da miedo?

G.S.: No. Es un trabajo en el que también busco embellecer aunque en este caso es la muerte.

SEMANA: ¿Y cómo es el rostro de la muerte?

G.S.: La verdad: pues tenaz.