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"NO ME VOY A GANAR UN PESO EN ESTE NEGOCIO"

HARRY SCHEIN

5 de septiembre de 1988

Harry Schein es el presidente ejecutivo del Investeringsbanken, el banco del gobierno sueco que actuaría como operador del proyecto del rescate del galeón San José, en caso de que el contrato se lleve a cabo. SEMANA lo entrevistó telefónicamente a raíz del debate suscitado en el Senado.

SEMANA: La semana pasada estalló un escándalo en Colombia relacionado con posibles irregularidades en un proceso de contratación entre Colombia y Suecia, para el rescate del galeón San José. ¿Puede usted asegurar que ni el banco que usted representa ni ninguna compañía sueca relacionada con este proyecto han pagado comisiones a funcionarios o intermediarios colombianos?
HARRY SCHEIN: El banco ha utilizado sus recursos en el proyecto y ha pagado los gastos y salarios de los expertos y las compañías suecas. Sólo ha pagado una cantidad menor al abogado del banco, para consultas legales en Colombia, según las tarifas normales establecidas. Ningún otro pago ha hecho el banco a ningún otro colombiano. Los libros del banco están abiertos para cualquier firma de auditoria reconocida internacionalmente, para certificar esta afirmación. En la ejecución del proyecto, el banco pagará todos los productos y servicios según las tarifas normales del mercado. El banco no tiene otras obligaciones para futuros pagos. Un miembro del consorcio tiene un abogado colombiano como representante legal. El ha sido y será pagado por consultas a una tarifa de 80 dólares por hora.

S.: Se especula sobre encuentros suyos con el presidente Barco, previamente al proceso de adjudicación y contratación. ¿Sobre qué hablaron usted y el Presidente?
H.S.: Estuve en Cartagena con el Presidente cerca de una hora. El Presidente tenía invitados a comer y yo fui invitado a quedarme para esa comida. Pasamos la tarde juntos hablando sobre temas generales, incluido el asesinato de mi amigo Olof Palme. En lo que respecta al San José, no discutimos sobre el rescate, sino sobre cómo garantizar un contrato absolutamente limpio, que evitara intermediarios. También discutimos algunas implicaciones legales con asesores legales del Presidente.

S.: ¿No cree usted que estas entrevistas significaron un trato preferencial del gobierno para con ustedes?
H.S.: No tengo la menor idea, pero creo que el Presidente no está ni a favor ni en contra de ningún país. La oferta sueca fue aceptada después de negociaciones muy difíciles. Fue aceptada por sus méritos técnicos y económicos, no por mis ojos azules.

S.: ¿Qué experiencia puede tener un banco en el rescate de un naufragio del siglo XVIII?
H.S.: El banco no tiene ninguna experiencia en el rescate del San José y nadie la tiene. El banco tiene amplia experiencia en proyectos conjuntos que van desde la industria petrolera hasta la implantación de dientes.

S.: ¿ Qué piensa usted de las exigencias hechas por la compañía norteamericana Sea Search Armada?
H.S.: Sea Search Armada ha entablado demandas contra Colombia, contra Suecia y contra el Investmentbank. No estoy en capacidad y realmente no estoy interesado en decir nada sobre la validez de un posible reclamo a Colombia. Los reclamos al gobierno sueco son ridículos y los que se han hecho al banco no me preocupan. No sé qué otros reclamos existan contra otros gobiernos o compañías.

S.: ¿Es cierto que esta compañía (SSA) intentó participar en el contrato a través de testaferros?
H.S.: No tengo la menor idea de lo que la SSA intenta hacer. Sin embargo, conozco compañías que en conexión con el proyecto del San José actuaron como testaferros de la SSA. Las compañías que usan testaferros generalmente tienen algo que esconder. No sé qué tanto se pueda ocultar en las Islas Caimán, que no sea impuestos.

S.: ¿ Cree que el debate puede echar para atrás el contrato?
H.S.: Conozco muy poco sobre Colombia y los juegos que se juegan en los corrillos políticos, para tener una opinión. También es imposible para mi decir que la propuesta sueca es la mejor para Colombia, ya que conozco muy poco de las otras propuestas alternativas. Sólo espero que Colombia tomará la mejor decisión para el país y para su tradición cultural. En lo que respecta a mi personalmente, encuentro el proyecto interesante. Las personas que he conocido han sido amables e inteligentes. Sin embargo, independientemente de que el banco vaya a ser o no el operador del proyecto, no me voy a ganar un peso en este negocio.