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Ejército Nacional, imagen de referencia. | Foto: Colprensa

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“Nunca imaginé ver a un Ejército arrodillado”: oficial del Ejército está cansado de lo que se vive al interior de las filas

SEMANA conoció relatos de uniformados que dicen estar aburridos en la institución, incluso sienten que los delincuentes reciben mejores tratos que ellos.

27 de abril de 2023

La mayoría de los colombianos que se unen a las Fuerzas Militares lo hacen con la vocación y convicción de servir a un país. Llevan en su sangre la pasión que despierta la milicia y la ilusión de defender a las poblaciones más vulnerables del país. Pero de unos meses para acá las tropas en Colombia han estado desmotivadas y una de las razones es que no tienen directrices claras, según manifiestan. Se sienten más atacados cuando dan resultados operacionales que cuando no los dan. “Todo ahora gira según el genio que tenga el presidente Gustavo Petro el día del operativo, tenemos miedo de hacer algo que no le guste o de los pactos que hace con las comunidades en la búsqueda de su paz total”, dijo uno de los militares cansado de lo que están viviendo.

“Nunca imaginé ver a un Ejército arrodillado”, es una de las frases que con más dolor y sinceridad dicen varios de los uniformados que decidieron desahogarse en SEMANA. Hoy, más que nunca, temen identificarse por temor a represalias de sus comandantes. Sienten que atacar a la delincuencia se convirtió en un arma de doble filo que los pone en la incertidumbre de no saber cómo reaccionarán sus comandantes.

El exmilitar condenado tenía cómplices, con quienes habría intentado enviar cargamentos de entre 1.000 y 10.000 kilos de cocaína.
Imagen de referencia, unifirmados del Ejército Nacional | Foto: AFP

Uno de los puntos que reseñan las filas de los batallones en todo el país es el momento de tensión que se vivió el 19 de marzo de 2023, cuando a las 11:45 a. m. se reportó en la institución que se había dado de baja a dos integrantes del Clan del Golfo, en el corregimiento El Paraíso, en el municipio del Arenal (Bolívar). Lo primero que habrían recibido los uniformados que participaron del combate de encuentro contra la subestructura Elin Pino Duarte, habrían sido insultos, según varios testigos.

Y es que para ese momento existía el cese bilateral del fuego entre el Gobierno nacional y el Clan del Golfo, por esa razón pese a que los soldados lograron salir bien librados del ataque y afectar a la estructura criminal, se dieron los llamados de atención verbales en contra de ellos. Solo hasta en horas de la tarde les indicaron a los comandantes desde el Ministerio de Defensa que se tranquilizaran porque el presidente Gustavo Petro anunciaría en la noche el final del cese del fuego por las violaciones que había cometido el grupo criminal durante el paro minero. Y lo que inició con un llamado de atención terminó en una felicitación y días de permiso para los soldados que participaron del operativo, porque la muerte de los miembros del Clan del Golfo fue presentada como el primer resultado operacional después de la orden presidencial. Así quedó evidenciado en un comunicado de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte, emitido el 20 de marzo de 2023, en el que manifiestan que el “Ejército Nacional reitera compromiso con la población del sur de Bolívar, desarticulando al GAO Clan del Golfo, neutralizando sus acciones…”.

Ejército Nacional, imagen de referencia. | Foto: Foto: Colprensa

Pero ese afán de dar resultados operacionales contra el Clan del Golfo en la región habría desatado una tragedia. Dos soldados murieron en fuego amigo, al parecer por errores tácticos, pues no se entiende cómo en pleno 2023, con los avances de la tecnología y a plena luz del día, pasadas las 9:00 a. m. se registra un combate entre dos pelotones de Ejército Nacional.

“Nos estamos matando entre nosotros mismos”, dice uno de los al menos siete testimonios de soldados que han dado su versión de lo sucedido y que SEMANA conoció en exclusiva. Todo el pelotón fue llamando a rendir su versión y todos coinciden en decir que la muerte de sus compañeros la provocó ráfagas de disparos de soldados de otra unidad militar que estaban tratando de dar un golpe contra el Clan del Golfo y que no hubo una buena coordinación entre sus líderes.

Imagen de referencia Ejército Nacinal | Foto: Foto: Agencia EFE

El relato que hace uno de los sobrevivientes es escalofriante: “Empezaron a sonar los disparos de fusil, y de ametralladora, en ese momento dijo mi cabo: caímos en una emboscada; en ese mismo instante sentí que me impactaron en el mentón. Cabe resaltar que en ese monto vi cómo estaban impactando a mi cabo en la cabeza. Yo, al ver cómo estaba mi cabo, me tiro hacia la parte derecha de la maraña, buscando cubierta y protección y a esperar a ver qué sucedía”, relata.

Luego sale corriendo, dejando rastro de sangre por todo el camino, hasta que es auxiliado por otros de sus compañeros que coinciden en la versión. Lo que más indignó a los uniformados, según información a la que tuvo acceso este medio, fue que la atención para extraer al personal que falleció, de la zona, habría sido más lenta que la de los cuerpos de los miembros del Clan del Golfo días atrás. “Hasta en esas cosas nos sentimos nada, cada vez que muere un compañero tienen que pasar días para que su cuerpo sea entregado a sus familias y eso es muy triste”, dice uno de los uniformados decididos a presentar su carta de retiro. El mismo que asegura que a muchos les están negando ese derecho, indicando que solo aprueban las solicitudes de oficiales de alto rango que ya cumplieron su tiempo para el uso de buen retiro, es decir que ya salen pensionados. “Les queda más fácil argumentar que se fueron y no dejan en evidencia que están aburridos”, dijo otro de los oficiales que decidieron hablar.

SEMANA consultó al Ejército Nacional sobre estos hechos y lo primero que aclaran es que todo es informado en comunicados en el momento, y que entre el primero de enero y el 20 de abril de 2023, 146 oficiales y 745 suboficiales han solicitado su retiro por voluntad propia, “la institución busca garantizar la renovación del personal uniformado dentro de la institución, para permitir con ello el ascenso y la promoción de nuevas generaciones militares”, explican.

Ahora bien, en el caso de soldados profesionales, 680 han solicitado su retiro de manera voluntaria. Y que hasta la fecha no se tienen solicitudes represadas, el tiempo estimado de espera es de 45 días, según sus reglas internas. A la fecha se ha realizado la devolución de 23 solicitudes de retiro, de las cuales 18 son tenientes coroneles y cinco coroneles.

Por su parte, la Fuerza de Tarea Marte desmiente que exista insatisfacción, indicando que no hay ningún tipo de malestar en las tropas, asegurando que el estado de la moral, el ambiente laboral, la motivación, la disciplina y el compromiso del cumplimiento de la misión son factores de constante seguimiento y promoción al interior del Ejército Nacional. La gran cantidad de resultados obtenidos en el área de operaciones de la Fuerza de Tarea Marte, el dinamismo de las operaciones y el compromiso permanente de nuestros hombres señalan un elevado nivel de moral.

Esa respuesta fue conocida por los denunciantes, quienes soltaron la risa y aseguraron en su mayoría: “Los resultados se dan porque somos responsables y amamos nuestro país y la causa, pero eso no quiere decir que estemos satisfechos; por el contrario, cada vez más desilusionados de una institución a la que amamos y por la que estamos dispuestos a dar la vida”.