Home

Enfoque

Artículo

País de cafres

21 de junio de 2010

La semana anterior se conoció otro acto de violencia contra una mujer. Se trata de lo ocurrido a la candidata a Señorita Norte de Santander, María Fernanda Núñez, quien sufrió graves quemaduras en su cara cuando un desconocido le lanzó, al parecer, ácido muriático. Aunque las secuelas del atentado todavía no se conocen, una de las lesiones se presentó en uno de sus ojos, que le afectó la córnea. Este es uno más de los vergonzosos hechos que se han conocido recientemente en el país contra las mujeres. Todavía está fresco en la memoria de los colombianos el caso de Lizzeth Ochoa Amador, quien fue brutalmente golpeada por su esposo. Ni celos, ni envidia, ni arreglo de cuentas; no existe justificación alguna para que un país desfigure el rostro de sus mujeres. Ojalá las autoridades actúen rápido para conocer los responsables de estas atrocidades; la sociedad exige más que conocer los motivos de estos hampones, que paguen tras las rejas por sus abusos.