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"VAMOS HACIA UN MAYOR ENVOLVIMIENTO EN CENTRO AMERICA"

HAROLD SIMS

27 de junio de 1983

El corresponsal de SEMANA en Estados Unidos, Ricardo Avila, dialogó con Harold Sims, miembro del Departamento de Historia de la Universidad de Pittsburgh, y a su vez experto norteamericano en cuestiones centroamericanas. Apartes principales:
SEMANA: Profesor Sims, ¿cómo está la situación en centroamérica después de lo que parece ser el comienzo de una nueva fase?
HAROLD SIMS: Las cosas están mal y van a ponerse peor. Aunque alguna gente los ve como positivos yo creo que los acontecimientos de los últimos días indican que no va a haber una solución fácil al problema. Por ejemplo, en El Salvador la salida hace unos días del general García del ministerio de Defensa parece favorecer más a la derecha y de paso coloca a los Estados Unidos en una posición ambivalente pues García estaba apoyando las reformas y la gente que le ha sucedido no lo hace. S.: ¿Quién es la gente que surgió después de García?
H.S.: De los nombres que han sido señalados, el primero es el del coronel Vides Casanova, quien es el nuevo ministro de Defensa y viene con la reputación de ser un burócrata eficiente pero extremadamente cruel. Como si fuera poco, su organización no es el Ejército sino la Guardia Nacional, la cual ha apoyado durante 72 años las pretenciones de los terratenientes. Por lo tanto, no veo cómo tal agrupación vaya a adelantar una reforma agraria. La otra persona que ha surgido es el coronel Flórez Lima, quien fuera el secretario del derrocado general Romero en 1979 y quien tiene obvias vinculaciones con el antiguo régimen
S.: ¿Qué hay acerca de las iniciativas de paz?
H.S.: Bueno, por un lado está el plan de Contadora, con una gran actividad por parte de los países latinoamericanos para lograr una solución. Yo creo que los Estados Unidos apoya estos esfuerzos y la visita reciente de tres secretarios de Estado a Mexico parece insinuarlo, así el gobierno no lo acepte públicamente.
Sin embargo, así la Casa Blanca y las demás naciones se pusieran de acuerdo en torno a una negociación, el mayor problema sigue siendo el hecho de que a las partes en conflicto parece llamarles la atencion. Las guerrillas porque están cada día mejor militarmente hablando, y el Ejército porque cree que aún puede recuperarse y vencer.
S.: ¿Cómo interpreta la invasión ocurrida últimamente en Nicaragua ?
H.S.: En Nicaragua el cambio ha sido muy rápido en el último mes. La invasión se ha llevado a cabo y en el norte los llamados "contras" han recibido un apoyo sorpresivo de los campesinos. No obstante, éstas operaciones no encarnan una amenaza real contra el gobierno de Managua así vayan a durar bastante. Lógicamente, se ha atraído la atención mundial y ya el congreso norteamericano se apresta a intervenir debido a la participación de la CIA en las operaciones de desestabilización. La administración se ha limitado a sostener que su apoyo a los "contras" busca interferir con el abastecimiento de armas a las guerrillas en El Salvador. Lo cierto es que al hacer eso Reagan le está dando justificación a los sandinistas para mantener la ley marcial y fortalecer los lazos con la Unión Soviética. Igualmente, las relaciones de los sandinistas con Libia y algunos países árabes se han vuelto muy fuertes. Un último hecho que sorprende es que para anticipar las represalias norteamericanas en materia económica Nicaragua ha venido diversificando su comercio exterior de manera que ha encontrado nuevos compradores para sus exportaciones. Todavía entra aquí algo de café y azúcar, pero la proporción se ha disminuído abruptamente y eso le evita al gobierno de Managua las consecuencias que podrían nacer de un bloqueo tipo Cuba.
S.: ¿Cómo va la política en Honduras?
H. S.: Según lo que se observa ahora, parece que va a haber futuros problemas con Honduras. Los Estados Unidos tienen la intención de construir una base militar allá y aunque tal parece que la idea cuenta con la aprobación de los militares, el Congreso hondureño y algunas figuras políticas han criticado la idea fuertemente. La verdad es que la presencia militar norteamericana en Honduras es ya muy fuerte. El sofisticado sistema de radar que se instaló para detectar los cargamentos de armas para El Salvador y la presencia de tropas y aviones estadinenses con el fin de controlar el flujo de armas en esa área, dan una idea de hasta dónde ha llegado la presencia americana. Otro hecho muy importante en el cual se va a ver envuelto Honduras, tiene que ver con la famosa "Escuela de las
Américas", situada actualmente en Panamá y que ha servido para entrenar el personal militar de las naciones latinas durante este siglo. Pues bien, el contrato con Panamá finaliza en 1984 y parece que no será renovado. Como respuesta, el general Alvarez invitó públicamente a los Estados Unidos a constituir en Honduras la nueva sede de la escuela en lo que todavía no se sabe si fue una idea original del militar hondureño o fue sutilmente insinuado desde Washington.
S.: Las encuestas han revelado que al pueblo norteamericano no le gustan las intervenciones en Centroamerica. ¿Cómo se explica usted que sucedan?
H. S.: Yo creo que la opinión está en contra de actividades como las que lleva la administración en el Caribe porque recuerda la posibilidad de que surja otra guerra tipo Vietnam con toda la humillación y pérdidas que ésta tuvo. Sin ir más lejos, antiguos secretarios de Estado, y una serie de organizaciones, no han hecho más que proclamar que el último resultado de la política actual no va a ser otra cosa que un mayor envolvimiento.