Especiales Semana

¿QUIENES SON ESTOS CALVOS?

Nacionalistas y dispuestos a imponer el orden con violencia, los cabeza-rapadas colombianos cada día reclutan más adeptos. SEMANA investigó este fenómeno.

28 de junio de 1993

¿QUIENES SON ESTOS CALVOS?
S UN VIERNES LLUVIOSO EN BOGOTA. A LAS 10 de la noche las calles parecen estar mas vacias que nunca. La ciudad se ha quedado dormida. A esa hora, mientras la mayoría de los habitantes descansa, un grupo de jovenes se da cita en un parque del centro de la capital.
Poco a poco van llegando al lugar de encuentro. Van apareciendo como fantasmas. Como sombras. Se saludan y vuelven a guardar silencio. Todos están a la espera de que lleguen los demás para comenzar a actuar. Después de unos cuantos minutos el equipo está completo. Todos llegaron puntuales, vestidos con su chaqueta verde impermeable, con sus botas estilo militar punta de acero, con sus bluyines ajustados... con sus cabezas rapadas.
Ya están listos. Ya comienza la noche para los miembros del Grupo Rapados Antiextranjeros (GRAE). Algunos de ellos opinan que la noche está precisa para hacer una ronda de vigilancia por la parte central de la ciudad.
Otros creen que lo mas productivo es realizar una acción directa contra los indigentes de la Calle del Cartucho. Por fin se ponen de acuerdo: este viernes está destinado a hacer presencia en los sitios de reunión de la juventud bogotana.
Se ponen en marcha y abandonan el parque rumbo al norte de la ciudad.
Uno de ellos enciende una grabadora y el sonido de la música rock nacionalista invade la mente de todos. Mientras tanto, otros desdoblan su bandera de Colombia y se preparan para una noche de acción. Caminan por la mitad de las calles. Desafiando los carros, los semaforos en constante amarillo, los escasos transeuntes que los observan con algo de curiosidad y mucho de miedo... los inquietos jóvenes que buscan la forma de unirse al grupo. A los skinheads colombianos no les interesa quien pasa por su lado. Ellos van unidos en pro de una misión. De su misión.
Aun no han caminado ni 20 cuadras cuando una patrulla de la Policía los detiene y los hace formar contra una pared de la carrera septima para requisarlos. Los uniformados buscan minuciosamente armas o drogas. Pero no encuentran nada. Un miembro del GRAE le explica a un agente cuál es su ideología y por qué razón visten de ese modo. Los policías se rien y se van. Los skinheads continúan su camino tranquilos.
Minutos después se encuentran con un transeunte que, a la vista de cualquiera, habría pasado inadvertido. Pero para los cabezaapadas no. Varios de ellos se acercan y comienzan a patearlo insistentemente. La razón: en su camiseta hay un dibujo de la bandera de los Estados Unidos. El incidente no pasa a mayores. Se trata apenas de un leve consejo para este "yanqui de m...".
La marcha continúa. Las calles del centro de la ciudad se van quedando atrás y los cabeza-rapadas conversan tranquilamente. Pero, de un momento a otro, algo los perturba. Todos dan vuelta y se situan en frente de un bar de la calle 63 en donde unos muchachos estan ingiriendo droga. Tal parece que por el sector los GRAE son bastante conocidos, pues las puertas del bar se cierran de inmediato. Sin embargo, cada uno con piedra en mano,atacan al establecimiento.
Los vidrios van cayendo a montones... El mensaje esta recibido: no a la droga.
Después de más de dos horas de camino, los cabezarapadas se encuentran en pleno norte de Bogotá. Y entonces su blanco es otro: los travestis que abundan ahora por esa zona. A la altura de la calle 80 con carrera 15, los hobmosexuales comienzan a aparecer. Un GRAE avanza con precaución, decidido a darle a uno de ellos una fuerte paliza. Pero al estar a unos cinco metros del objetivo, se voltea y hace una señal de espera. Lo observan tres carabineros. La acción se ha frustrado. Sin embargo, el grupo está tranquilo, pues es muy seguro que va a tener a más de uno en sus manos.
Unas cuadras más adelante, los skinheads logran su propósito. En menos de cinco minutos golpean en forma indiscriminada a cuatro travestis hasta dejarlos desmayados sobre el asfalto. De repente se escucha una sirena de la Policía. Los GRAE abandonan el sitio. Cada uno toma una dirección diferente. Por el momento su misión ha terminado. Pero a ellos no les importa. Son muchas las noches en que podrán continuar con su trabajo. Al fin y al cabo, cuando los demás descansan, las calles les pertenecen.

LOS NAZIS COLOMBIANOS
Desde haCe más de tres meses los Rapados Antiextranjeros vienen actuando en Bogotá. Cuando se creó la banda, en febrero pasado, sólo siete muchachos hacían parte de ella. Ahora, más de 40 jóvenes entre los 16 y 25 años forman el grupo de los cabeza-rapadas colombianos.
La idea de crear la agrupación surgió durante un encuentro juvenil en el que cientos de muchachos bogotanos entre ellos muchos simpatizantes de los skinheads europeos se dieron cita para debatir sobre las nuevas tendencias políticas y musicales. Cualquiera podía dar a conocer su opinión subiendo al escenario y hablando al publico asistente. "De repente comenta Rene, el fundador de los GRAE -un mechudo subió al estrado y dijo que él era un "skín" comunista. A mi se me saltó la piedra y lo agarre a puños. En primer lugar, en ninguna parte existen "skins", mechudos... y mucho menos comunistas".
Al finalizar el encuentro, seis jóvenes se acercaron a Rene para manifestarle su apoyo por lo que había hecho contra el falso skin. Conversaron un largo rato y descubrieron que tenían muchas opiniones en común. Rene, entonces, les propuso crear un grupo nacionalista. La idea fue bien recibida por todos, y esa misma tarde nació el Grupo Rapados Antiextranjeros, GRAE. En la primera reunión, los integrantes decidieron atraer más simpatizantes a su movimiento.
Optaron por repartir panfletos en cuanto concierto de rock y evento juvenil se realizara en la ciudad. Los interesados fueron apareciendo. Y desde ese día hasta hoy, el número de cabeza-rapadas no ha parado de crecer.
Los miembros del grupo, sin embargo, afirman que no es nada fácil ingresar al movimiento. La selección que realizan es severa y son varios los aspirantes que se han quedado por fuera por no cumplir con los requisitos.
La primera condición que imponen es que tengan un trabajo fijo. En el grupo no se aceptan desempleados. El que quiera ser un GRAE tiene que demostrar por escrito que trabaja o estudia. Y además de esto, desde cuando ingresa a la banda debe hacer todo lo posible por ser el mejor en su oficio.
Esto va en contra de lo que muchos podrían llegar a pensar: que un grupo de estas características esta conformado por unos cuantos muchachos sin nada más que hacer, Pero hay un segundo requisito: el aspirante a cabeza rapada tiene que venir de un medio familiar sano, no puede ser drogadicto ni alcohó1ico.
Tampoco puede tener relaciones sexuales pasajeras. "En el grupo queremos gente bien criada -anota un miembro del movimiento-. Aquí la suciedad no se acepta".
Estos jóvenes, por lo general de clase media y media baja, definen su grupo como un movimiento de ultraderecha, que odia el comunismo, la desocupación, la drogadicción, los extranjeros y la prostitución. "Nosotros aplicamos las ideas fascistas alemanas en nuestra sociedad -afirma uno de los integrantes-. No somos una copia alemana. Somos nacionalistas que no necesitamos de pensamientos extranjeros para amar a nuestro país. Sin embargo seguimos las ideas de Hitler, pues es el mayor nacionalista que ha existido".
La simpatía por el líder alemán no la pueden esconder. Llevan consigo la bandera nazi, hacen el saludo igual que los militares alemanes de la Segunda Guerra Mundial y tienen, como ellos, un brazo ideológico y otro violento para defender su ideología. Y en esto son muy radicales. Para los GRAE todo lo que pueda producir el degeneramiento de la sociedad debe exterminarse. "¿Para que nos sirven los indigentes, los drogadictos, las prostitutas? Esa gente no produce nada. Lo único que hacen es dañar la imágen de nuestro país. Por eso es que hay que atacarlos, y entre más se les pegue mejor .
Otro blanco de estos cabeza-rapadas son los extranjeros.
Buscan acabar con todo lo que les huele a foraneo. De hecho,en el centro de la ciudad ya son bastante conocidos por los ataques que han realizado contra los indigenas ecuatorianos y los hippies europeos que vienen a Bogotá a vender sus artesanías. Para los miembros del GRAE, "Colombia debe ser para los colombianos y se debe recuperar el orgullo de haber nacido en este país".
Lo curioso es que este Grupo Rapados Antiextranjeros parece estar recibiendo el apoyo de mucha gente. Varias personas, cuando los ven en la calle pegandoles a los homosexuales o insultando a los drogadictos, les dan palabras de aliento. En efecto, durante el ataque a travestis del cual SEMANA fue testigo, varios transeuntes que pasaban les gritaron frases como "¡Viva Colombia!,¡adelante con esa causa!" .
Y esto no es tan extraño si se tiene en cuenta que la ideología de estos jóvenes puede llegar a ser muy parecida a la de un típico bogotano de clase alta mayor de 50 años. Aunque se diferencien en los métodos que emplean, ambos buscan una juventud trabajadora, ajena a la droga, y unas calles sin homosexuales y sin prostitutas. Quizá por eso varias personas pudientes se han acercado al grupo ofreciendoles financiación. Y hasta se ha llegado a hablar de crear un partido político nacionalista que pueda aspirar, como cualquier otro, a los cargos públicos. Sin embargo, los cabeza-rapadas aseguran que también están siendo amenazados de muerte por parte de personas a las cuales han atacado. Y que incluso se har contratado sicarios para acabar con ellos.

NO SON LOS UNICOS
Pero además de los GRAE, muchos otros skinheads han aparecido en el país. Especialmente en Bogota, Medellín, Cali y Pereira. Desde hace más de un año existen los Rapados Antiexplotación Animal (REA), conformado por 45 muchachos, que retoman el tema nacionalista inclinado únicamente hacia la ecología. Este movimiento es, sin duda, el que más ha realizado acciones violentas. En un comienzo cuando aún no se habían limitado a los temas ecológicos, los REA también actuaban contra los drogadictos y la prostitución. Y fueron tan violentas sus acciones, que más de uno de ellos pasa varias semanas en la cárcel acusado de lesiones personales.
Ahora sus programas están centrados en acabar con la explotacion animal. "Pensamos atacar a laboratorios en donde utilicen animales para experimentos -comenta uno de ellos-. Tambien haremos lo posible para que no se realicen mas corridas de toros. Pero hasta el momento solo estamos en la parte estratégica.
Ya vendran las acciones". Y en el momento de realizar estas actividades, los miembros del REA no estarán solos. La semana pasada se reunieron con los Antiextranjeros y acordaron que, cuando exista una causa comun, actuaran unidos. Esto indica que ya no seran grupos de 40 jóvenes rapados sino de 80 los que se verán por la ciudad.
Existe un tercer movimiento, con los mismos objetivos de los anteriores, pero con un ingrediente mucho más peligroso: estan armados con pistolas y metralletas. Este grupo suele llegar a los establecimientos públicos mostrando las armas de fuego para hacer "más convincentes" sus mensajes nacionalistas.

EL MODELO EUROPEO
La violencia de estas bandas parece inundar cada vez más las calles del país. Y en realidad es poco lo que se esta haciendo para evitarlo. Varios sicólogos y sociologos consultados por SEMANA aseguraron no estar enterados de la existencia de esta clase de agrupaciones y señalaron, incluso, que no hay razón para darles tanta importancia. Dijeron que se trata de un fenomeno pasajero que tal como surgió, va a desaparecer sin que nadie se de cuenta.
"No hay que darle a este tema dimensiones más grandes de las que se merece -asegura Alfredo Gaitán, sicólogo de la Universidad Javeríana pues es un grupo muy reducido de muchachos que apenas se esta comenzando a detectar". Esta opinión coincide con la del sociologo de la Universidad Nacional, Carlos Uribe Celis, quien considera que "este tipo de agrupaciones no va a llegar muy lejos. Son manifestaciones juveniles que no van a adquirir fuerza en el futuro. En realidad, en Colombia nada es serio. Todo pasa muy rápido".
Pese a que no descar tan causas como la intolerancia de los padres y maestros, la desocupación y la falta de una adecuada educación, muchos expertos aseguran que la aparición de estas agrupaciones responde básicamente a una imitación de las bandas neonazis que han comenzado a aparecer en Europa durante estos últimos años. "En Colomhia suelen copiarse todas las modas que vienen de fuera -anota el sicólogo Jorge Alba-. Pero, sin ninguna ideología, sin otro proposito más que imitar. Aquí estos grupos protestan por protestar. No es como en otros países, que tienen, motivos fuertes para hacerlo".
Sin duda estos cabeza-rapadas criollos han tenido como modelos a los verdaderos skinheads europeos. Sin embargo, no se puede concluir que por esto se trate de algo pasajero que no requiere de una atención a tiempo. No porque sean el producto de un estilo importado se puede tener la certeza de que van a acabarse sin dejar huellas.
De hecho, todavía se recuerda que al darse las primeras muestras de presencia guerrillera en Colombia, muchos aseguraron que no había de que preocuparse. pues se trataba de una ideología foranea que pronto desaparecería.
Después de varias décadas, los guerrilleros síguen en el país. Y son muchos los muertos que han cobrado.
Hay expertos. sin embargo, para los cuales la presencia de cabeza-rapadas en Colomhia no puede ser ignorada, se trata de un gru interdisciplinario de sicólogos y sociólogos que estudian este fenómeno, y que decidieron no revelar su nombre por cuestiones propias de la investigación.
Ellos consideran que la existencia de estos skinheads es más grave de lo que parece."es necesario -recalca uno de los profesionales- que se busque la forma de acabar con estos movimientos incipientes. Son jóvenes desorientados capaces de generar una violencia insospechada. Y no se sabe hasta dónde pueden ir su fanatismo y sus agresiones".
En realidad ningún elemento que esté generando violencia en Colombia, por muy pequeño que parezca, puede llegar a despreciarse. Sobre todo si se tiene en cuenta que en este país cualquier motivo ha servido para que se desencadenen largos procesos sangrientos.
Las cifras de muertos han crecido por razones tan diversas que van desde la guerra de las esmeraldas hasta las riñas callejeras derivadas de las apuestas de futhol, pasando por otras causas como la subversion y la antisubversión políticas, el tráfico de drogas, e incluso la mafia de las urbanizaciones piratas y los moteles.
No hay razón, entonces, para que en un país en el que se acaba con la vida por cualquier motivo, se eche en saco roto el surgimiento de agrupaciones como las de los cabeza-rapadas,que ya estan comenzando a aumentar la lista de actos violentos a nivel nacional. Aunque algunos expertos aseguren que se trata de un fenómeno que no debe causar alarma, lo mejor sería buscar un remedio inmediato y no esperar hasta cuando los skinheads criolIos sean tantos que ya nadie los pueda controlar.-

MUSICA SKINHEAD
NACIONALISMO
"Piel, blanco, negro, indio sin nacionalidad.
En este crisol se condena el pacifismo se olvida el nacionalismo.

No hay identidad original.
Los medios masivos de eso se encargan.
Si hay ideolog+a, es una copia.
Un deseo aseguroso de ser como otros.
Querer ser extranjero en nuestro suelo es acabar con el nacionalismo

Piel, blanco, negro, indio sin nacionalidad.
En este crisol se condena el pacifismo se olvida el nacionalismo."

500 AÑOS DE CRUZ
"500 más, el recuerdo del genocidio.
Mil culturas exterminadas a nombre del cristianismo.
Odio y poder fueron el precio de la evangelización.

Sangre y dolor fueron el pago que ahora dan sus frutos.
Subdesarrollo, miseria, opresión, fueron el precio de aceptar la cruz.

Noche en América sentirá orgullo de la barbarie de sus ancestros.
500 más...todo por recibir la cruz.
Mil culturas que resistieron la carga del madero.
500 más...500 años de cruz."