Especiales Semana

RUMBA DESPUES DE LA RUMBA

Las after-hour, las desenfrenadas fiestas de moda en todo el mundo, comienzan a imponerse en Colombia.

22 de septiembre de 1997

PASADA LA MEDIANOCHE CIENTOS DE jovenes en distintos puntos de Bogota repiten cada fin de semana el mismo ritual. Luego de pagar la cuenta en el sitio donde pasaron la noche se montan en sus carros y, furtivamente, se dirigen hacia puntos de encuentro previamente acordados que bien pueden ser un apartamento cualquiera, un garaje o una esquina como la de la calle 125 con avenida 19. De ahi parten a sitios insospechados para la mayoria pero que para ellos no esconden ningun misterio. En sus manos tienen el mapa y las indicaciones que los llevaran hasta el lugar donde podran gozar de una fiesta inolvidable. Leen la advertencia que esta impresa en la tarjeta que les han entregado: "Fiesta privada. Si no presentas invitacion, pagaras 15.000 pesos. Invitacion valida para dos personas No se aceptan cheques ni tarjetas de credito. No olvides llevar tus gafas de sol". Despues de pasar la entrada del sitio, siempre congestionada por la cantidad de gente, los rumberos de madrugada encuentran generalmente un espacio vacio. No hay sillas, mesas ni comida. Solo algo de trago y muchas botellitas de agua para los consumidores de extasis. La decoracion es muy austera. Solo se ven los bafles y la tarima sobre la que el discjockey hace su show. La rumba sin limites comenzara en cualquier momento.
Estas fiestas, en las que la unica condición para asistir es saber como llega a ellas y una vez allí estar dispuestos a todo, son lo que en el argot de los jóvenes de hoy se conoce como las after-hours. Es decir las rumbas que comienzan despues de la una de la mañana, hora en que los bares, discotecas y clubes bogotanos tienen obligatoriamente que despedir a sus clientes. La denominada ley zanahoria, expedida por Antanas Mockus, vigente desde el primero de enero de 1996, restringió el funcionamiento de estos establecimientos nocturnos hasta esa hora de la madrugada. Con esta medida las autoridades distritales pretendian que los rumberos regresaran a sus casas mas temprano y tuvieran menos tiempo para consumir de manera excesiva alcohol o cualquier otra sustancia tóxica. El fin ultimo de la norma era disminuir las muertes violentas, homicidios y accidentes de transito, relacionadas con licor o sustancias ilicitas. La Alcaldia sostiene, respaldada en cifras del Instituto de Medicina Legal, que la ley ha contribuido a la disminución de la violencia capitalina. Un hecho positivo que ha sido opacado por otro fenómeno que aparecio casi al mismo tiempo que la prohibición: el de la rumbas clandestinas, cuya maxima expresion son precisamente las fiestas denominadas after-hours.

LA RUMBA NO SE DETIENE
Antes de la aparici6n del horario zanahorio los bogotanos podian rumbear sin problema hasta cuando tuvieran fuerzas para hacerlo. Despues de las cuatro o cinco de la mañana los pocos lugares que permanecían abiertos eran sitios sombríos, iluminados con bombillos de colores, o bares gay como el desaparecido Kaos. Luego de la entrada en vigencia de la ley estos rumbeaderos secretos se multiplicaron como arroz. Los propietarios de establecimientos legales calculan que sólo en el sector de Chapinero surgieron mas de 2.000 de todo tipo. Algunos fracasaron. El Odeón, por ejemplo, ubicado en el barrio La Candelaria, quebró porque la gente llegaba despues de la una de la mañana con muchas ganas de bailar pero consumia poco Estos bares eran ideales pa ra la mayoria de las personas pero no llenaban las expectativas de quienes frecuentaban las exclusivas discotecas y clubes de la Zona Rosa o La Calera.
Una joven profesional de 26 años recuerda que apenas entró en vigencia la ley zanahoria "salíamos a la una de la mañana de San Angel, Cinema, Ripley o Morroco y todavía nos quedaban ganas de rumbear. Entonces nos montabamos en el carro y seguíamos a otros hasta el apartamento de alguien. En algunos se acomodaban hasta 100 personas. Estas fiestas se haeían sólo por el placer de seguir la rumba pero causaban estragos". Ella piensa que las fiestas after- hours nacieron despues de que alguien se dio cuenta de este fenómeno y decidió convertirlo en negocio. Hoy una fiesta sencilla puede costar alrededor de un millón de pesos y dejar ganancias netas hasta de 10 millones.
Las primeras afterhours, sin embargo, todavia eran reumones sociales que bien podian confundirse con una fiesta privada. "Yo estuve en una de las primeras que se hicieron, entre marzo y abril del año pasado, al norte de Bogota. Fue chevere porque casi nadie sabía de esta fiesta, los que fueron eran todos conocidos y se podía oír buena musica", dice otra joven de 25 años, estudiante de una las universidades privadas mas prestigiosas de la capital. Con el tiempo las after-hours mostraron que tenian su propia identidad y no se parecían a nada de lo que hasta entonces se habia visto en el país en materia de rumbas.

AFTER HOUR
Las after-hours no son un invento colombiano ni son nuevas en el panorama mundial. Hacen parte de un movimiento cultural juvenil que nació en Europa en la decada de los 80 con manifestaciones como las fiestas Acid House, los Free Festi-vals y el movimiento Okupa.A comienzos de los años 90 estas reuniones comenzaron a ser criminalizadas en el Reino Unido y muchos de sus promotores, para evitarse problemas, emigraron hacia paises de Europa continental o ciudades de Estados Unidos. En 1992 las autoridades norteamericanas empezaron a ver con malos ojos las fiestas juveniles y a tomar actitudes represivas contra ellas.
Las medidas draconianas que se tomaron a uno y otro lado del oceano, sumadas al deseo de los jóvenes de salirse de lo rutinario, fomentaron la propagación de las after-hours. Estas son fiestas que se realizan en horanos poco comunes, generalmente en la madrugada. Los lugares donde se llevan a cabo tampoco son convencionales: bodegas, casas desocupadas o abandonadas, grandes teatros, hangares o bajo carpas en espacios abiertos. La musica que se escucha en estos sitios se denomina trance a y la ropa recomendada para participar en estas fiestas es la sintetica (ver recuadro). Para participar en una rumba de estas, que comienza en la madrugada y termina cuando ya ha salido el sol, se necesita tener una gran reserva de energia. Energia que las nuevas generaciones han encontrado en las denominadas drogas de diseño, como el Cloud 9, el Special-K, el speed, el nirvana plus y, sobre todo, en el extasis (ver recuadro). Dos peliculas recientes, convertidas en objeto de culto por los jóvenes, retratan muy bien este fenómeno de fin de siglo: Trains-potting y Días extraños.
Hoy las ciudades que mandan la parada en las fiestas after-hours son Londres, Amsterdam y Nueva York. Un joven colombiano, de 23 años, que estudio aviacion en esta ciudad cuenta que alli las after-hours se hacían en bodegas de dos pisos, cada uno de los cuales contaba con tres cuartos. En cada uno de ellos, dice, había un ambiente diferente determinado por el tipo de música que se ponia: trance, dance disco o hip-hop. La entrada costaba 20.000 pesos y adentro lo que mas se consumia era licor y extasis.
Es por eso que una joven artista de 23 años, que participo en reuniones como estas durante un año y medio, asegura que "las fiestas no tienen nada que ver con la ley zanahoria de Mockus. Eso fue una coyuntura. Tarde o temprano las 'after-hours' iban a llegar a Colombia porque hoy el mundo esta lleno de ellas. Es una caracteristica típica de los 90".

HASTA QUE AMANEZCA
Las after-hours no gozan de muy buena reputacion en Colombia. El secreto que las rodea hace que se les atribuyan excesos de toda índole. Bogota es la ciudad donde mas se realizan como consecuencia de la prohibición de la ley zanahoria. Un discjockey (D.J.), de 25 años, que por su profesion conoce este ambiente, calcula que en la actualidad pueden existir unos 15 lugares en donde se realizan estas fiestas. En otras ciudades, como Pereira, se pre senta algo parecido pero a menor escala. Alla no existe ley zanahoria pero, dice una joven pereirana de 29 años, "la mayoria de los rumbeaderos cierran entre las dos y las dos y media de la manana. Despues de esta hora muchos salen para las 'after-hours'. En Pereira hay tres sitios plenamente reconocidos que funcionan hasta las nueve de la manana ".
En vista de esto casi que podria afirmarse que las after-hours, como tales, son un fen6meno practicamente exclusivo de la capital del pais. Las rumbas de Bogota no son cualquier cosa. Son, como dice la artista mencionada anteriormente, "fiestas de fiestas. Estamos hablando de las que organiza una red de gente conocida. En ellas siempre esta el mismo grupo de personas".
Estas fiestas bogotanas, al igual que las after-hours que se organizan en otros países, comienzan a la medianoche y terminan con los primeros rayos de sol, aunque algunas se han extendido hasta las nueve o 10 de la mañana. Los lugares en las que se hacen estan ubicados por la via a Cajica (en The After Club), la autopista central del norte (la Mansion Donoso o Tres Casitas) y la circunvalar (la casa Anexun). Tambien se han realizado after-hours en lotes por la via a Guaymaral, en teatros, bodegas y en casas de La Candelaria, Chapinero alto, Chico y Country, entre otros barrios. Para ingresar a un lugar de estos hay que llevar una invitacion (en la cultura trance se les llama flyers y son enviadas por correo a circulos selectos) o, de lo contrario, pagar un cover de 15.000 pesos. De todos modos los organizadores se reservan el derecho de admisión. "Aunque una persona puede entrar pagando, el ingreso tambien esta determinado por el tipo de ropa que use, la actitud, y que tenga cara de gente", dice el mismo D.J. mencionado antes.
La actitud debe ser muy libre de prejuicios porque, segun la misma artista citada "estas rumbas son una bomba de tiempo: son 50 personas llenas de carencias sicologicas, viviendo estados alterados de conciencia. Ahí puede pasar de todo. Terminan tirando con el que sea, donde sea y como sea. Se ve al novio de uno tirando con otra vieja o a los amigos tocandose con gente que uno ni conoce". La gente termina por acostumbrarse a eso. Una comunicadora social, de 24 años, dice: "Antes identificaba las 'after-hours' con la rumba pesada. Y sí se ve rumba pesada pero ya no me afecta".
No es lo unico que se ve. En general las after-hours son espacios de fashion a los que la gente va a exhibirse y a mirar. Ademas, una rumba es calificada por la cantidad de famosos que acuden a ella. En ese sentido los rumberos dicen que dos fiestas inolvidables fueron una del año pasado en la que participaron los miembros del grupo Soda Stereo (el cantante del grupo, Gustavo Ceratti, puso la musica un rato) y otra en la que la D.J. fue Ilana Ospina, una colombiana que trabaja con gran exito como disjoc- key en Europa.
Ahora hay ademas una tendencia a realizar actividades llamativas dentro de las after-hours. Por ejemplo, en una que se celebró hace poco en un teatro de La Candelaria, a la que asistieron unas 400 personas, estuvo presente una trapecista francesa. En otra que se llevó a cabo el pasado mes de junio detras de un portón verde, tambien en La Candelaria, con el pago del cover se entregaba una pastilla de extasis. Y en una mas reciente, del 2 de agosto, hubo gente en zancos, drag queens (hombres vestidos de mujeres) y lanza llamas.
¿Existe alguna razón que explique, mas alla de la moda, el auge que han tenido estas fiestas? Segun el sociólogo Gabriel Restrepo, si. Para el "la fiesta es un tiempo que olvida linealidad que aspira a consagrar el ahora como un acontecimiento interminable. Con la anulacion del tiempo y del mundo de los relojes tambien se quiere suprimir todo lo que ellos designan: la disciplina, la renuncia, el trabajo, el principio de realidad. Es la aspiracion a cancelar tod o aquello que es consustancial a la ciudad de los lunes a los viernes. De hecho, se trata de eternizar el fin de semana".
Es posible que si desa pareciera la hora zanahoria algunas de estas fiestas lo harian tambien. Buena parte del encanto de las after- hours es el placer que le produce a muchos jóvenes el traspasar los limites. Sin embargo lo prohibido no es la unica razón de ser de estas rumbas. Para algunos de estos jóvenes las after-hours, el trance y el extasis son su forma de ver el mundo (ver recuadros). Su manera de expresar la soledad que sienten en medio del barullo, la necesidad de huir de todo por un rato y de moverse libremente y sin ataduras. Es este quizas el aspecto mas preocupante de este fenómeno que se ha ido extendiendo poco a poco entre los jóvenes y adolescentes colombianos, y particularmente entre los bogotanos, sin que quienes los rodean parezcan darse más cuenta de ella.

¿EXTASIS O TRAMPA?
EL EXTASIS es considerado por los expertos como la droga de los 90 y, segun el Consejo Nacional de Estupefacientes de las Naciones Unidas, puede convertirse en uno de los problemas mas graves del siglo XXI. Si bien ahora es una novedad, lo cierto es que su historia se remonta a comienzos de siglo. El nombre cientifico de esta pildora es 3,4 metilenodioximetanfetamina (MDMA). Fue descubierta en 1912 por la empresa Merck y patentada en tar 1914 sin un uso específico.Años despues se utilizó para reducir el apetito y en terapias siquiatricas. Hasta 1984 se vendia sin restricciones en Estados Unidos. Los seguidores de Bhagwan Rajneesh la llevaron a Inglaterra, donde se masificó como una especie de paraiso artificial. En este pais se popularizó tanto que se calcula que en un fin de semana un millón de personas la consumen. Segun el Instituto de Estudio de la Drogadicción, de Londres en los ultimos cinco años el extasis fue el responsable de la muerte de 50 personas, incluido Alexander Bachin, hijo de un reconocido politico.
En Colombia el extasis esta apenas empezando a coger fuerza. En la mayoria de estas after-hours se consume extasis. Una encuesta realizada en las cuatro principales ciudades por Gallup Colombia para SEMANA reveló que cuatro de cada 10 personas entre los 15 y los 30 años ya conocen el extasis, aunque muy pocos confiesan haberlo consumido. En Bogota un estudio exploratorio de la Unidad Coordinadora de Prevención Integral de la Alcaldia y la Universidad de los Andes, conocido en exclusiva por SEMANA, reveló que los mayores consumidores de extasis estan entre los jóvenes de clase alta, con estudios universitarios. Generalmente son este tipo de personas las que estan en capacidad de pagar los 30.000 pesos que cuesta una pastilla importada de Estados Unidos, Alemania, Holanda o Francia.
Para estas entidades el mayor peligro que conlleva esta droga es que es vista como suave o noble. Una percepción que tiende a menospreciar los efectos residuales que produce, como irritabilidad, depresión, apatia, agotamiento, paranoia y ansiedad, sintomas que en caso de una sobredosis pueden llegar a producir la muerte.
Aunque los estudios adelantados hasta ahora en el mundo no han llegado al punto de establecer con certeza si el consumo de extasis mata las neuronas del cerebro humano, si esta comprobado que acaban las neuronas en los primates. Segun Augusto Perez Gómez, director del programa La Casa, de la Universidad de los Andes, "las neuronas, el sistema serotoninergico pueden resultar lesionados de manera permanente", ocasionando en el cerebro daños irreparables.

UN VIAJE DENTRO DE SI MISMO
ANA TIENE 25 años y ha experimentado con el extasis en las after-hours.
Esta es su experiencia: "A veces se consigue extasis bueno. En esas ocasiones el viaje comienza a la media hora de haberme tomado la pastilla. Primero comienzo a sentirme muy contenta y a ver las luces muy brillantes, como expandidas. Luego solo siento tranquilidad. Veo muy bonitos a mis amigos pero prefiero estar sola, meterme en mimisma. Nada parece grave, es como volver a ser uno chiquito. Las cosas se vuelven mucho mas ricas de tocar. Hay subidas y bajadas y con cierto tipo de extasis se siente una rigidez en la espalda como si uno tuviera a alguien ahi cargado. El viaje puede durar seis o siete horas. Luego uno duerme bien, tiene sueños bonitos y amanece todo contento. No se si el extasis daña las neuronas pero creo que si friega el riñon. Lo que si sucede es que a uno se le sube la temperatura horrible y si uno baila pues le da mas calor y suda como un caballo. Dicen que uno puede deshidratarse. Por eso es que se toma tanta agua".

GENERACION EN TRANCE
EL TRANCE es un genero musical que creo a su alrededor toda una microcultura que defiende el hedonismo, la abolición de las identidades sexuales, el respeto por la diferencia y la auto determinacion. Su lema es do it yourself, 'hazlo por ti mismo'. Los discjockey situan su nacimiento como genero musical en 1974, cuando el grupo Kraft Work llevo a los primeros lugares de los listados de popularidad su tema Trance Europe Express. Sin embargo no se volvería a mencionar el termino hasta mediados de la decada del 80 cuando surgio con fuerza como resultado del desarrollo del techno. El trance es sólo musica, una percusion constante parecida al ritmo del corazón, con subgeneros como el hard trance, balearic, ambiente, minimal, goa o bangra, entre otros. Sus fiestas se denominan raves. Para Russell New-combe, sociologo, autor de Ravingy las drogas de baile, "el rave puede verse como una experiencia que altera la mente trascendental y provee alivio siquico a personas alineadas dentro de una sociedad secular, represiva y materialista". En estas reuniones el D.J. es visto como un shaman que guía el viaje y las pintas de hombres y mujeres se caracterizan por los colores acidos, ropa brillante, pelo al rape y de colores, maquillajes fuertes (dorado, azul y plata) y gafas pequeñas, estilo años 60.