A caballo

Aunque el enduro ecuestre no es un deporte muy conocido en el país, un grupo de jóvenes colombianos se está preparando para participar el próximo año en el mundial juvenil que se realizará en Buenos Aires. Se trata de una disciplina que nació con las largas travesías que en tiempos remotos hacían los árabes al cruzar el desierto y que en la actualidad consiste en recorrer largas distancias, en parajes naturales, mientras se cuida de que el caballo se mantenga en las mejores condiciones. Por eso el ganador es el jinete que logre que su animal finalice el trayecto sin ningún problema de salud y en el menor tiempo posible. Uno de los expertos del deporte en Colombia es Antonio Ferro, quien a sus 13 años está en el primer escalafón de la categoría infantil. "Lo mejor del enduro es que verdaderamente jinete y caballo son un equipo", considera este joven que desde hace 10 años aprendió a montar. El 30 de septiembre viajará a Chile a las pruebas clasificatorias del mundial con Juan Pablo Villas de 16 años, campeón juvenil de varias pruebas, y Cristina Mutis, de 15, otra de las promesas de esta disciplina. Los competidores tendrán que recorrer un trayecto de 120 kilómetros mientras revisan que las pulsaciones del caballo no se excedan y completen el viaje satisfactoriamente.