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El féretro con los restos mortales del torero Diego Puerta, es llevado a hombros por el ruedo de la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. | Foto: EFE

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Despiden al torero Diego Puerta con una última vuelta al ruedo

“Diego Valor”, como era conocido en el ámbito taurino, murió a los 70 años. Durante su carrera sufrió 55 cornadas, cuatro de ellas tan graves que recibió la extremaunción.

1 de diciembre de 2011

El diestro español Diego Puerta, fallecido este miércoles a los 70 años en su domicilio de un pueblo de Sevilla (sur de España) por un fallo multiorgánico, ha sido despedido este jueves por compañeros de profesión y admiradores con cariño, emoción y una última vuelta al ruedo de la sevillana plaza de la Maestranza.

Allí tomó la alternativa en 1958, tras lo que ocupó los primeros puestos del escalafón en los años 60 y principios de los 70, para retirarse de los ruedos en 1974 con un mano a mano con Paco Camino en el mismo coso.

"Diego Valor", como era conocido en el ámbito taurino, arrastraba problemas de salud agravados en las últimas semanas por la diabetes que padecía y las secuelas de todos los percances sufridos durante su carrera -55 cornadas, cuatro de ellas tan graves que recibió la extremaunción- y de un accidente de tráfico sufrido hace unos años.

Se ganó ese apelativo por su arrojo frente a los casi mil toros que estoqueó a lo largo de los dieciséis años que duró su carrera como torero de alternativa, la mayoría de ellos coronados por el triunfo.

Puerta tuvo también una pajolera gracia para interpretar el toreo, lo mismo con el capote que con la muleta, de forma que por su personal estilo ha sido considerado también como uno de los más geniales representantes de lo que en la historia se conoce como escuela sevillana.

Ello le convirtió en figura del toreo en una etapa en la que no era fácil serlo, ya que compitió nada menos que con maestros de la talla de Paco Camino, Antonio Ordóñez, El Viti, Juan García "Mondeño", Curro Romero y Manuel Benítez "El Cordobés".

También fue alabado su talante personal, que le condujo a participar en numerosos festivales y corridas benéficas y a ser uno de los pocos toreros de la historia que después de cortarse la coleta no cayó en la tentación de reaparecer.

Por todo ello su despedida ha estado plagada de cariño y emoción por parte de compañeros y centenares de seguidores, que acudieron tanto a la capilla ardiente instalada desde este miércoles en el Ayuntamiento (Municipalidad) de Sevilla como al funeral celebrado en la parroquia de San Bernardo de la capital andaluza y al traslado hasta la Maestraza, donde tantas tardes de gloria inscribió en la historia de la tauromaquia.

A hombros de varios diestros y a los vítores de "torero, torero", Diego Puerta dio su última vuelta al ruedo antes de ser trasladado a un crematorio para ser incinerado en la intimidad familiar.

Entre los asistentes a los actos se encontraban matadores como Paco Camino y Santiago Martín 'El Viti' -sus compañeros de tantas tardes-, Manuel Benítez 'El Cordobés', Curro Romero, Andrés Vázquez, José Luis Galloso, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', Manuel Ruiz 'Manili' o Tomás Campuzano, que no han escatimado elogios para el compañero fallecido.

EFE