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Las lujosas ruanas boyacenses que le están dando la vuelta al mundo
En Iza, donde se cree que se esfumó la deidad muisca Bochica, artesanos del Taller Rebancá confeccionan originales ruanas, abrigos y chalecos reflejo de la tradición textil colombiana. Estrellas de Hollywood han lucido sus modelos.
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En las peores turbulencias políticas, como la que atraviesa hoy Colombia, suelen alivianar el ambiente esos poderosos elementos que definen el alma nacional sin distingos partidistas. Puede ser un aire musical o una prenda de vestir, como la ruana de Petro que dio tanto de qué hablar este año.
En vez de sus escándalos y peleas con sus detractores, el presidente fue noticia al aparecer con uno de estos ancestrales abrigos de cuatro puntas, pero no en su versión acostumbrada, sino bordada con mariposas de colores, en especial amarillas, que remiten necesariamente al mundo de Gabriel García Márquez, que él tanto admira.
El guiño presidencial llamó la atención sobre la evolución que vive este elemento tan propio de “la tierrita”, bajo la influencia de conceptos de palpitante actualidad como la conciencia del cambio climático y la moda ética. Estos son los ejes que mueven a Tejidos Rebancá, el taller de Iza (Boyacá) que hizo la comentada pieza.
Francisco Gómez, su fundador junto con Silvino Patiño, contó que la gobernación del departamento les solicitó la ruana para regalársela a Petro en su visita a Sotaquirá, en agosto pasado. Del despacho también vino la idea de incluir en el diseño las mariposas, elemento gráfico que el presidente usó durante su posesión en 2022.
La creación implicó 15 días de trabajo de unas siete personas, entre hilanderos, tejedor, cortador, confeccionista y encargados de la tintura, bordado, planchado y acabados. Por eso un atavío como este puede costar 1.200.000 pesos, un valor que puede sonar alto, pero es el reconocimiento al irreemplazable trabajo con las manos y a un saber cuyo origen se pierde en la bruma de los tiempos.

El peso de ese legado llevó a sus fundadores a ubicar su empresa en Iza. Gómez, artista plástico bogotano, y Patiño, diseñador textil sogamoseño, se conocieron en 2017 durante unos talleres. Descubrieron que compartían intereses y preguntas alrededor de las fibras y así nació, ese mismo año, el taller de moda artesanal Tejidos Rebancá, llamado así por una planta que se utiliza mucho en la cocina boyacense.
El interés por estos oficios también es de familia. En el caso de Gómez, su abuela hilaba y su madre ha recurrido al tejido como terapista ocupacional. Patiño, por su lado, creció viendo a sus abuelas dedicadas a estas actividades en el mítico valle de Sugamuxi, donde se encuentra Iza. La tradición oral cuenta que Bochica, figura tutelar de la cosmogonía muisca, pasó en el pueblo sus últimos días en la Tierra, luego de recorrer el altiplano cundiboyacense enseñándoles cómo vivir a los nativos. Estos conocimientos incluían tejer y preparar las fibras. Gómez y Patiño pretenden preservar esa herencia, pero también lo que llaman “el lujo boyacense”, es decir, ir más allá, con el acopio de insumos, usos creativos e inspiraciones que da la región.
Su exploración los convirtió en uno de los talleres más importantes de su género, presente en escenarios como Expoartesano y Expoartesanías, pero igualmente en el campo de la moda. En Bogotá Fashion Week y la Cali Fashion Week, captan la atención con colecciones en técnicas como el fieltro húmedo, el tejido a dos agujas o la tintura con plantas. Por esas correrías lograron que el actor Jason Momoa vistiera una de sus originales ruanas.
Rebancá cuenta con unos 15 artesanos y solo hace piezas por encargo. “Todos los procesos ocurren en un mismo lugar, no tercerizamos, no mandamos a hacer”, precisó Gómez. Medio centenar de familias hilanderas de la comarca los surten con lana de oveja, la fibra que más requieren, mientras que la seda proviene de los sericultores de Timbío, Cauca.
Su tienda principal en Iza y sus puntos en Bogotá, Medellín y Cali, atraen a un cliente inquisitivo, que busca una moda sostenible, respetuosa del medioambiente, los grupos humanos y la diversidad. Este público no tiene una nacionalidad específica, aunque si se trata de ruanas, admitió Gómez, el colombiano siempre será el primero.
