Bodega de Inter Rapidísimo | Foto: Cortesía Interrapidisimo

CASO DE ÉXITO

Ejemplo de entrega

Con una cicla de segunda y veinte mil pesos, un visionario creó una empresa líder en transporte de paquetes y encomiendas, y en avances de logística tecnológica.

27 de noviembre de 2020

“Chino: usted como que sí sirve para hacer mandados”. Con estas nueve palabras, la señora Matilde de Chaparro pareció marcarle el futuro a su hijo Norman en su casa de Villavicencio. La profética frase se cumplió un 4 de enero de 1988, cuando el pequeño aprendiz de mensajero, ya con 21 años y una bicicleta de segunda que compró en una tienda, fundó la empresa de transporte de encomiendas Inter Rapidísimo con un capital de 20.000 pesos.

“Renuncié al trabajo que tenía y con esa plata compré la cicla, busqué una oficina, hice el letrero con icopor y empecé a mover mi negocio”, dice hoy este emprendedor que con su trabajo une lazos entre las familias y empresas colombianas. Empezó repartiendo el Diario del Meta y, regalando periódicos a entidades como el Banco de la República y Conavi, consiguió contratos para entregar otro tipo de documentos por la ciudad. “Eran jornadas de más de 20 horas en las que no me bajaba de la bicicleta, distribuyendo los periódicos desde las 3 de la mañana y luego los extractos bancarios y, después, me iba camino al colegio, donde terminé mi bachillerato en la nocturna”, recuerda.

Treinta y dos años después, Inter Rapidísimo genera más de 6.000 empleos, llega a los 1.103 municipios del país y además ha estimulado a otros para pedalear acaso como su fundador lo hizo al comienzo de la aventura. “Fue a través de oficinas directas y franquicias donde muchos emprendedores lograron crear su propio negocio, de manera que ya en el año 2009 teníamos cubrimiento directo en el 100% del territorio”, explica.

Hoy, la pandemia no ha infectado el negocio, sino todo lo contrario. “Estamos haciendo 3,5 millones de envíos mensualmente, el doble que antes de la pandemia, lo que representó un desbordamiento de la capacidad instalada –dice Chaparro–. Hemos tenido que contratar a cerca de 1.000 personas y seguimos buscando personal constantemente”.

“Sin lugar a dudas –advierte el fundador de la empresa–, las cosas ya no van a ser como antes, por lo que nos hemos adaptado a la nueva normalidad fortaleciendo nuestro servicio de AutoEnvío. Actualmente tenemos tres en Bogotá, que han movilizado más de 600.000 envíos mensuales, uno en Bucaramanga y uno en Medellín. Nuestro objetivo es cerrar el año con 16 estaciones en las ciudades principales”.

Por ese motivo, Inter Rapidísimo necesita aumentar sus medios de transporte terrestre, y adquirir vehículos como los que ocuparán a lo largo de sus ediciones esta cartilla, según revela hoy su fundador, Norman Chaparro. “Hoy contamos con un parque automotor de más de 1.000 vehículos, que esperamos aumentar en un 15% por medio de nuestros socios de entrega”, concluye.