Camila Muñoz – CEO y fundadora de la fintech MENTE

Opinión

Este es el momento de los ajustes inteligentes, los balances sinceros y las decisiones osadas para las pymes

Septiembre y octubre son fundamentales para que las pymes hagan una pausa estratégica, reequilibren las cuentas y tomen decisiones inteligentes antes de que diciembre y su vértigo las dejen sin margen de maniobra.

Por: María Camila Muñoz
30 de septiembre de 2025

Aunque el calendario muestre que todavía faltan meses para finalizar el año, en las pymes –que mueven la economía– sabemos que el tiempo vuela. Por eso lo invitamos desde Mente –la fintech y red inteligente que impulsa las cadenas productivas y conecta empresas y proveedores con soluciones financieras para hacer fluir el capital– a hacer una pausa estratégica: es momento de revisar, aprender y, sobre todo, ajustar para cerrar 2025 con fuerza y creatividad.

¿A qué hay que prestar atención? Se lo contamos, porque este tiempo es ideal para reequilibrar las cuentas y tomar decisiones inteligentes antes de que diciembre y su vértigo nos dejen sin margen de maniobra.

La salud financiera de una pyme se juega en la liquidez. Comenzar por allí parece evidente, pero es la variable vital que define si llegará con impulso al cierre o si se quedará corta en el último kilómetro.

¿Sus pagos a proveedores están asegurados? ¿Tiene suficiente flujo para cumplir con la nómina y gastos sin apuros? El factoring es un aliado que anticipa ingresos, pero entre septiembre y octubre es el momento preciso para determinar si ese oxígeno realmente está llegando a donde debe. Por eso, es de vital importancia analizar la calidad de sus clientes, el comportamiento de los proveedores y la velocidad de flujo para decidir si necesita ajustar montos, plazos o buscar nuevas alternativas antes de que la demanda explote en el tramo final del año.

No basta con pagar: cumplir bien y a tiempo es lo que afianza su reputación. Sus proveedores y aliados valoran mucho más los días de pago puntuales y el trato justo que cualquier promesa en papel. Por eso, este es el momento ideal para revisar con lupa no solo lo que ha pagado, sino cómo lo ha hecho: ¿Los proveedores han recibido lo pactado y en los plazos prometidos? El cumplimiento no es una métrica estática, sino la base de la confianza que sostiene toda la red. En tiempos de aceleración y de constantes desafíos, la reputación es la moneda más valiosa que se puede tener. Anticipe ajustes y resuelva tensiones ahora; noviembre suele traer imprevistos, y la buena reputación que ha construido lo protegerá y abrirá puertas en cada etapa hacia el final del año.

Ningún balance está completo sin mirar al equipo. ¿Ha cumplido con los acuerdos, escuchado las voces del talento, abordado inquietudes y construido un ambiente en el que todos vean y celebren el impacto de su trabajo? El talento es el motor oculto que define si cada meta es alcanzable o solo una aspiración en el cuadro de la estrategia. Septiembre y octubre son perfectos para reorganizar funciones, motivar, corregir rumbos y mostrar que todos son parte del balance positivo que busca.

Balancee el crecimiento más allá de los números. ¿Está avanzando en la dirección correcta, conectando datos y propósito? Revise el tipo de clientes, la calidad del servicio, los retos del mercado y la innovación de sus ofertas. ¿Qué aprendió en estos meses? ¿Hay segmentos que conviene potenciar o canales que hay que fortalecer? Si alguna cifra salta a la vista como una alerta, este es el momento de poner creatividad y acción, no excusas. Aproveche este tiempo para tomar decisiones creativas y avanzar más enfocado; el factoring puede ser la herramienta que falta para ese giro.

Por lo anterior, los balances y estados de resultados son ejercicios de liderazgo. Aprovechar este tiempo es la forma más radical de hacer gestión inteligente, de anticiparse a la competencia y mostrar que las decisiones brillantes nacen de la reflexión. Este es el momento de los ajustes inteligentes, los balances sinceros y las decisiones osadas. No para sobrevivir, sino para liderar. Queda el resto del año, y todo lo aprendido está en juego.

Las pymes son protagonistas del tejido empresarial colombiano. Hagan una pausa, miren su negocio con ojos nuevos y decidan, con inteligencia, cómo quieren terminar el año.

Por María Camila Muñoz, CEO y fundadora de la fintech Mente