María Reina del Círculo de Mujeres

Opinión

Longevidad con propósito: el camino para envejecer bien

La ciencia avanza, pero el secreto de una vida larga y plena sigue en nuestras manos. Cada hábito, cada pensamiento y cada vínculo construyen el camino hacia un envejecimiento con sentido.

Por: María Reina
2 de octubre de 2025

La ciencia nos invita a mirar la longevidad no como una meta lejana, sino como una experiencia presente y llena de significado. Desde el estudio de procesos celulares como la autofagia y los biomarcadores del envejecimiento, hasta terapias genéticas y fármacos que imitan los efectos del ayuno, los avances actuales buscan prolongar los años y hacerlos más plenos y saludables. En María Reina Consultores del Ser para el Hacer creemos que envejecer merece dignidad, acompañamiento y ciencia al servicio del cuidado humano.

Este tema conecta profundamente con nuestro propósito. A partir de vivencias personales y de nuestra relación con la comunidad Transtech, hoy Human Tech –conformada por científicos, médicos y consultores que buscamos el bienestar–, hemos iniciado un camino para promover actividades que acompañen a las personas en esta etapa de su vida, ayudándolas a estar y sentirse bien.

Todo comienza con el cuidado del cuerpo. Más allá del deporte o de una disciplina diaria para moverse y ejercitarse, el estiramiento consciente cobra un papel fundamental. Se trata de respirar mientras los músculos se expanden, de dejar que el corazón lata al ritmo de posturas de apertura y flexión sin dolor. Más allá del yoga –que podemos practicar cada día, con o sin expertos–, es la mente la que calma y permite crecer físicamente, sin importar la edad.

El cuidado emocional nace de la gratitud y el amor, y se refleja en todo lo que hacemos. Es esa riqueza espiritual que nos hace sentir en paz con nosotros mismos y con los demás. Es la fe en un ser superior que nos sostiene, nos inspira confianza y nos impulsa a caminar y a actuar con propósito. Es reconocer el valor de la naturaleza y del entorno, entender que la vida está llena de oportunidades y que este es un buen momento para trascender, dejando atrás el ego y buscando el beneficio colectivo. También es cultivar relaciones valiosas: rodearnos de personas positivas, apreciar la familia y los amigos verdaderos con quienes compartimos este ‘viaje del héroe’.

El cuidado del alma surge de estos dos pilares y, al mismo tiempo, los alimenta. Se encuentra en la lectura diaria de la palabra del Creador, en la esperanza que nos regala cada instante para compartir con quienes amamos. Se nutre del deseo de mantener la mente en modo aprendiz, con curiosidad y asombro permanentes.

La ciencia también respalda esta visión. Investigaciones recientes concluyen que la rapidez con la que envejece nuestro cerebro es, con diferencia, el factor más determinante para la longevidad. Tras estudiar once órganos y tejidos distintos, los científicos descubrieron que la edad biológica del cerebro pesa mucho más que la del corazón, los pulmones, los músculos, el hígado, los riñones, el páncreas, el sistema inmunológico, el intestino, las arterias o la grasa corporal a la hora de definir cuánto y cómo vivimos.

La longevidad con propósito no es, entonces, sólo una aspiración científica, sino una decisión diaria de cuidado integral: cuerpo, mente, emociones y alma caminando juntas para envejecer bien.

María Reina, CEO de María Reina Consultores S.A.S del Ser para el Hacer