Así fue el plan de Daniel Sancho para asesinar al médico colombiano Edwin Arrieta y separar y ocultar su cuerpo en 14 pedazos

A medida que transcurren las horas, la información sigue clarificando el trágico asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta a manos del chef español Daniel Sancho. Esta vez, Sancho, quien confesó ser quien acabó con la vida de Arrieta, dio detalles de cómo y cuando se llevó a cabo su plan en el hotel de la isla de Koh Phangan en Tailandia.

Según relata el medio Bangkok Post y el propio Daniel Sancho, el asesinato se efectuó exactamente a las 2:00 p. m. del 3 de agosto de 2023, el cirujano llegó puntualmente a la isla tailandesa. Según lo relatado por Daniel, se encontraron en el muelle y decidieron trasladarse en motocicleta hacia la habitación de hotel donde, trágicamente, Arrieta sería asesinado más tarde.

Una vez allí, Sancho sorprendió al cirujano propinándole un golpe en el rostro que lo dejó inconsciente. Este acto facilitó considerablemente trasladarlo al baño, donde intentó reanimarlo sin éxito mediante el uso de agua.

Tras esperar cerca de una hora sin novedades, el hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho optó por llevar a cabo un desmembramiento del médico, un proceso que él mismo ha reconocido que duró “tres horas”. Más tarde, alrededor de las 9:00 p. m. del mismo día y, según el testimonio proporcionado por Daniel, dispuso las secciones del cuerpo de Edwin en una bolsa de lona de considerable tamaño, así como en múltiples bolsas de plástico negras. Además, alquiló un kayak que le facilitó arrojar al mar una parte sustancial de estos restos, mientras que el remanente fue descartado en un vertedero donde recientemente han sido encontrados. Finalmente terminó en 14 pedazos.

Tras iniciar investigaciones que el mismo chef inició cuando avisó a las autoridades competentes de la desaparición de Arrieta, se concluyó que los últimos días del médico colombiano los compartió con Daniel Sancho y, con ayuda de material audiovisual, se obtuvieron imágenes del pasado 2 de agosto donde se observan a los dos hombres realizando un trayecto desde el muelle de Koh Pha-Ngan hasta su hotel. El principal sospechoso terminaba siendo Daniel Sancho para la policía tailandesa.

Según información de la Agencia EFE, donde el joven chef entregó su versión a la opinión pública y aceptó haber asesinado al médico cordobés, el español también afirmó que: “Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, afirmó Sancho, hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho.

¿Qué se viene para el confeso asesino?

Aparentemente, según información de Sancho, que le brindó a la periodista española Patricia López, “el caso se había cerrado”, esto por haber colaborado con la justicia local en el esclarecimiento del crimen. Si bien se mantiene detenido y muy probablemente estará en una celda, el homicida resalta que lo han tratado de buena manera, e incluso lo invitaron a comer en uno de los mejores restaurantes de la isla y puede mantener comunicación desde su teléfono móvil, en el cual respondió la breve charla que tuvo con la periodista especializada en investigación.

“Estoy bien, me trataron muy bien. La policía me trata muy bien, estoy cenando con ellos en el mejor hotel de la isla, es Anantara. ¡Vamos! Yo seguramente ya haya estado en Anantara y seguramente es el mejor hotel en el que he estado en mi vida”.

“Me han traído a cenar aquí porque han cerrado el caso y lo que me estoy diciendo es por qué estáis siendo tan buenos conmigo y me están diciendo: ‘pues porque nos has ayudado mucho, te has comportado bien en todo momento’”, agregó Sancho en conversación con la periodista.

Así es Daniel Sancho, el confeso homicida del médico colombiano Edwin Arrieta

El ciudadano español habría asesinado al reconocido profesional de la salud en Tailandia, para luego descuartizar su cuerpo en un siniestro crimen.

El país se ha estremecido por el crimen del reconocido cirujano colombiano oriundo de Lorica, Córdoba, Edwin Arrieta Arteaga en Tailandia. El escabroso homicidio apunta al español Daniel Sancho, quien está en el ojo del huracán tras conocerse el caso y de que él mismo confesara el crimen, en el que aparte de haber asesinado al colombiano, descuartizó el cadáver y lo separó en 14 bolsas distintas, con el fin de intentar no dejar rastros.

Según Daniel Sancho, de 29 años de edad y actualmente en prisión por el crimen, él y Arrieta eran amigos y se encontraban en una habitación de un hotel juntos. Y si bien se declara culpable del crimen, alega a sus abogados que “era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, dijo a su defensa.

Daniel Jerónimo Sancho Bronchalo nació el 11 de junio de 1994. Es el primer hijo de Rodolfo Sancho con Silvia Bronchalo, ambos reconocidos actores en el medio español. Dicha pareja se conoció en clases de interpretación y tuvieron a su primogénito con 19 y 18 años, respectivamente. La relación duró más de 10 años hasta que se separaron de forma pacífica y sin mayores complicaciones. Daniel tiene una media hermana, Jimena, quien es hija de su padre junto a Xenia Tostado Caballero, también actriz.

El hombre hoy encarcelado por el crimen de Edwin Arrieta ha convivido siempre en el mundo del espectáculo, ya que su padre, de 48 años de edad, es conocido por los famosos papeles de Fernando el católico, en la serie española Isabel, y a Julián Martínez, en la serie El Ministerio del Tiempo, entre otros papeles importantes. Además, su abuelo, el ya fallecido Sancho Gracia, fue muy reconocido por interpretar a Curro Jiménez, en la serie homónima de los años setenta.

Y si bien, Daniel Sancho viene de una reconocida familia de actores y actrices, él se fue por otro camino y decidió hacerse cocinero. En la actualidad era chef y trabajaba en una empresa de catering llamada La Bohéme. Así mismo, es conocido por su actividad en las redes sociales, tanto en Instagram como YouTube, donde comparte a través de videos su amor por la gastronomía, los viajes y sus lujos.

Aun así, no tiene muchos seguidores en sus cuentas, y en general, su figura había permanecido desapercibida por toda la opinión pública, hasta el brutal asesinato. Entre los otros detalles que reveló su cuenta de Instagram, que ahora es privada, se ve que a Daniel Sancho le gustaba visitar restaurantes de lujo, así como pasar tiempo con sus amigos y viajar a países exóticos, como el caso de Tailandia.

El joven también practicaba algunos deportes como el tenis o surf, según lo que se conoce por lo compartido a través de sus cuentas de redes sociales, en las cuales en varias publicaciones hacía eco de su pasión por estas prácticas, en varias ocasiones.

Para cuando ocurrieron los hechos del crimen, Daniel Sancho se encontraba en Koh Pha Ngan, una isla de Tailandia conocida por sus grandes fiestas, llenas de ciudadanos de todas partes del mundo.

Según las primeras indagaciones, después de cometer el homicidio de Arrieta, el joven habría ido a la famosa fiesta mensual de la isla, la Fiesta de la Luna Llena, conocida por ser el punto de encuentro de miles de personas que buscan disfrutar de una experiencia al límite, y donde se reporta que el uso de drogas y el exceso de alcohol es algo más que común.

Ahora el destino de Daniel Sancho es incierto. En Tailandia el castigo para los homicidas es fuerte. Mínimo, a las personas que son culpables de homicidio las ponen tras las rejas entre 15 y 20 años. Sin embargo, la justicia puede ordenar la cadena perpetua o la pena de muerte, dependiendo el nivel de gravedad del asesinato, en este caso, se habla del desmembramiento en 14 pedazos del médico Arrieta.

Actualmente, Tailandia y España no tienen ningún acuerdo para la extradición. En ese sentido, Sancho deberá enfrentarse a un juicio en Tailandia y esperar el veredicto del juez. La única forma de que pueda ser enviado a Europa es que lo condenen a prisión, pero eso no es seguro, pues hay alta probabilidad de que sea la pena de muerte o, mínimo, la cadena perpetua.