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Lilia Paredes, primera dama de Perú, ha demostrado ser más poderosa de lo que inicialmente se creía. Al parecer tenía una gran influencia en los nombramientos de secretarios y asesores.
Pedro Castillo y su esposa, Lilia Paredes. | Foto: getty images

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Gobierno de México confirma que concedió asilo a la familia de Pedro Castillo

La medida fue ratificada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, luego de que la presidenta Dina Boluarte afirmara ayer que el asilo ya habia sido concedido.

20 de diciembre de 2022

La administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido la gran defensora del expresidente peruano, Pedro Castillo, quien hace casi dos semanas fue destituido de su cargo tras un fallido intento de autogolpe de estado, en el cual el mandatario de izquierda quiso disolver el Congreso y ante su fracaso, el mismo órgano lo destituyó del poder y posteriormente fue capturado acusado de los delitos de rebelión y conspiración.

Es conocido que el día en que Pedro Castillo intentó tomarse el poder y terminó siendo destituido, el exmandatario intentó huir rumbo a la embajada de México en Lima, sabiendo que si lograba llegar, le esperaba un asilo político en el país norteamericano. Pero su intento fue frustrado cuando se le capturó en plena vía pública después de que las fuerzas del orden no hicieran caso del pedido de golpe de estado del mandatario.

Era tal la indignación popular contra Castillo, que si bien la embajada mexicana tenía sus puertas preparadas para recibir a Castillo, los mismos ciudadanos tenían bloqueada la entrada. Pero desde entonces, eso no ha impedido al gobierno de López Obrador velar por un asilo para el exmandatario y su familia, a pesar de que algunos están siendo investigados como responsables de un entramado de corrupción.

Amlo respalda al destituido presidente del Perú, Pedro Castillo
Andrés Manuel López Obrador ha defendido al destituido presidente del Perú, Pedro Castillo | Foto: SEMANA

En la mañana de este martes, se conoció que, finalmente, a la familia de Pedro Castillo se le concedió el asilo político al ser “perseguidos en Perú”, esto después que pudieran llegar a la embajada mexicana y el canciller Marcelo Ebrard confirmara la decisión. “El asilo ya se les concedió, porque están en territorio mexicano, es decir, están en nuestra embajada”, explicó el funcionario.

Ahora, el trámite que realizan las autoridades mexicanas es un salvoconducto a la esposa e hijos de Pedro Castillo para que puedan salir de la embajada si así lo desean y poder viajar a México, donde le espera un asilo mucho más amplio y libre. Mientras tanto, esta medida no acoge al exmandatario de izquierda por estar detenido y acusado de cargos criminales.

La Fiscal de Perú, Patricia Benavides, señaló que la existencia de indicios que evidenciaban que el mandatario era el cabecilla de una red responsable de delitos como tráfico de influencias, organización criminal y colusión.
Pedro Castillo podría enfrentar una pena de hasta 10 años de cárcel por los cargos de rebelión y conspiración. | Foto: Bloomberg via Getty Images

Si bien en principio, no se conocían los nombres específicos de los familiares de Pedro Castillo que están siendo acogidos por esta figura, ya que se rumoró que estaría incluida Yenifer Paredes, hermana de la esposa del expresidente, quien es acusada de los delitos de organización criminal, colusión agravada y lavado de activos, como parte del escándalo de corrupción que se denunciaron en contra del gobierno de izquierda.

Es el mismo caso de la esposa de Castillo, Lilia Paredes, que también es acusada de ser parte de la red criminal y hasta de haberla liderado, sin embargo, le fue concedido el asilo político junto a sus dos hijos, de 16 y 10 años. Por ahora, se puede esperar que en las próximas horas puedan salir del país si finalmente el gobierno de Dina Boluarte concede el permiso para que la familia salga con destino a México.

Mientras tanto, se especula que a Pedro Castillo le podría caer al menos 10 años de prisión por su intentona de golpe de estado, mientras mantiene una pena de 18 meses de prisión preventiva. A la par, sus investigaciones por liderar una empresa criminal corrupta para defraudar al país a través de contratos ilícitos sigue su rumbo en la justicia y podría aumentar los años en la cárcel para el expresidente peruano de izquierda.