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Una parte de Europa y el norte de África están experimentando una ola de calor extrema. | Foto: Jorge Orozco / El País

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Importante estudio científico revela que la ola de calor extremo en Europa y norte de África se debe al cambio climático

Una gran área del suroeste de Europa y el norte de África experimentó temperaturas extremadamente altas que generalmente solo se ven en julio y agosto, a fines de abril de 2023.

9 de mayo de 2023

La organización científica World Weather Attribution (WWA) realizó un informe para dar con el motivo por el cual la península ibérica de Europa se encuentra en una ola de calor.

Desde hace algunas semanas, los habitantes de España, Portugal y del norte de África han experimentado una temporada de calor extremo. La temperatura ha logrado alcanzar los 41 grados centígrados. Esta cifra es alarmante, debido a que no había llegado a ese extremo en años anteriores.

Sumado a ello, esta ola de calor no se ha presentado de manera esporádica. Por el contrario, se ha vuelto el día a día de los ciudadanos de los territorios mencionados anteriormente. Esta situación llamó la atención de WWA, lo cual hizo que investigara, para dar con la raíz de este fenómeno ambiental.

España y Portugal han sido los países más afectados por la ola de calor.
España y Portugal han sido los países más afectados por la ola de calor. | Foto: Getty Images

En primer lugar, el reporte señala que estos cambios de temperatura solo se deberían presentar en julio o finales de agosto, aunque en menos medida. Sin embargo, resulta peculiar que estén desde abril. Además de eso, la entidad indicó que el récord de la temperatura se rompió. Hasta el año pasado, el límite estaba entre 36,9 °C y 38,8°C, pero en Marruecos el ambiente ha alcanzado los 41 °C.

“Estas temperaturas récord se sumaron a una sequía histórica de varios años en esas regiones, lo que exacerbó los impactos del calor en la agricultura, que ya está amenazada por una creciente escasez de agua como resultado del efecto combinado del cambio climático y el uso del agua”, sostuvo la investigación realizada por WWA.

La ola de calor afectará la costa este de Estados Unidos la cual podría superar temperaturas de 40 grados centígrados
La temperatura ha alcanzado cifras históricas y preocupantes. | Foto: Getty Images / Tim Grist Photography

Si bien la tasa de mortalidad ocasionada por la ola de calor no está disponible por el momento, el estudio hizo una predicción sobre las consecuencias que generó esta temporada en 2022 entre junio y agosto.

Con respecto a la razón sustancial de esta ola de calor, la organización señaló que responde al cambio climático. Por medio de métodos implementados por científicos de Marruecos, Francia, Países Bajos, Estados Unidos y Reino Unido, se analizó la influencia del cambio climático en este fenómeno.

Por un lado, la investigación concluyó que la ola de calor es uno de los escenarios naturales más peligrosos, debido a que se le atribuyen miles de muertes. No obstante, las consecuencias que genera no son al instante, sino con el paso de los meses. Eso quiere decir que cuando Europa entre en otoño, hasta ese momento empezarán a notarse los verdaderos efectos de las altas temperaturas.

Anomalía de la temperatura máxima diaria extendida de ERA5 con respecto a 1991-2020 promediada entre el 26 y el 28 de abril de 2023. El recuadro negro delimita el área de estudio.
Mapa de calor en la Península Ibérica y norte de África. | Foto: World Weather Atributtion (WWA)

En materia de agricultura, esta coyuntura amenaza los cultivos, especialmente los de trigo, debido a que la sequía ocasiona que el grano no pueda germinar. “Esta ola ha llegado en un momento crítico para la temperatura de cultivo en países del Mediterráneo occidental”, señala el informe.

El hecho de que las temperaturas lleguen a niveles históricos generará que en los años posteriores los periodos de calor también se alteren. Desde ahora, la probabilidad para que ocurra es de 0,25 %, cuando antes estaba en una menor incidencia. Adicionalmente, generarán un cambio en los periodos de frío.

Así como aumenta la probabilidad de olas de calor más perjudiciales, también lo hace con el frío. El estudio apunta que en invierno podrá haber temperaturas inferiores a 1,2 °C.

Finalmente, el último asunto expuesto por la investigación indica que este fenómeno se ha experimentado en gran medida en las ciudades, por lo cual recomiendan iniciar con la ejecución de sistemas de alerta y protocolos de protección para que la sociedad no se vea tan afectada.