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Los cortesanos de Isabel utilizaron la prerrogativa que ella tiene de influenciar secretamente las leyes para que la exceptuaran de cumplir con las dispociones contra la discriminación racial.
La reina Isabel II de Inglaterra se contagió con el nuevo coronavirus. | Foto: AP

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Lo último: La reina Isabel II de Inglaterra contrajo coronavirus

Por el momento, la reina Isabel II no estaría con afectaciones de salud.

20 de febrero de 2022

La reina Isabel II de Inglaterra dio positivo para coronavirus y presenta ahora “síntomas leves”, según anunciaron desde el Palacio de Buckingham este domingo.

La monarca, de 95 años, se enfermó después de que se confirmara su contacto directo con su hijo mayor y heredero, Carlos, príncipe de Gales, antes de que este diera de nuevo positivo por coronavirus.

Su Majestad está experimentando síntomas leves parecidos a los de un resfriado, pero espera continuar con tareas ligeras en Windsor durante la próxima semana”, explicaron desde el Palacio Real en un comunicado.

“La reina continuará recibiendo atención médica y seguirá todas las normas apropiadas”, añadió la nota, recogida por Sky News.

Las fuentes de la cadena británica apuntan a que la monarca ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus más una dosis de refuerzo.

Isabel II reconoce que le cuesta “moverse”

La reina Isabel II reconoció el pasado miércoles 16 de febrero que le cuesta “moverse”, durante su primera audiencia en persona desde que hace ocho días se reunió con su heredero, el príncipe Carlos, quien posteriormente dio positivo para coronavirus.

Isabel II recibió a mediodía al general de división Eldon Millar, encargado del enlace entre la reina y las fuerzas armadas, y a su predecesor, el contralmirante James Macleod, en el Castillo de Windsor, residencia de la monarca situada unos 40 kilómetros al oeste de Londres.

El Palacio de Buckingham divulgó después un video del encuentro, en que se vio a la monarca dándoles la bienvenida de pie, sonriente, con un vestido estampado y llevando un bastón.

“Como pueden ver, me cuesta moverme”, afirmó la soberana, de 95 años, señalando su pie o pierna izquierda.

Pese a esta dificultad y al hecho de que aparece muy delgada, la comparecencia de la reina buscaba enviar una señal tranquilizadora sobre su estado de salud, en un momento complicado para la monarquía británica.

Su tercer hijo, el príncipe Andrés, alcanzó el martes un acuerdo financiero para poner fin a una denuncia en Estados Unidos por agresión sexual a una menor y el miércoles Scotland Yard anunció haber abierto una investigación relacionada con la fundación del príncipe Carlos.

El príncipe de Gales, heredero al trono de 73 años, dio positivo por segunda vez para la covid-19 el pasado jueves, dos días después de reunirse con su madre en Windsor. Su esposa Camila dio positivo también poco después y la pareja ha estado en cuarentena desde entonces, según su servicio de prensa.

Con información de Europa Press y AFP