Home

Mundo

Artículo

NI EL AGUILA NI EL OSO

Miterrand quisiera mantenera Nicaragua a solvo de los Estados Unidos... pero tambien de la U.R.S.S. La visita del lider sandinista Daniel Ortega lo confirma.

16 de agosto de 1982

Francia concederá ayuda financiera del orden de los 100 millones de francos a Nicaragua y entregará, a un ritmo normal, el material militar que había sido convenido por valor de 15.8 millones de dólares, en diciembre pasado. Tales parecen ser los principales resultados de la visita efectuada por una delegación nicaraguense, dirigida por el comandante Daniel Ortega Saavedra.
La asistencia francesa, que parece situarse por debajo de lo esperado por el ministro de finanzas, Joaquín Cuadra, servirá a la realización de varios proyectos industriales (creación de un centro geotérmico, construcción de una cartonería y extensión de cooperativas de cacao) y al equilibrio de la balanza de pagos nicaraguense.
Los representantes de los dos países firmaron, por otra parte, varios acuerdos de cooperación científica, técnica, cultural y económica. París descartó sin embargo, la posibilidad de concluir un nuevo contrato militar con el país centroamericano.
El apoyo francés al proceso nicaraguense no es nuevo. París considera que la mejor manera de evitar una radicalización y el alineamiento de la revolución sandinista con el bloque soviético consiste en contribuir a la reconstrucción de ese país desvastado por la feroz dictadura de Somoza.
Pero la ayuda francesa está supeditada a la prosecución de una política pluralista y, según el presidente Mitterrand, "a la necesidad de un noalineamiento auténtico" por parte de Managua.
El comandante Ortega subrayó el carácter "ejemplar de la política francesa" y expresó el deseo de ver revitalizar la declaración francomexicana en un momento en el que "la región centroamericana se ha convertido en un foco de tensión mundial como resultado de la política equivocada de la administración norteamericana".
La elección del nuevo presidente mexicano, Miguel de la Madrid, debería, según los dirigentes sandinistas, confirmar la política del presidente López Portillo en ese sentido.
Interrogado sobre los signos concretos de intervención de los Estados Unidos en Nicaragua, el comandante Ortega señaló la construcción de dos aeropuertos en Honduras, de una base naval de Amapala -golfo de Fonseca- la existencia de bases de comandos somocistas en Florida y sus incursiones en nicaragua, a partir del territorio hondureño.
Esos ataques, que en las últimas semanas habrían causado unos 50 muertos, justificarían las medidas de defensa que implicaron la instauración del estado de emergencia del 15 de marzo pasado.
"Los Estados Unidos, comentó el responsable de la Junta, buscan que Nicaragua radicalise sus opiniones para limitar así las posibilidades de cambio en la región y acabar con las esperanzas del continente latinoamericano".
Daniel Ortega no disimuló las dificultades económicas de Nicaragua "producto de los embates de un orden económico internacional injusto, de la actitud consciente del gobierno de los Estados Unidos de causar perjuicios a nuestro país y, en fin, a las últimas innundaciones, que los expertos de la Cepal han valorado en 335 millones de dólares".
Las condiciones económicas de Nicaragua se verían agravadas por las presiones que Washington ejerce para bloquear los créditos necesarios a los programas de desarrollo de los nuevos dirigentes.
El líder sandinista se mostró, sin embargo, convencido de que la solución a los problemas de América Central requieren un diálogo con los Estados Unidos.
Managua estaría dispuesta a entablar las conversaciones a condición de que los Estados Unidos abandonen el lenguaje agresivo y condicionante "que recuerda los peores tiempos de las intervenciones norteamericanas"y de que haya la presencia "de países testigos para evitar las calumnias de las que Nicaragua ha sido víctima"
Interrogado sobre las libertades en Nicaragua, Ortega no vaciló en acusar a la Casa Blanca de ser "la mejor desestabilizadora de nuestro programa, que se basa en la libertad, la justicia, la economía mixta, el pluralismo político y la libertad de prensa"
El "más moderado de los sandinistas", como lo presentó la prensa francesa, se refirió también al caso Pastora. Sin mencionar las causas de la decisión del "comandante Cero", el líder sandinista se limitó a reconocer que "esa guerra sí la ganó el imperialismo norteamericano".

ORTEGA Y SAN ANDRES
¿La declaración sobre San Andrés y Providencia emanó como se dio a entender de un miembro del gobierno o hace parte de la política exterior de Nicaragua? -preguntó SEMANA al lider sandinista en la rueda de prensa del 12 de julio en París.
Ortega contestó: "la posición de Nicaragua con respecto a ese problema es muy homogénea. La declaración se produjo en los momentos en los que los Estados Unidos estaban por ratificar, un tratado por medio del cual otorgaba Colombia derechos sobre el territorio nicaraguense apoyándose en unos acuerdos que fueron firmados cuando habla una intervención norteamericana en Nicaragua. Nosotros creemos que este es un problema que en todo caso debe discutirse con madurez y responsabilidad y las conversaciones entre ambos países deben llevarse a cabo lógicamente por vías diplomáticas".