Entrevista
“Aplicaremos la pena máxima a los corruptos”: esto dijo un jefe de disidencias de las Farc a Salud Hernández-Mora
La periodista Salud Hernández-Mora cruzó la frontera con Venezuela y entrevistó al comandante Ernesto, uno de los hombres clave de las disidencias de las Farc, hoy en guerra contra el ELN. Habló de Maduro, Petro y hasta de un castigo mortal para corruptos, violadores y homicidas, que empezó a regir en la región.
Aseguran que no son nuevos en el escenario bélico, sino la continuidad de las Farc-EP de siempre. Con Iván Mordisco como máximo jefe y Gentil Duarte oficiando de líder histórico, cuentan con secretariado y la intención de seguir ampliando su poderío. Enfrentados ahora en Arauca con el ELN, no renuncian a formar un día una sola guerrilla con la Nueva Marquetalia.
Junto al río Arauca, en la orilla venezolana, el comandante Ernesto, fariano de vieja data y responsable político del frente Décimo Martín Villa, adscrito al Comando Conjunto de Oriente, habló con SEMANA. Es la primera vez que lo hace con un medio nacional. Pretende que el país conozca las razones para seguir en una lucha armada que la inmensa mayoría de colombianos repudia.
SALUD HERNÁNDEZ-MORA: Ustedes son un grupo nuevo, cada día más fuerte, y en Arauca libran una guerra con el ELN. Si en diciembre acordaron las dos guerrillas seguir con los acuerdos de no agresión, sellados en 2011, ¿por qué se rompió el pacto?
Comandante ERNESTO: No somos un grupo nuevo, somos las Farc que vienen desde su creación, en 1964, que no han cambiado una coma ni una tilde en las determinaciones que la organización ha tomado históricamente. Que nos separamos del acuerdo porque no compartimos muchas de las determinaciones que el secretariado, en cabeza de Rodrigo Londoño, había acordado a espaldas de la organización y las bases. Con respecto al ELN, nosotros sí dejamos claro que hemos agotado todos los recursos y medios posibles para evitar una confrontación, que en Arauca tiene raíces muy fuertes. El 14 de diciembre, una de las cosas que acordamos en el encuentro, donde participaron Mañe y Marcial, en representación del frente de guerra Domingo Laín y el frente de guerra oriental Manuel Vázquez Castaño, es que, independientemente de las fricciones que se pudieran presentar entre las dos organizaciones, no íbamos a iniciar una confrontación. Eso quedó consagrado, firmado por los mandos. Partíamos del principio de una cosa que nosotros llamamos enemigos internos y externos, donde ellos mismos reconocieron procesos de infiltración que estaban azuzando una guerra.
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S.H.: ¿Y cuáles son esos enemigos internos y externos?
C.E.: Usted sabe que una de las condiciones de la guerra es infiltrar las organizaciones y generar situaciones internas de confrontación que generan conflicto. Se comprometían a que no se iba a realizar una confrontación por parte del ELN.
S.H.: ¿Y qué pasó?
C.E.: El 2 de enero se inicia, de manera sorpresiva, a las doce de la noche, en ocho puntos distintos de Arauca, una serie de ataques tanto contra la población civil como contra unidades nuestras. El argumento que manifestaron en distintos medios es que en San Antonio del Táchira, vía a la Pedrera, en Venezuela, se había asesinado a Cherma y a Mazamorro. Y no tuvimos nada que ver, en lo absoluto. Consideramos esos hechos como una justificación por parte del ELN.
S.H.: Pero Mazamorro, un jefe del ELN, sigue vivo.
C.E.: Sí, él está vivo, de hecho, está orientando (esta guerra).
S.H.: ¿Por qué están matando a tanta gente? ¿Ustedes qué harán, responderán?
C.E.: Nos reservamos el derecho a una respuesta; hemos llamado al ELN a que respete a la población civil. La masacre que ellos están desarrollando en el departamento y en el área del Orinoco es bastante cruel: se están presentando desplazamientos, torturas, desapariciones y saqueos de las viviendas.
S.H.: Es decir, ¿cualquier persona que haya tenido que ver con ustedes es objetivo militar por parte del ELN?
C.E.: El simple hecho de que usted esté aquí sentada.
S.H.: ¿Qué se están disputando con el ELN?
C.E.: Cómo explicar que en cuatro años que entramos en esta nueva fase no se había presentado absolutamente nada y, de pronto, un 2 de enero, amanecen diciendo: hay que combatir. ¿Cuáles han sido los pronunciamientos del ELN? Coinciden con la posición de lo que sucedió el 21 de marzo. A nosotros nos ataca el Gobierno venezolano con el argumento de que somos narcotraficantes, paramilitares, mercenarios al servicio del Gobierno colombiano, que somos de la CIA. Y uno de los argumentos que plantea el ELN es que defienden a la población civil de nosotros porque dicen que somos agentes del Gobierno colombiano. Hay un video de Miguel, conocido como Rasguño, quien plantea algo traído de los cabellos: que el coronel (Pedro Enrique Pérez) no vino aquí porque nosotros hayamos realizado una captura, sino que llegó por un acuerdo con el Gobierno y vino a dar un entrenamiento a las tropas farianas. Puede preguntar en Arauca, y salió por redes sociales una fotografía de unidades del ELN patrullando Fortul a las siete de la noche: ¿cómo es posible que en un departamento tan militarizado como Arauca, donde se refuerzan con 600 militares los 6.500 que habían, ¿no hay ni se presentan combates con los elenos?
S.H.: Pero eso ha pasado siempre, incluso con ustedes. Hay barrios de Arauca donde las autoridades ni entran, y ustedes hacen lo que les da la gana. Ese no es un argumento suficiente para hablar de nexos entre el ELN y el Gobierno.
C.E.: No estamos hablando de todo el Gobierno, puede haber algunos sectores que tengan algunos acuerdos. Tenemos entendido que un teniente coronel de la inteligencia militar fue capturado por el Ejército por trabajar con el ELN.
S.H.: No hay una razón obvia, como ha sucedido en otras oportunidades, para este enfrentamiento que, además, no sabemos cuándo finalizará...
C.E.: Podría darle varias tesis. Hay una campaña que se llama Damasco 2, que está buscando generar un impacto para tener una incidencia política y crear condiciones para que aparezca el mesías, la salvación.
S.H.: ¿Quién sería el mesías? La izquierda dice que es alguien del Centro Democrático para demostrar que necesitan un mesías que los salve de la guerrilla.
C.E.: Y la guerrilla está utilizando unas condiciones, en este caso el ELN, para generar un impacto político, mediático. Hay una confrontación, que la guerra se extienda y necesitamos a alguien que salve esto por medio de un acuerdo. Y ya hay algunos sectores del país que dicen: aquí está la fórmula.
S.H.: Explíquelo bien.
C.E.: Es un manejo, aquí hay una situación entre la guerra y la paz, una guerra que para muchos sectores la hacemos nosotros, y para pararla ellos parten de que debe ser por un acuerdo. Los de La Habana fracasaron, los de Quito no avanzaron. Históricamente, el ELN no ha avanzado en ningún acuerdo. Y, en estos momentos, la posibilidad de que si se hace una transición de poder entre lo que es una derecha y que llegue un sector progresista se genera una nueva condición para poder avanzar a un proceso donde los elenos estarían dispuestos a un acuerdo.
S.H.: Digamos las cosas como son: ¿ustedes creen que el ELN tiene un interés de que Gustavo Petro llegue al poder?
C.E.: Podría ser; sí.
S.H.: ¿Esa podría ser una de las razones de esta guerra: generar un clima de violencia que haga que la gente diga que es mejor una propuesta que pueda negociar con el ELN?
C.E.: Sí, claro, una salida.
S.H.: Una salida es lo que quiere todo el mundo. Lo que nadie comprende es que ustedes, como guerrilla, Farc, ELN y demás, existan. ¿Por qué no paran de una vez?
C.E.: Hay sectores del pueblo colombiano que vienen manifestando que hay que parar, pero el hecho de que continuemos avanzando, creciendo en el país y retomando nuestras áreas también demuestra que hay otro sector del país que no está de acuerdo con lo que los gobiernos están haciendo.
S.H.: Ustedes hablan de la corrupción estatal, pero no he visto que se acabe a punta de bala. El ELN sí controla la contratación de Arauca, toda la vida ha chupado de esa teta, como ustedes. ¿En qué lo han mejorado?
C.E.: Nosotros sacamos el 5 de noviembre el decreto 003, donde hablamos sobre cómo combatir la corrupción. Establecimos los tribunales revolucionarios donde tiene que hacerse un proceso y aportar unas pruebas. Allí se tomarán las determinaciones de acuerdo al caso. En el proceso, si se demuestra que fue intencional, nosotros aplicamos la pena máxima.
S.H.: Es decir, ¿aplicarán la pena de muerte al que roba descaradamente los recursos de la gente?
C.E.: Sí, eso pasaría a partir del 5 de noviembre. Nosotros ya estamos recogiendo pruebas. Lo mismo que los candidatos que vienen a hacer las campañas con tráficos de mercados, prebendas. La campaña debe desarrollarse sobre el planteamiento real del desarrollo del departamento. Lo mismo que a los violadores comprobados, quienes cometen homicidios, se debe aplicar.
S.H.: Ustedes también cometen homicidios. ¿Le aplicará la pena de muerte a su gente?
C.E.: Nosotros tenemos un sistema de justicia consagrado en nuestros estatutos, donde se determina el tipo de procedimiento frente al delito cometido. No es una decisión individual, sino de dirección, se deben aportar todos los elementos que demuestren la culpabilidad.
S.H.: Le tengo a dos de sus hombres para su tribunal: Mayimbú, que asesinó a Karina García, a su mamá y a cuatro personas más. A Barbas, mató a Cristina Bautista…
C.E.: En toda guerra hay daños colaterales que hay que reconocerlos. Decir que estamos rodeados de ángeles y santos es una mentira. Tanto en el Ejército como con nosotros se presentan daños colaterales.
S.H.: Hablemos de la Nueva Marquetalia. ¿Son enemigos declarados de ustedes?
C.E.: Por principios, trabajamos por la unidad.
S.H.: ¿Y las muertes del Paisa y Romaña pueden ayudar a acercarlos? ¿O hace falta que le quiten de encima a Iván Márquez?
C.E.: Que ellos digan y confiesen quiénes los mataron y por qué. Ni fue el frente Décimo, ni fue una orientación de las Farc combatir contra la Marquetalia.
S.H.: ¿Ustedes tuvieron responsabilidad en la muerte de Jesús Santrich?
C.E.: Para nada. Analice bien las fotos que presentaron de él, la forma como lo embalaron, los uniformes que se ven ahí para que vean quién lo mató. Lo que nosotros tenemos muy claro es que fueron unas fuerzas combinadas donde están mercenarios, fuerzas especiales colombianas que entran y hacen la operación. Lo mismo que pasó con Raúl Reyes.
S.H.: ¿Usted cree que el Paisa y Romaña estaban a 100 kilómetros del río Arauca?
C.E.: Yo no creo que estuvieran a esa distancia, pero la forma en que mueren es efectivamente una operación. ¿Por qué nos echan la culpa a nosotros? Le decimos al país que nosotros no tuvimos absolutamente nada que ver en las operaciones. Al contrario, estamos y continuamos con los mecanismos de unificación del movimiento fariano.
S.H.: ¿Pero en el sur del Cauca se están matando?
C.E.: Pero ¿con quién entraron los marquetalianos allá? Entraron en una alianza con el ELN, los Puntillos y otros sectores paramilitares. Obviamente, lo que hemos hecho en muchas áreas es defendernos. No nos vamos a dejar matar.
S.H.: ¿Hoy ustedes son más fuertes que la Segunda Marquetalia?
C.E.: Sería un poquito de vanidad, yo creo que se ha hecho un esfuerzo de reconstruir este proceso como tiene que ser.
S.H.: ¿Cree que tarde o temprano terminarán negociando como hicieron sus antiguos compañeros de las Farc?
C.E.: Creo que será distinto. Nosotros, en este momento, no estamos planteando ni una renegociación. La continuidad de las Farc no es un acto de buscar una renegociación. No nos interesa llegar a un nuevo acuerdo, ser la retaguardia de nadie, ni de Timochenko, ni de Pastor, ni de Losada, ni del antiguo secretariado. No estamos arrepentidos de haber tomado las armas.
S.H.: Volviendo al tema de la corrupción, si hay un gobierno corrupto, de mafiosos, es el chavista, el de Venezuela, el santuario de ustedes.
C.E.: Usted dice santuario. Entonces, ¿por qué nos atacaron? ¿Dónde veo al santuario aquí? Puede preguntarle a la división del Ejército si estamos combatiendo en distintas áreas de Colombia. Las Fuerzas Militares venezolanas ya nos denominan las Tancol, es decir, terroristas armados narcotraficantes colombianos.
S.H.: Una tesis que se baraja es que Márquez, amigo de Maduro, les dijo a los elenos que los quitaran a ustedes de parte de la frontera, del río. ¿Eso fue así?
C.E.: Ahí viene la segunda tesis, la complicada: ¿hasta dónde se viene haciendo un ejercicio para buscar una transición del Gobierno venezolano y donde algunos elementos están jugando un papel y no es precisamente en el debate político, sino en la violencia: un golpe de Estado, una guerra civil?
S.H.: ¿Cuáles son las relaciones de ustedes con el Palacio de Miraflores?
C.E.: Nosotros no tenemos ninguna relación. Aquí hay capturas permanentes, hay 460 campesinos capturados en Venezuela por supuestamente estar vinculados de una manera u otra (a nosotros) y juzgados por terrorismo, rebelión. Para el Estado venezolano, somos sus enemigos. Hace pocos días, en La Victoria (Venezuela), capturaron a seis personas y dicen públicamente que son del Décimo frente de las Farc.
S.H.: ¿Dónde está Iván Márquez?
C.E.: Eso habría que preguntárselo a él. Sería decirle mentiras.
S.H.: El Paisa quería matar a Timochenko. ¿Para ustedes son objetivo militar quienes están hoy en el Congreso y los que se desmovilizaron?
C.E.: No, ellos tomaron una decisión y deben asumirla. Habría que hacer una radiografía del impacto (del acuerdo de paz) sobre el guerrillero de base y se encuentra que la dispersión es absoluta. La decepción de muchos excombatientes es enorme. Aquí lo que se vio es que están peleando por mantener ocho curules que se les acaban en 2026, se les acabó el cuento. Pero, si mira la mayoría de proyectos en muchas áreas –ganado, ovejas, cultivos–, hay unos excombatientes que no tienen tierra. ¿En qué están en Catatumbo los exguerrilleros? Raspando coca. ¿Cuántos de ellos están terminando en la delincuencia?
S.H.: Petro dijo que, si gana, se sienta con el ELN y las disidencias de las Farc a negociar…
C.E.: Hemos hecho un llamado a la sociedad civil más allá de Petro, porque esta no es una decisión que tome un individuo por mucho poder que tenga. Debe tomarla el pueblo colombiano, este es un debate que tenemos que dar con los ganaderos, empresarios y con los industriales.