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   Aunque las mayorías del Congreso aprobaron la mordaza para la prensa, ahora se excusan en que no midieron su impacto y piden el retiro del artículo.
La Ley de Acción Climática fue aprobada por el Congreso de la República. | Foto: guillermo torres

Política

Congreso aprobó la Ley de Acción Climática que pretende llevar al país a ser carbono neutral

Por unanimidad, el proyecto pasó por su penúltimo filtro en el Senado de la República. Ahora espera la conciliación y finalmente la sanción presidencial.

14 de diciembre de 2021

Este lunes, el Senado de la República aprobó de forma unánime la llamada Ley de Acción Climática, presentado por ocho ministerios y radicado el pasado 29 de septiembre. En menos de tres meses después de la radicación, se logró aprobar el proyecto que ahora pasa a conciliación entre la cámara alta y la baja. Como resultado emitiría la versión que iría a sanción presidencial.

Para el Gobierno, este proyecto tiene el potencial de crear una hoja de ruta para el desarrollo sostenible del país y ofrecerá herramientas para la gestión del cambio climático. Entre las acciones que tiene en cuenta se destacan las metas y medidas mínimas para alcanzar la carbono neutralidad.

En la plenaria, los funcionarios de la administración presentes, entre ellos el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, estuvieron a punto de aplaudir la aprobación del proyecto al momento de confirmarse la unanimidad del voto positivo. Sin embargo, Gregorio Eljach, secretario del Senado, les prohibió la muestra de alegría.

“En nombre de los ponentes y autores de este proyecto, tal vez uno de los más importantes de esta legislatura, le queremos dar gracias al Congreso de la República y a todos los senadores. Pasa a conciliación y nos gustaría que hoy nombre los conciliadores para poder traerlo en los próximos días”, dijo el senador José David Name, uno de los ponentes de la ley.

Por otro lado, el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, intervino en la plenaria para agradecer a los ponentes y a la mesa directiva del Senado. Al mismo tiempo, recalcó que esta hoja de ruta ayudará a darle al país “nuevo modelo económico, social y ambiental, que nos permitirá trabajar en pro de la conservación de nuestro mayor patrimonio: los recursos naturales, pero también hacia una economía baja en carbono para consolidar un país que cuide y proteja su biodiversidad”.

El fondo del proyecto es lograr que Colombia llegue a la carbono neutralidad, acorde con la nueva bandera de la administración de Iván Duque. Para esto, una de las metas que se establecieron fue reducir el 51% de las emisiones para 2030 y llegar a un equilibrio en la materia en 2050. Además, lograr avances en eliminación de la deforestación, transición energética y adaptación en el sector empresarial.

Para 2030, se pretende proteger como mínimo el 30% de los mares y áreas continentales, restaurar ecológicamente al menos un millón de hectáreas, lograr 600 mil vehículos eléctricos en las calles de Colombia y renovar 57 mil del parque automotor de carga. Además, se toman en cuenta medidas de seguimiento a estos logros.

La Ley de Acción Climática cuenta con mandatos para la divulgación de información y también delimita de forma específica las metas que tienen como fin enfrentar –desde todos los ángulos– el calentamiento global y proteger el patrimonio natural de Colombia.

Por su parte, la senadora y ponente Daira Galvis, recalcó que ese es un paso clave para el país en la dirección correcta en términos ambientales.

“Este es un proyecto importante con el que Colombia se adelanta a un equilibrio ambiental para lograr realmente ser abanderado de un proceso de cero carbono, de un equilibrio ecológico, pero, sobre todo, para adelantarse a la prevención de los Gases de Efecto Invernadero”, expresó en medio de la plenaria.

El Ministerio de Ambiente resalta que Colombia es uno de los países más vulnerables al cambio climático, a pesar de que también es uno de los que menos emisiones de Gases Efecto Invernadero emite, con tan solo el 0,6% del registro global. Sin embargo, como el segundo país más biodiverso del mundo, existe compromiso desde el sector público para combatir los efectos del mismo.