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¿Por qué este escenario regional tan diferente del que vive el país? | Foto: Fotomontaje SEMANA

POLÍTICA

El poder local saca la cara en la encuesta Gallup

Mientras el pesimismo cunde a nivel nacional y hay desencanto frente a las instituciones, en el escenario regional el panorama es bien distinto. Los alcaldes de las principales ciudades y los gobernadores salen bien valorados.

7 de diciembre de 2019

Mientras los colombianos consideran que las cosas en el país empeoran, en las ciudades y departamentos respiran un aire distinto. Hay optimismo. Los ciudadanos valoran positivamente la gestión de los alcaldes de las principales ciudades e igualmente la tarea realizada por los gobernadores, que entran ya en los días finales de sus mandatos.

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, viene creciendo en las encuestas. Su aprobación ha aumentado gracias a las obras que ya empiezan a ver los capitalinos. Sacó adelante el Metro. 

La nueva encuesta de Gallup muestra una buena calificación para los mandatarios de Barranquilla, Alex Char; Medellín, Federico Gutiérrez; Cali, Maurice Armitage; y Bucaramanga, Manolo Azuero. En el caso de Bogotá, hay una tendencia de crecimiento en la valoración positiva hacia el alcalde Enrique Peñalosa, gracias a las obras que empiezan a ver los capitalinos y a proyectos concretados, como la primera línea del metro. Los mismos números positivos se ven en los departamentos. La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro; el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa; y el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, salen bien calificados.

El alcalde de Cali, Maurice Armitage, termina su periodo bien calificado. Su estilo gerencial y su gran apuesta por la educación, entre lo más destacado de su trabajo.

¿Por qué este escenario regional tan diferente del que vive el país? Algunos analistas explican que, al menos en el caso de Barranquilla, Medellín y la Gobernación del Valle del Cauca, los líderes políticos “entendieron que gobernar no es solamente administrar, sino guiar a un colectivo de ciudadanos, conectarlos con sus sueños y hacerlos realidad”, como anota Carlos Suárez, CEO de la firma Estrategia y Poder. “Ante la ausencia de un liderazgo central, los gobernantes regionales materializan logros en sus respectivos territorios y brillan con luz propia”, añade.

 El alcalde de Barranquilla, Alex Char, registra cifras récord de aprobación y popularidad, lo que demuestra el éxito que tuvo nuevamente al frente de la capital del Atlántico.

En el caso del Atlántico, Char transformó nuevamente a Barranquilla y su gestión se convirtió en la más valorada del país. El 95 por ciento aprueba lo que hizo en estos cuatro años, una cifra soñada para cualquier mandatario. Barranquilla, conocida en el pasado por sus calles embarradas, hoy tiene el 98 por ciento de sus barrios pavimentados. En el caso del gobernador Verano de la Rosa, le atribuyen su éxito, entre otras, a que los fines de semana recorrió cada municipio y se concentró en sacar adelante unas 400 obras.

Al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le reconocen el discurso de mano dura contra la criminalidad. En los cuatro años logró conectarse de forma natural con los ciudadanos. 

En Medellín, el alcalde Gutiérrez logró conectar de forma natural con los ciudadanos. Su discurso de mano dura contra los criminales siempre cae bien en Antioquia. Además, hay algo que no es menor: el alcalde no ha perdido el carisma que exhibió en las épocas electorales con los medellinenses. Por su parte, el gobernador Pérez se dedicó de lleno a inaugurar vías por el departamento, puso en marcha la universidad digital, el túnel de Oriente, el túnel del Toyo y concretó la construcción del Puerto de Turbo, una obra que cambiará a Antioquia.

La gobernadora del Valle, Dilian Francisco Toro, logró vencer la resistencia inicial de la opinión pública. Entre sus principales logros está haber recuperado el Hospital Universitario del Valle.

Por los lados del Valle, la gobernadora Toro consiguió superar esa resistencia con la que la recibió un sector de la opinión pública y al final logró metas que parecían imposibles: por ejemplo, salvó al Hospital Universitario del Valle, que había recibido agonizante y con una recomendación del Gobierno nacional de liquidarlo. El Valle Líder, además, fue parte central de su estrategia de comunicación, que dio buenos resultados. El alcalde de Cali, Maurice Armitage, logró imponer un estilo gerencial y se la jugó a fondo por la educación.

El alcalde encargado de Bucaramanga, Manolo Azuero, continuó con el discurso anticorrupción de Rodolfo Hernández y trabajó por recuperar  las finanzas de la capital de Santander.

En Bucaramanga, el alcalde encargado, Manolo Azuero, le dio continuidad al discurso anticorrupción de Rodolfo Hernández, que decidió renunciar a su cargo tras una suspensión de la Procuraduría por participar en política. Azuero, la mano derecha de Hernández, supo conducir el tramo final de un gobierno que logró proponer una manera distinta de dialogar con el Concejo.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, se dedicó a recorrer los municipios del departamento y a sacar adelante unas 400 obras. Tuvo una buena interlocución con el Gobierno nacional.

En conclusión, mientras el presidente Duque se raja, los alcaldes y gobernadores cierran el año con broche de oro.

El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, inauguró vías por todo el departamento, puso en marcha la universidad digital, el túnel de Oriente, el túnel del Toyo y concretó el puerto de Turbo.