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 Por primera vez en la lucha contra el hurto de hidrocarburos en el país, la Policía incautó un buque cisterna.
Exclusivo: la historia no contada del buque decomisado por tráfico de hidrocarburos, los dueños de la embarcación rompieron su silencio.

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Exclusivo: la historia no contada del buque decomisado por tráfico de hidrocarburos, los dueños de la embarcación rompieron su silencio

Australian Bunker, propietaria del buque, entregó su versión y aseguró que no está inmersa en actividades criminales.

Redacción Semana
22 de julio de 2023

Desde ya se vaticina la dura batalla que tendrán las autoridades (Policía y Fiscalía) en los estrados judiciales con varias firmas que fueron señaladas de hacer parte presuntamente de todo un sistema para hacer ver legal el hurto de miles de galones de crudo extraídos del oleoducto Caño Limón-Coveñas.

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En primer lugar, el abogado Soto explicó que la firma Australian Bunker compró en mal estado el buque hace dos años. Dijo que la situación mecánica de la embarcación era tan lamentable que tuvo que ser remolcada desde Panamá y a la fecha se encuentra en Colombia, en Cartagena, atracado porque el motor no le sirve. “Esto desmiente la versión de la Policía que dice que el buque era utilizado para transportar el crudo ilegal”, dijo el abogado Soto.

Además, señaló que la embarcación en la actualidad no cuenta con matrícula ni permisos para poderse movilizar. “Sí reconocemos que Australian Bunker está en un proceso con la Fiscalía, pero el buque no hace parte de la extinción de domino”, dijo el abogado Soto.

Sobre los señalamientos que han hecho las autoridades sobre que Australian Bunker presuntamente hace parte de todo el sistema de tráfico de hidrocarburos denunciado por la Policía, el abogado Soto explicó que en juicio demostrarán que ellos fueron víctimas de terceros.

De acuerdo con el defensor de la compañía, cuentan con toda la documentación para soportar que sus adquisiciones del diluyente por el cual los están relacionando con el tráfico de hidrocarburos se hizo de manera legal. Dijo que Australian Bunker no es responsable por la presuntas actividades ilegales en las que hayan incurrido los proveedores.

Abogado William Soto, apoderado de la firma Australian Bunker, dueña del buque.
Abogado William Soto, apoderado de la firma Australian Bunker, dueña del buque. | Foto: Archivo Particular

“Nosotros somos unos terceros de buena fe, nosotros tenemos toda la documentación, tenemos todas las explicaciones habidas y por haber para demostrarle a la Fiscalía cómo nosotros cumplimos con todo lo legal, cómo sí teníamos todos los controles, pero llegar a decir que el buque fue utilizado para transportar crudo, eso no le cabe en la cabeza a nadie, se lo puedo asegurar con un cristo en la mano”, añadió el abogado Soto.

El apoderado señaló que demostrarán ante las autoridades competentes que Australian Bunker no tiene nexos con estructuras dedicadas al hurto y comercialización de hidrocarburos en donde la principal víctima, según la Policía, ha sido Ecopetrol.

Esta es la historia secreta del buque incautado que presuntamente transportaba centenares de barriles de crudo robado a Ecopetrol, para luego revenderlos a la empresa

En Cartagena se encuentra atracado un gigantesco buque cisterna de bandera panameña utilizado, al parecer, para el transporte ilegal de hidrocarburos a nivel internacional. Es la primera vez en la historia de la Policía que se decomisa un bien de estas características por contrabando de gasolina.

El buque panameño tiene capacidad para transportar más de 1.400 toneladas, diez tanques de lastre, dos cuartos de máquinas y diez tanques de carga. Así de grande es su costo: vale aproximadamente 16.000 millones de pesos, unos 4 millones de dólares, según fuentes de la Policía.

La historia de este barco y otras naves que quedaron a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) es bastante particular. El buque cayó en una megaoperación de la Policía y la Fiscalía contra el contrabando de hidrocarburos, en la cual la principal víctima era Ecopetrol. La empresa se vio afectada por el robo continuado de petróleo, unos 60.000 millones de pesos, desde su mismo oleoducto a través de la modalidad de barbacheo (poner válvulas en el oleoducto para robar el hidrocarburo).

 El director de la Dijín, el general José Luis Ramírez, anunció mano dura contra las empresas que se presten para mezclar actividades legales con ilegales, como el caso del buque cisterna.
El director de la Dijín, el general José Luis Ramírez, anunció mano dura contra las empresas que se presten para mezclar actividades legales con ilegales, como el caso del buque cisterna.

La investigación develó el sistema criminal empleado por traficantes de hidrocarburos y empresas legalmente constituidas para obtener millonarias ganancias. El esquema montado consistía en adquirir el crudo, robado del oleoducto Caño Limón-Coveñas en Norte de Santander, al ELN, que fungía como socio principal y se encargaba, además, de facilitar el aprovisionamiento a cambio del pago de gruesas sumas de dinero.

El expediente mostró que mediante el barbacheo los traficantes lograban mover entre cinco y ocho tractomulas diarias con unos 80.000 galones, que se convierten en 2.000 barriles de petróleo. Las ganancias eran gigantescas, pues representaban unos 150.000 dólares al día.

De acuerdo con la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), el papel del buque era, presuntamente, llevar el crudo hasta altamar para tanquear otras embarcaciones. Estando en Centroamérica, el hidrocarburo era trasladado a refinerías con tanques de almacenamiento de mayor envergadura para después enviarlo a Europa y regresarlo a Colombia, donde irónicamente era revendido a su legítimo dueño, Ecopetrol.

Barriles de petróleo
El expediente mostró que mediante el barbacheo los traficantes lograban mover entre cinco y ocho tractomulas diarias con unos 80.000 galones, que se convierten en 2.000 barriles de petróleo. | Foto: Getty Images

Según la investigación, luego de hurtar el crudo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, era sometido a diferentes tratamientos, como mezclarlo con hidrocarburos lícitos para dar apariencia de legalidad y poderlo revender a través de empresas legalmente constituidas, pero que, según la Policía, conocían su procedencia ilegal.

Para efectuar este trámite, las redes usaban compañías que hacían pasar el hidrocarburo hurtado como aceite residual, lo llevaban a plantas de tratamiento y luego lo revendían a Ecopetrol y a otras empresas a nivel internacional. En medio de esta operación, el golpe más duro en la historia reciente del país al tráfico de combustibles, fueron afectadas cuatro organizaciones criminales que facilitaban a través de empresas legales y de papel la transformación del crudo ilegal en legal.

Capturaron a 53 personas en diferentes etapas del proceso penal y fueron intervenidas varias compañías, entre ellas Australian Bunker, propietaria del buque cisterna y en la que la Policía infiere que se movían posiblemente los miles de galones con el combustible ilegal. Sobre este hecho, el director de la Dijín, el general José Luis Ramírez, afirmó: “Este buque era utilizado para transportar y mezclar ese combustible legal con el ilegal y enviarlo al exterior (...). En la operación se logró la ocupación de 154 bienes e inmuebles”.

La versión de la Sociedad Australian Bunker

Ante la versión entregada por las autoridades a SEMANA en la que se señala que el gigantesco buque era usado para transportar combustible robado por el ELN y que luego era vendido nuevamente a Ecopetrol, la sociedad Australian Bunker dio su versión y rechazan todo tipo de relación con negocios ilícitos.

Por medio de un comunicado señalaron que “el buque Sea Light (Australian Sea) fue adquirido hace más de dos años a una sociedad panameña, sin que desde esa fecha el mismo funcionara, siendo tan ello así que debió ser remolcado hasta el puerto de Cartagena, lugar donde ha estado atracado desde entonces pendiente de múltiples reparaciones”.

Con este argumento, señalan desde la sociedad Australian Bunker que el buque “no ha funcionado ni tenido operación alguna, con lo cual es completamente falsa la información que reseña que el buque haya podido desplazarse hasta ‘altamar para tanquear otras embarcaciones’”.

Explican que hay dos motivos claros para contradecir lo planteado desde la Dijín, pues señalan que, en primer lugar, que el motor del buque no funciona, por lo cual no se puede desplazar y menos almacenar tanques. Además, señalan que “en la fecha no cuenta con los permisos de navegación; todo lo anterior lo que ratifica la imposibilidad de hacerse a altamar y, menos, para aprovisionar de combustible a otras embarcaciones”.

Con estos argumentos, desde Australian Bunker afirman a SEMANA que esta empresa “nunca ha sido vinculada con labores de hurto de hidrocarburos por parte de grupos al margen de la Ley, tales como el ELN o similares”.