POLÍTICA
Iván Duque se despacha contra el Gobierno Petro por el pasado del M-19: “Asesinó, secuestró y nunca pidió perdón”
El expresidente publicó un duro trino en medio de la polémica por el acto que promovió el Ministerio de Cultura sobre la espada de Bolívar.
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Iván Duque recordó la estela de dolor que dejó el M-19 con su accionar criminal. El grupo guerrillero, al que perteneció Gustavo Petro, “asesinó, secuestró, cometió actos terroristas y genocidas como la toma del Palacio de Justicia y nunca pidió perdón ni respondió por sus atrocidades”, dijo.
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El exmandatario aseguró: “Hoy sus miembros, perfumados de impunidad, pretenden darle lecciones de moral y pacifismo al país, incluso haciendo apología del robo de la espada de Bolívar”.
Y recordó: “En el 2020 llevamos la espada de Bolívar a la Casa de Nariño, creamos su guardia y le dimos el lugar que le corresponde como símbolo de la libertad y del orden institucional, nunca como trofeo de delincuentes”.
El M-19 asesinó, secuestró, cometió actos terroristas y genocidas como la toma del Palacio de Justicia y nunca pidió perdón ni respondió por sus atrocidades.
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) January 18, 2024
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Las afirmaciones de Duque se dan en medio de la polémica por el uso político que el Gobierno Petro le ha dado a la espada de Bolívar.
El Ministerio de Cultura realizó este miércoles un evento para recordar lo sucedido el 17 de enero de 1974, cuando guerrilleros del M-19 irrumpieron en la Casa Museo Quinta Bolívar, ubicada en Bogotá y se apoderaron de ese objeto.
Sin embargo, para esos honores, que tienen lugar este miércoles, el gobierno de Gustavo Petro catalogó ese suceso histórico como una “recuperación” y no como lo que fue: un hurto.
El ministerio aseguró que no se trata de una conmemoración, sino de un acto de memoria.
La periodista María Isabel Rueda en su programa diario para SEMANA criticó el evento: “Ferias y fiestas en torno entonces a la memoria de la forma como el M-19 irrumpió en la vida nacional, robándose como su símbolo la espada de Bolívar, alrededor de cuya recuperación, el M-19 vuelve a ser un acto del proselitismo político, como si la espada les perteneciera definitivamente a sus militantes”.
El ministro de Cultura, Juan David Correa, confirmó que la espada de Bolívar se trasladará desde la Casa de Nariño hasta la Casa Museo Quinta de Bolívar, donde estará expuesta de 15 días a un mes para que los colombianos que quieran ver este objeto lo puedan hacer.
En horas de la tarde, el elemento llegó fuertemente custodiado por miembros del Batallón Guardia Presidencial y acompañado de los ministros del Interior, Luis Fernando Velasco, y el director del Dapre Carlos Ramón González, quien perteneció a esa guerrilla.
Hasta el momento, la espada permanecía resguardada en la Casa de Nariño. De hecho, en medio del acto de posesión del presidente Gustavo Petro, su primera decisión fue pedir que la guardia presidencial llevara ese elemento hasta la plaza de Bolívar, lo que generó diferencias con el gobierno saliente de Iván Duque.
Ese 7 de agosto, el debate se dio durante todo el día y se cerró con la primera orden de Petro como mandatario: “Que traigan la espada de Bolívar”.
Tal era la exigencia del nuevo mandatario que hasta hizo una pausa en el evento de posesión hasta que llegara la espada, que fue llevada por cuatro hombres de la Guardia Presidencial, que la transportaron en la urna en la que está guardada en la Casa de Nariño.
Petro en su libro Una vida, muchas vidas habla de la importancia de la espada cuando cuenta cómo conoció a Chávez. “El venezolano era un militar que había intentado una insurrección y había fracasado. La izquierda venezolana no tenía capacidad de sacar el pueblo a las calles, por eso su sublevación se redujo a un golpe de Estado que tenía una plataforma ideológica profundamente bolivariana. Eso nos unía a él. El M-19 se había fundado sobre la idea de Bolívar como un eje de la construcción democrática. De ahí viene el símbolo de la espada de Bolívar”, se lee en el libro.
La controversia alrededor del acto que sucedió esta semana sigue abierta.