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La emboscada contra los militares tuvo en jaque los diálogos que adelantan en La Habana el Gobierno y las FARC

PROCESO

A juicio disciplinario nueve militares por masacre de las FARC en Cauca

Procuraduría formuló pliego de cargos a tres oficiales y seis suboficiales por faltas gravísimas durante emboscada de la guerrilla donde murieron 10 soldados y 21 resultaron heridos.

16 de mayo de 2016

Un año después que ocurrió una de las emboscadas de las FARC más dolorosas y sangrientas contra las Fuerzas Militares, la Procuraduría acaba de llamar a juicio a nueve uniformados.

El Ministerio Público les formuló pliego de cargos a tres oficiales y seis suboficiales por considerarlos presuntos responsables de serias irregularidades durante esa tragedia, sucedida el 14 de abril del 2015, en la vereda La Esperanza del municipio de Buenos Aires (Cauca), que además de enlutar el país, tuvo en jaque los diálogos que se adelantan en La Habana, entre el Gobierno y las FARC.

Desde las primeras semanas de ocurrida la tragedia, la Procuraduría no dudó en señalar de toda responsabilidad a las FARC como autoras materiales e intelectuales de la masacre, no obstante el ente disciplinario anunció desde un principio que abriría una investigación para tratar de establecer si hubo exceso de confianza entre los uniformados que se hallaban acampando en el sector de la emboscada.

En efecto, en el documento de formulación de cargos contra los uniformados, la Procuraduría cuestiona duramente una probable omisión de sus deberes y control de supervisión, “en la medida en que no dispusieron las acciones correctivas necesarias de cara a la indisciplina táctica que venía asumiendo la compañía Coloso, previo a ser emboscada el 14 de abril del 2015 (...), por el grupo guerrillero FARC”, dice textualmente.

Pero va más allá al asegurar que se presentaron faltas de indisciplina táctica graves y gravísimas, “como el desobedecer órdenes superiores, como pernoctar por más de 24 horas en el mismo lugar y luego de ser vistos por la población civil, no implementaron medidas de seguridad, a la vez que frecuentaron tiendas, cantinas, ventas de comida y algunos ingirieron bebidas alcohólicas y participaron de juegos de billar, de azar y hasta establecieron relaciones sentimentales con mujeres de la comunidad”.

Los afectados con la formulación de cargos disciplinarios son: el coronel Pedro Antonio García Vásquez, comandante de la Brigada Móvil 17; el mayor Andrés Celemín Celis, comandante del Batallón de Combate Terrestre 110, y el teniente coronel Manuel Fernando Celis López, oficial de operaciones de la Brigada Móvil 17.

También fueron acusados los suboficiales comandantes de la compañía Coloso: el cabo Rodolfo Díaz Donoso, el cabo primero Wílder Camilo Aguilar Sánchez, el cabo tercero Merbyn Adrián Jaramillo Marín, el cabo segundo Diego Corredor Montes, el cabo Alfonso Carvajal Cuadros y el cabo tercero Juan de Jesús Torrado León.

De esta manera el país revive uno de los episodios más dolorosos y que a menudo se venían presentando dentro de la confrontación armada entre el Ejército y las FARC. Una guerra que justamente podría culminar en los próximos meses si el Gobierno y esa guerrilla firman el acuerdo de paz que negocian en La Habana.