Home

Nación

Artículo

Representantes estudiantiles participaron este jueves en el primer encuentro con la ministra de Educación, María Fernanda Campo, para comenzar la construcción de la nueva reforma a la educación superior. | Foto: Cortesía. Ministerio de Educación.

EDUCACIÓN

¿Qué pasa con la MANE? Hablan los estudiantes

Mineducación y representantes universitarios dialogaron sobre la nueva reforma a la educación superior, sin los voceros oficiales de la MANE (Mesa Amplia Nacional Estudiantil), pendientes por elegir. Según sectores estudiantiles, la Mesa presenta divisiones.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
9 de marzo de 2012

En un capítulo histórico en el país, en noviembre del 2011, un movimiento estudiantil nacional logró una de las reversas más controversiales del gobierno Santos. El retiro del proyecto de ley de la reforma a la educación superior fue quizás uno de los mayores logros de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE).
 
Tras vencer en su lucha por el retiro de la iniciativa, el movimiento universitario anunció en diciembre del 2011 que presentaría su propuesta de reforma en el próximo mes de octubre. Aunque el Ministerio de Educación guardó silencio durante casi tres meses, en las últimas semanas la cartera se adelantó en la iniciativa del diálogo, momento inesperado para la MANE, que aún no contaba con sus voceros oficiales.
 
Este jueves, la ministra de Educación, María Fernanda Campo, se reunió con cerca de 100 representantes estudiantiles de los consejos directivos, superiores y académicos de más de 50 universidades del país. Algunos representantes de la MANE llegaron al encuentro, pero se retiraron enseguida.
 
Varios sectores opinan que la MANE está dividida y no está preparada para asumir una nueva discusión de la iniciativa. Incluso algunos representantes estudiantiles del país manifiestan públicamente que quieren crear su propia propuesta de proyecto de ley.
 
Ante los señalamientos, la MANE, como un movimiento estudiantil "autóctono y escenario de convergencia", defiende sus debates internos y sugiere al estudiantado tener la iniciativa en la construcción de la reforma.
 
Un líder de los representantes estudiantiles que quiso mantener reservada su identidad, le dijo a Semana.com que aunque la MANE está en un "proceso de organización, construcción de vocerías y análisis de la coyuntura", varios factores deterioran su estructura. El estudiante se refiere a la "toma de decisiones, el método para la elección de los voceros oficiales, la centralización y el rechazo a las minorías".
 
¿Qué responde la MANE ante los cuestionamientos? Semana.com consultó con varios estudiantes integrantes de la Mesa e independientes de esta, sobre la evolución de este movimiento universitario. Cabe recordar que la culminación del segundo semestre académico dificultó el progreso normal que hubiera podido tener la colectividad.
 
Cruce de direcciones
 
Heriberto López estudia en la universidad Francisco de Paula Santander en Ocaña. Pertenece a la MANE, pero funda al mismo tiempo una red independiente estudiantil.
 
López asegura que "no es fácil congregar a la mayoría de las universidades públicas y privadas en un solo espacio", pero reconoce que la Mesa no ha podido lograr un trabajo ciento por ciento eficaz debido a la diversidad de conceptos.
 
"Nos hemos sentido preocupados porque podríamos avanzar más, pero con este número de ideas va a ser difícil unificar criterios. El choque de ideologías ha atrasado a la MANE y no soy optimista cuando hay tantas divisiones", explica.
 
En su criterio, hay sectores de estudiantes "que quieren ser mucho más visibles a la opinión pública, ser protagonistas". El estudiante precisa que cree que la división más significativa de la Mesa obedece al afán de "salir en cámara".
 
"Hay un sector más preocupado por la imagen que por la misma necesidad de llegar a un acuerdo para la creación de una nueva reforma de educación superior", indica.
 
Ante los señalamientos, Jairo Rivera, integrante de la MANE y quien hace unos meses se denominaba vocero distrital, dijo en diálogo con Semana.com que la Mesa es un escenario de convergencia y por lo tanto, "hay debates internos y distintas percepciones válidas".
 
"La Mesa tiene todavía que arreglar muchísimas cosas. No hablamos de una forma diáfana, no tenemos la diplomacia propia de otros sectores. La dificultad es lograr mayores niveles de organización", reconoce.
 
Rivera explica que en el 2011 la Mesa surgió "natural y espontáneamente", y que apenas en el año en curso comenzó la consolidación del movimiento.
 
"Nuestro primer reto es seguir siendo un escenario de convergencia y darle impulso a un estallido de debate público que permita la construcción de una nueva política pública", asegura.
 
Frente a la toma de decisiones, López también se muestra inconforme por la falta de consenso. "Estamos dentro de una mesa amplia nacional estudiantil, pero no sabemos de dónde provienen las decisiones, supuestamente lo ponen en consideración de unos 3.000 estudiantes, pero en los comunicados hay conclusiones desconocidas por muchos", cuenta López.
 
El estudiante asegura que "algunas universidades no están de acuerdo con lo que dicen algunos voceros en Bogotá".
 
Aunque López aclara que el sector estudiantil independiente "no quiere romper con la MANE", sí espera participar con identidad.
 
Al respecto, Rivera, estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional, explica que los relatores y moderadores de cada mesa estudiantil tienen una "labor titánica al recoger los conceptos de miles de participantes y pasarlos a plenaria". Recuerda que los encuentros de la MANE pueden llegar a demorar dos días seguidos en jornada continua y así las cosas, es normal que muchos universitarios abandonen el diálogo sin concluir y viajen a sus destinos.
 
Elección de voceros oficiales
 
Este fin de semana la MANE discutirá en Manizales la fórmula para elegir los interlocutores oficiales en el diálogo sobre la construcción de la nueva reforma.
 
En entrevista con Semana.com, la integrante de la MANE Laura Ligarreto afirmó que el movimiento espera ser reconocido como "único interlocutor válido de los estudiantes universitarios".
 
López considera que esa intención es "arbitraria" y que la MANE debe valorar la participación estudiantil independiente. "Buscar ser interlocutores únicos va en contravía de los principios de la Mesa como la libertad de participación".
 
Frente a un supuesto interés en la interlocución única, Rivera asegura que la MANE solo busca que los interlocutores ante el Gobierno tengan legitimidad. Explica que en la Mesa se tiene una participación proporcional al número de estudiantes por universidad. "Los voceros oficiales, entre 15 y 25, saldrán de los delegados de cada universidad, los cuales son elegidos por las asambleas estudiantiles", concluye.
 
Malestar en las regiones
 
Algunos sectores estudiantes aseguran que las regiones en la MANE se sienten discriminadas y marginales. En ese sentido, López insiste en la importancia de la descentralización del movimiento. "No solo los universitarios de la UNAL conocen los problemas de la educación del país, las regiones tienen más problemas en el déficit económico e investigativo".
 
Al respecto, Rivera precisa que la MANE se debe, en parte, a las regiones. "El gran aporte lo han hecho las regiones con las movilizaciones. Por ejemplo, en Medellín, en el caso de los institutos técnicos y tecnológicos".
 
El estudiante asegura que a la relación de todos los estudiantes del país y a la socialización de ideas se han interpuesto las dificultades logísticas y presupuestales.
 
Atención a las minorías
 
López recuerda que en una mesa estudiantil unos quince estudiantes del Chocó pidieron la palabra y "nunca se la dieron". En ese sentido, exige más atención a la comunidad afrodescendiente e indígena y pide más organización y distribución en los tiempos de diálogo.
 
Jesús Ruiz, estudiante afrodescendiente de la Universidad del Pacífico en Buenaventura entregó su testimonio a Semana.com. El universitario segura que la MANE desconoce la participación de los afrodescendientes. "Desde que llegamos a la MANE hemos sido propositivos y conocedores de la problemática, pero no valoran nuestra participación por el centralismo que se maneja".
 
"La MANE debe entenderse como las Naciones Unidas. Aunque las universidades pequeñas son países pequeños, se tiene en cuenta a todos. La estructura de la MANE no está clara y las propuestas no son incluyentes", dice.
 
Ruiz explica que muchos sectores no estuvieron de acuerdo con la suspensión del paro, por ejemplo. "Algunos no queríamos bajar la guardia frente a la visión de la educación. En varios países los paros han logrado que los movimientos estudiantiles venzan".
 
Rivera asegura que el comité de vocería de la MANE tiene un mandato y es "cualificar las discusiones de todas las regiones, incluyendo las universidades autóctonas indígenas".
 
Un nuevo actor independiente, los representantes estudiantiles
 
El encuentro de la ministra Campo con los representantes estudiantiles no fue muy bien recibido por la MANE, que alega según Rivera, que el Gobierno "genere un escenario de distracción al intentar un diálogo con un actor distinto a la MANE".
 
En la reunión, cientos de representantes estudiantiles aseguraron que "crearán su propia propuesta desde las regiones y las universidades" y en ese sentido, aseguraron que respetan la MANE y sus logros, pero esperan que participe en el diálogo sin ser el único interlocutor de los estudiantes.
 
Por su parte, Jesús Sinisterra, representante del Consejo Nacional de Educación Superior, aclaró que los representantes estudiantiles "no quieren competir con los voceros de la MANE".
 
Al respecto, Rivera reiteró que la MANE no es un escenario representativo, "va cualquier estudiante", y rechazó que el encuentro haya contado con la iniciativa del Gobierno.
 
"No es admisible que el Gobierno intente crear otro espacio de convergencia. Es deseable que sean los mismos estudiantes quienes construyan sus herramientas y los lineamientos de una política pública. Si los representantes se reúnen y generan mecanismos propios, el proceso es distinto", asegura.
 
Diana Montes, representante estudiantil de la Universidad de Manizales, precisó que "confían en el Ministerio de Educación y en el espacio de diálogo incluyente que se está viviendo".
 
Por su parte, la ministra Campo defendió la figura del representante estudiantil. "Los representantes estudiantiles con legitimidad han sido elegidos por voto popular y ellos promoverán la construcción de la reforma desde sus universidades. Luego, sus propuestas estarán en la Mesa virtual".
 
Rivera difiere de la titular de la cartera. "Hay representantes estudiantiles que son profundamente ilegítimos".
 
El próximo encuentro de Mineducación con los representantes universitarios se realizará el 7 de mayo. Mientras tanto, la MANE debe elegir sus voceros únicos, elección que de acuerdo con la ministra Campo, es esperada para fortalecer el diálogo nacional.
 
Ante la nueva discusión de la reforma a la educación superior, el estudiantado deberá prepararse, al igual que otros sectores vinculados como los rectores, los docentes y las organizaciones sociales e industriales.