“Se nos quemó el paisaje cultural cafetero de la humanidad”: alcalde de El Cairo, Valle

A la 1:30 de la madrugada de este miércoles 19 de diciembre comenzaron los gritos y mensajes de auxilio en las calles de El Cairo, un pequeño municipio cafetero del norte del Valle, ubicado en la cúspide de la cordillera occidental.

La algarabía surgió porque al parecer un corto circuito en una de las viviendas localizadas a media cuadra de la plaza central de la localidad, desató un incendió que rápidamente se propagó y consumió otras cinco casas coloniales de bahareque donde funcionaban siete locales comerciales, entre ellos una ferretería con elementos inflamables que sirvieron de detonante para que las llamas se propagaran rápidamente.

Es decir, la conflagración se registró en pleno corazón del sector comercial del municipio. Si bien la emergencia no dejó heridos ni muertos, las pérdidas económicas se estiman por encima de los cinco mil millones de pesos y desde ya las autoridades locales lanzan un SOS al gobierno nacional.

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“En total son once familias las afectadas que vivían de su actividad comercial. Somos un municipio de pocos ingresos, vivimos del impuesto predial e industria y comercio y el único atractivo turístico con el que contamos en la zona urbana, es la arquitectura de las casas”, explicó el alcalde José Ubency Arias Jiménez.

El mandatario no dudó en catalogar que la tragedia “nos quemó el paisaje cultural cafetero”, en alusión a que desde 2011 la Unesco declaró a 47 municipios del Eje Cafetero (Quindío, Caldas, Risaralda y Valle) como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Y es allí donde radica la otra cara de la tragedia, ya que el incendio sirvió para denunciar que pese a que El Cairo (con su arquitectura colonial y su paisaje cafetero Patrimonio Mundial) no cuentan con un Cuerpo de Bomberos Voluntarios bien dotado.

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Así lo reveló el alcalde Arias Jiménez, tras asegurar que la institución solo cuenta con tres empleados de planta y quince voluntarios que si bien acudieron a tiempo al llamado de alerta, “llegaron a trabajar con las uñas, porque ni siquiera tienen un carro tanque para almacenar agua. Tuvieron que usar los hidrantes pero eso fue insuficiente para el tamaño del incendio”, explicó el gobernante.

En efecto, durante la conflagración los bomberos de El Cairo debieron pedir ayuda a sus colegas de municipios vecinos que llegaron al sitio de la tragedia dos horas después. Eso explica por qué un incendio que empezó a la 1:30 de la madrugada, se mantuvo durante cuatro horas continuas.

En la actualidad bomberos de El Cairo solo cuenta con un carro cisterna que no le permite almacenar agua. Para el funcionamiento de la institución, cada año recibe en promedio quince millones de pesos del municipio correspondiente a la tasa bomberil.

Hay que recordar que El Cairo es un municipio de sexta categoría cuyo presupuesto anual se calcula en 9.000 millones de pesos. En esa localidad viven diez mil personas, pero solo tres mil habitan en la zona urbana que está formada por 1.370 viviendas, la mayoría de arquitectura colonial cafetera, pero media docena de ellas fueron devoradas por las llamas esta madrugada.