El cambio de imagen de Óscar Iván Zuluaga, más enfocado en la Z de su apellido, ha dado resultados positivos en las encuestas de intención de voto.

POÍTICA

Zuluaga: las marcas del 'Zorro'

El programa de gobierno de Óscar Iván Zuluaga no oculta su orientación uribista. Estos son los cinco puntos y la estrategia para llegar a segunda vuelta.

10 de mayo de 2014

El candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, protagonizó la transformación más drástica en materia publicitaria de la campaña presidencial de 2014. De la mano del asesor brasileño Duda Mendonca, el aspirante uribista dejó atrás la imagen de ‘Óscar Iván’ para convertirse en la ‘Z’ de Zuluaga, en remembranza al personaje de ficción el Zorro. Junto con ese cambio se desplegó una estrategia de dar a conocer propuestas que marquen diferencias con la agenda del presidente Juan Manuel Santos.

Los resultados del giro en los mensajes y en la imagen de la campaña uribista han sido positivos. Sin desconocer el impulso generado por el desempeño de las listas del Centro Democrático en las elecciones parlamentarias del pasado 9 de marzo, los porcentajes de intención de voto a favor de Zuluaga han subido consistentemente en todas las encuestas. Este repunte también respondería a que muchos más colombianos están conociendo por fin al candidato uribista. En solo dos meses, de febrero a abril, según la Gran Encuesta, su porcentaje de desconocimiento cayó de 61 por ciento a 47 por ciento. Esto coincide con la idea de que solo después de los comicios al Congreso el grueso de los votantes se sintoniza con la contienda a la Casa de Nariño.

Que poco menos de la mitad del electorado no identifique la carta uribista es visto por su campaña como una oportunidad a explotar a dos semanas de la primera vuelta. Para Luis Alfonso Hoyos, asesor espiritual que renunció la semana pasada en medio del escándalo del hacker, en lo que resta de campaña la estrategia enfatizará en que “se conozca el verdadero Óscar Iván Zuluaga. Cuando la gente lo conoce, se da cuenta de que es un hombre decente y más gente se inclina a votar por él”.

Por esa razón las piezas de publicidad que hoy están al aire se concentran en su hoja de vida, su origen regional, su paso por el empresariado y por la gerencia pública. El uribismo apuesta a profundizar la reciente tendencia que los sondeos han evidenciado: la mayor parte de los indecisos y quienes optaban por el voto en blanco se están decidiendo por Zuluaga y, en menor proporción, por el candidato verde Enrique Peñalosa. Aunque la sombra del expresidente Álvaro Uribe sobre Zuluaga no se disipa, el énfasis de la estrategia ha girado hacia la figura del candidato, su historia personal y su programa.   

Parte de ampliar el conocimiento popular del aspirante del Centro Democrático viene de la difusión de sus propuestas específicas para marcar distancia con competidores como Peñalosa, cuyos mensajes son menos puntuales. Si la ola de escándalos que se ha tomado la campaña presidencial lo permite, la campaña zuluaguista aspira concentrar sus mensajes de estas dos últimas semanas en dos áreas: educación y desarrollo regional y agrario. No sorprende esa escogencia temática ya que son sectores donde la gestión del gobierno Santos ha enfrentado problemas como la fallida reforma educativa y el aún irresuelto Paro Nacional Agrario. A este conjunto de propuestas le llaman en la campaña de Zuluaga “la verdadera paz”.

Si bien en ningún escenario la campaña uribista supera en primera vuelta al presidente Santos, el Centro Democrático ha consolidado en las últimas semanas su lugar en la segunda vuelta. Buena parte de ese despegue se explica por los cambios de mensajes e imagen que han conectado a más votantes con la candidatura de Zuluaga. 

¿Qué es lo que propone Zuluaga? Las propuestas del Centro Democrático para asumir la Presidencia de la República se alejan muy poco del modelo administrativo implantado por el expresidente y senador electo Álvaro Uribe Vélez en sus ocho años de mandato. El programa de gobierno  gira en torno a cinco puntos principales que se definen como seguridad democrática, confianza inversionista, cohesión social, estado austero y descentralizado, y diálogo popular.  

1 Seguridad democrática: Sobre este tema, Zuluaga propone recuperar la iniciativa del Estado en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y el delito en aras de fortalecer la posibilidad de que los colombianos disfruten la vida y la libertad. Esta idea está ligada a la puesta en marcha de un sistema de justicia comunitaria en el que los colombianos tengan la facultad de otorgarle el poder –de forma temporal- a cualquier miembro de su comunidad para que imparta justicia.

2 Confianza inversionista: Zuluaga quiere promover la inversión de los recursos de regalías en infraestructura y desarrollos de innovación necesarios para consolidar los grupos de industrias o ‘clústers’ productivos de las regiones, con el ánimo de alentar la competencia y el potencial exportador de cada una de ellas. En este punto se hace especial énfasis en el sector agrícola, en el que Zuluaga propone reducir el costo de fertilizantes, abonos e insumos; al igual que diseñar políticas de apoyo especial para productores de leche y café. Acerca de la infraestructura, el candidato uribista plantea el programa Construyendo Caminos de Oportunidades, en el que asignaría 1.600 millones de pesos –en 4 años– a cada municipio del país para efectos de mejorar, pavimentar y mantener vías terciarias. También propone impulsar proyectos de transporte masivo para ciudades intermedias, activar la navegabilidad del río Magdalena y revivir el transporte férreo en corredores vitales de Colombia. El fomento a la industria enfocado en la construcción de un país de pequeños y medianos empresarios, donde los exportadores tendrían protección privilegiada contra la competencia internacional desleal, es otro factor que hace parte de la propuesta inversionista. 

3 Cohesión social: Una sociedad más socialmente incluyente: el aspirante a la Casa de Nariño propone la jornada única ordinaria –de 8 de la mañana a 4 de la tarde– en todos los colegios públicos del país, cuyos niños tendrán garantizada la alimentación por cuenta del Estado. El fortalecimiento del Sena, con un presupuesto adicional de 1,5 billones de pesos anuales, es otra propuesta en el área educativa. En cuanto a salud, el programa de gobierno de Zuluaga plantea saldar las viejas y grandes deudas con las que carga el sistema de salud colombiano, y también promover la entrega de medicamentos de alto costo sin que los pacientes tengan que recurrir a la tutela. El candidato del Centro Democrático habla de la construcción de 500.000 viviendas para trabajadores con ingresos por debajo de cuatro salarios mínimos, y de otras 500.000 casas para sectores de clase media y población “informal y vulnerable”.  

4 Estado austero y descentralizado: Zuluaga propone una reforma constitucional para reducir en un 20 por ciento el tamaño del Congreso de la República y eliminar el régimen pensional especial de la Presidencia, con el fin de que los presidentes se jubilen bajo los mismos requisitos del resto de los colombianos. 

5 Diálogo popular: Modelo de Estado comunitario: esta es quizá la propuesta que más se acerca a la ejecución del gobierno Uribe, característico –entre otras cosas– por la realización semanal de los consejos comunales. Zuluaga propone que estos encuentros sean abiertos al público, sin libretos, y que monitoreen  constantemente el cumplimiento de los compromisos adquiridos con cada comunidad.