La renovación de vehículos de carga que funcionan con diésel, es una de las alternativas para reducir la contaminación en Bogotá. Foto: Agencia Anadolu | Foto: David Leonardo Rubio Olivera - Agencia Anadolu

MEDIOAMBIENTE

Mejorar la calidad del aire, prioridad para candidatos a la Alcaldía de Bogotá

Desincentivar el uso de vehículos a diésel y promover la utilización de buses eléctricos como una forma de descontaminar el aire y hacer de la Van der Hammen una verdadera reserva, son solo algunas de las propuestas que en materia ambiental han hecho los candidatos. Estos son sus planteamientos.

17 de julio de 2019

A tres meses de las elecciones regionales, los candidatos a la Alcaldía de la capital del país fortalecen sus propuestas y los temas medioambientales ganan espacio dentro de la agenda que manejarían en caso de resultar electos para asumir las riendas de la administración de la ciudad.

Reducir los niveles de contaminación, es una de las prioridades para la mayoría de ellos y por eso desincentivar el uso de vehículos diésel y promover la utilización de automotores eléctricos, además de arborizar, son estrategias que ayudarían en el cumplimiento de este objetivo.

En el caso de Claudia López, quien continúa liderando las encuestas, por ejemplo, una de sus propuestas es conservar tanto la reserva Thomas Van der Hammen, ubicada al norte de Bogotá, como los Cerros Orientales.

Para López, la preservación de estos ecosistemas es clave para la adaptación al cambio climático, al tiempo que ayudan a mejorar la calidad del aire, precisamente uno de los temas más complejos debido a la alta concentración de material particulado.

Una de las fórmulas para combatir la contaminación será desincentivar el uso del diésel y adoptar otras formas de movilidad como la gasolina o la energía eléctrica, su propuesta es que estos vehículos no paguen impuestos de movilidad durante cinco años, que no tengan impuestos de rodamiento y tampoco los cobije la medida de pico y placa. 

Carlos Fernando Galán, segundo en las encuestas, por su parte, prevé implementar un modelo de ordenamiento territorial que respete la estructura ecológica principal de la ciudad, trabajar en un Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire en el que todos generen compromisos claros frente a la reducción de emisiones. 

Otro aspecto es que los buses nuevos que entren en operación a troncales y flotas de Servicio Integrado de Transporte Público (Sitp), durante su administración serán eléctricos. 

También propone un plan de dotación de áreas verdes, conectadas con la estructura ecológica principal y la siembra de un millón de árboles, especialmente en las localidades con menor cantidad de verde. 

Una propuesta adicional se centra en brindar apoyo técnico y financiero a las micro, pequeñas y medianas empresas para la reconversión de sus modelos de producción y de negocio y trabajar en el saneamiento y recuperación del Río Bogotá.

Tecnologías limpias

Para Miguel Uribe, es una prioridad que los buses azules y provisionales sean eléctricos. Su apuesta es a que toda la nueva flota de TransMilenio sea 100% de tecnologías limpias, lo que ayudará a mejorar la calidad del aire. 

También habla de la siembra de un millón de árboles y de promover un cambio de tecnologías de los camiones de carga y de las industrias de chimenea por tecnologías limpias a través de créditos. 

La protección de los cerros, del páramo de Sumapaz y de los ríos, también hace parte de su agenda. En cuanto a la reserva Thomas Van der Hammen dice que su objetivo es que la ciudad tenga 1.700 hectáreas de bosque nativo y que la prioridad será la parte ecológica y ambiental, para luego adelantar un desarrollo físico.

Hollman Morris propone convertir la Reserva Thomas van der Hammen en el bosque urbano más grande de la región, a través de una política encaminada no solo a comprar los terrenos sino a sembrar entre un millón y medio y dos millones de árboles, labor que podría ser ejercida por niños de colegios públicos. 

Ante la contaminación que generan, especialmente los vehículos de carga, la candidata, Ángela Garzón, plantea regular la movilización de los camiones que causan el 46% de la contaminación. Esto acompañado de un plan de arborización, especialmente en localidades como Bosa y Ciudad Bolívar. Plantea trabajar en la adquisición de buses eléctricos que permitan mejorar la calidad del aire.

Para Luis Ernesto Gómez, la preservación y protección de la reserva Van der Hammen es una prioridad, al igual que el aprovechamiento de la basura, la cual puede convertirse en energía. 

La calidad del aire y la cantidad de siniestros viales son dos de los temas que estarán sobre la mesa en campaña y a los que le daría prioridad en caso de llegar a la Alcaldía. 

Y a pesar de la importancia que estos temas demandan no solo en las agendas de los candidatos, sino en el día a día de los ciudadanos, no parecieran tener el interés suficiente entre los habitantes de la capital, a juzgar por los resultados de la más reciente encuesta de la firma Guarumo en la que las principales problemáticas de Bogotá, según los encuestados, se centran en la inseguridad, la movilidad, corrupción y desempleo. 

El tema medioambiental no aparece dentro de las principales preocupaciones de los ciudadanos, que en los últimos meses han debido enfrentarse a altos niveles de contaminación, al tiempo que en muchas zonas de la ciudad se han hecho sentir al mostrar su desacuerdo con acciones como la tala de árboles.