Continúan las presiones a Israel por cuenta del muro de separación

La resolución fue aprobada el martes por la Asamblea General de la ONU. Exige a Israel que derribe la barrera que está construyendo para separar su territorio del palestino de la Ribera Occidental.

La votación fue de 150 votos a favor, 6 en contra (entre los que se contó el de Estados Unidos) y 10 abstenciones.

Tanto del fallo de la Corte Internacional de La Haya como el de la Asamblea de la ONU carecen de obligatoriedad, pero son de inmenso valor simbólico. Sin embargo Israel puede continuar con el tomo que lo ha caracterizado y continuar con la construcción.

El país defiende la construcción del muro afirmando que servirá para prevenir la entrada de palestinos al territorio israelí con el fin de adelantar atentados terroristas. El argumento, a la luz del derecho internacional, sería totalmente válido, si Palestina no se viera afectada. Pero está comprobado que la barrera se levanta en territorio palestino y encierra fuentes de agua y sembradíos palestinos

Hasta ahora la construcción del muro de hormigón que divide a palestinos e israelíes completa 145 kilómetros, tiene ocho metros de altura, vallas electrificadas, circuitos cerrados de televisión, torres de vigilancia, rutas alternas para patrullas y ametralladoras teledirigidas que integran esta barrera (Lea El muro de Sharon, artículo de SEMANA sobre el tema).

Aunque los organismos internacionales continúan en la lucha por evitar la construcción, el gobierno del primer ministro israelí, Ariel Sharon, se ampara en su "derecho a la legítima defensa" y en el apoyo que recibe de Estados Unidos.