Estado de emergencia en Perú.

"Hemos decidido declarar el estado de emergencia a nivel nacional por 30 días para que se ejerciten plenamente las libertades personales y el derecho al libre tránsito", dijo Toledo en un mensaje transmitido por radio y televisión el martes por la noche. "Como presidente constitucional y como jefe supremo, he decidido encargar a las fuerzas armadas el control interno para cuyo propósito contribuirá la policía nacional. Hemos decidido reabrir las escuelas y restablecer el tránsito en las carreteras".

Esta es la segunda vez que Toledo ha declarado el estado de emergencia. En junio del 2002 hizo lo mismo, pero la medida se limitó a la ciudad sureña de Arequipa, en medio de protestas contra la privatización de dos empresas eléctricas.

Con la medida, el gobierno suspendió las garantías constitucionales de las personas y las fuerzas de seguridad pueden violar los domicilios sin previo aviso y detener sospechosos de alterar el orden público.

Desde hace un par de semanas campesinos y trabajadores estatales del sector salud detuvieron sus labores y comenzaron una serie de marchas y protestas, no siempre pacíficas para pedir aumento de salarios y mejoramiento de sus condiciones laborales. Esta semana se les unieron los maestros.

Los manifestantes, que pretenden conseguir mayores salarios, mejores condiciones de trabajo y reducción de impuestos para los productos agrícolas, constituyen otro peso para el presidente Toledo, cuya popularidad ha caído a un 14 por ciento después de casi dos años de haber llegado al poder.

Los peruanos se han quejado numerosas veces de la labor del presidente, pues sienten que no ha cumplido con su promesa de reducir la pobreza que afecta a la mitad de los 27 millones de habitantes y el desempleo que llega casi al 10 por ciento de la población laboral.

Los agricultores, maestros y demás en huelga continuaban desde el lunes quemando neumáticos y bloqueando carreteras con piedras en diferentes lugares del territorio nacional, lo que dejaba varados a centenares de pasajeros, sin agua ni alimentos, según informes radiales.

"No podemos permitir que se vulneren los principios más elementales de la convivencia. La tolerancia tiene un límite ", dijo Toledo argumentando la necesidad de la medida. Además dijo en su mensaje a la nación que su gobierno está haciendo todos los esfuerzos para cumplir con las demandas sociales, pero no puede salirse de los parámetros de un programado presupuesto nacional.