Facebook en crisis: Massive Attack se suma a los detractores de la red social

La controversia sobre el uso de datos y el acceso a la privacidad de los usuarios de Facebook no para. El pasado 17 de marzo el diario estadounidense The New York Times y el dominical inglés The Observer informaron sobre lo que se volvió el escándalo Cambridge Analytica: publicaron en detalle cómo esta compañía británica (que trabaja en minería y análisis de datos, y que fue contratada por la campaña electoral de Donald Trump en 2016) usó sin permiso información de 50 millones de usuarios de Facebook para favorecer al republicano en la pasada contienda presidencial.

Le puede interesar: El algoritmo imposible, redes sociales y noticias falsas

Pese a que en un principio Mark Zuckerberg, creador y director ejecutivo de Facebook, dijo que se trataba de acusaciones falsas, la noticia se dinfundió rápidamente entre los detractores de la empresa. Tanto así que el 21 de marzo la banda británica Massive Attack cerró su fanpage, la cual contaba con alrededor de 2,8 millones de "Me gusta". Antes de hacerlo, este grupo de rock experimental publicó este mensaje en sus redes sociales: “A la luz de la continua falta de respeto que tiene FB por la privacidad de ustedes [sus usuarios], su falta de transparencia y su desprecio por la responsabilidad, Massive Attack se retirará temporalmente de FB. Esperamos sinceramente que cambien sus políticas en torno a estos problemas”.

El trino obtuvo 780 "Me gusta" y 45 comentarios, hasta el momento, en los que sus seguidores expresaron su apoyo por la decisión que tomó el grupo de alejarse de Facebook, pero también cuestionaron el porqué seguir en Twitter.

Le puede interesar: De ‘like‘ en ‘like‘: el ‘big data‘ en la política colombiana

Así, Massive Attack se suma al grupo de detractores de alto perfil, entre ellos el actor americano Jim Carrey, que cuestiona cada vez más las políticas de uso de la plataforma de Facebook. Pero ellos no son los únicos que hablan del tema.

El mismo día que Massive Attack anunció su salida de Facebook, Roger McNamee, empresario estadounidense de Silicon Valley y asesor de Zuckerberg, se pronunció al respecto en una conversación con CNN. “La plataforma está atravesando una crisis de confianza pública y eso la va a destruir” dijo. En esa misma entrevista, McNamee aseguró que desde 2016 intentó comentarle a los directivos de Facebook que él creía que había un problema sistemático en la red social y sus manejo de los datos de los usuarios. “Ellos siguieron diciendo: ‘somos una plataforma social, no una compañía de medios. No somos responsables por lo que los partidos políticos hagan’. Sin embargo les dije que si sus usuarios (en ese momento 1.7 mil millones) deciden que la empresa es responsable de irregularidades con las elecciones, no importa lo que la ley diga”, explicó McNamee.

Le puede interesar: ¿La sociedad en pantalla?

Ese mismo 21 de marzo, el mismo Zuckerberg escribió sobre el escándalo en su perfil de Facebook. “Empecé Facebook, y al final del día soy responsable de lo que sucede en nuestra plataforma. En serio, hago lo que sea necesario para proteger a nuestra comunidad. Si bien este problema específico relacionado con Cambridge Analytica ya no debería ocurrir con las aplicaciones de hoy, eso no cambia lo que sucedió en el pasado. Aprenderemos de esta experiencia para hacer asegurar más nuestra plataforma y hacer que nuestra comunidad sea más segura para todos en el futuro”.  En esa misma publicación, el magnate de internet recapituló los hechos relacionados con el uso de los datos, empezando en 2014 cuando cambió el sistema interno de la plataforma para limitar el acceso de aplicaciones a millones de datos sensibles sin consentimiento previo de los usuarios. Además, afirmó que su compañía está trabajando para restringir cada vez más el acceso de las aplicaciones a los datos de las personas.

Con la polémica actual, la cuestión se expande: Facebook no solo está afectando a la sociedad desde un punto de vista psicológico, sino que al transgredir el uso de la información de sus dos mil millones de usuarios, también está afectando la vida desde un punto de vista político. Sin embargo, no es solo esta plataforma social. Más que arremeter en contra de la compañía, o fomentar el impulso de los usuarios por desactivar su perfil, el caso de Cambridge Analytica pone sobre la mesa un tema que involucra a Google, Twitter y las demás plataformas y aplicaciones que buscan acumular datos y crear comunidad global: ¿qué leyes existen que regulen la información en internet? ¿Cuáles son los límites a la hora de utilizar la información de los usuarios? ¿Será que es algo que, más que ser cuestionado, debe exigirse?