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Foto: EFE.

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Desapareció la punta del Obelisco de Buenos Aires

En la mañana del domingo 20 de septiembre los bonaerenses se despertaron desconcertados. La punta del Obelisco, el monumento que divide en dos la Avenida 9 de Julio, había desaparecido.

23 de septiembre de 2015

Al principio hubo quienes creyeron que se trataba de una reparación. Pero dado que el gobierno de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires no había hecho anuncios ni había vallas de protección, pronto se instaló la incertidumbre.

Los mensajes en redes sociales no se hicieron esperar y al poco tiempo encontraron la respuesta. Los turistas que no habían podido tomarse la foto en la glorieta de la avenida 9 de Julio con Corrientes se fueron hasta el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA).

Leandro Erlich, artista bonaerense de 42 años, ocultó la punta del Obelisco e hizo una réplica de 3,5 metros cuadrados que pesa tres toneladas. De las ventanas de la réplica se exhiben videos que muestran cómo es la vista real desde los 67,5 metros de altura del monumento.

El diario Clarín de Argentina publicó un video grabado con la ayuda de un dron en el que se resolvía el misterio. Una carcasa, instalada la noche del domingo, ocultó la punta del Obelisco con un revestimiento que, de lejos, parece hormigón.

La obra se llama La democracia del símbolo, y según Erlich contó a El País, quería “generar la posibilidad de cumplir la fantasía de conocer el Obelisco por dentro, democratizar el acceso” porque “es algo que nunca pudo hacerse, porque en su interior no están dadas las condiciones para que el público entre, hay una escalera muy pequeña”. Según aclaró el diario español, la obra estará expuesta en el MALBA hasta marzo, pero el Obelisco “volverá” a tener punta en un par de semanas.

A Erlich le gustan las ilusiones ópticas. En 2013, por ejemplo, puso un espejo a 45 grados del piso sobre la réplica de una fachada de una casa al este de Londres. Los asistentes podían tener la impresión de que escalaban por las paredes de la casa. La obra de Erlich, además, ha sido expuesta en museos como el Tate Modern de Londres, el PS1-MoMA de Nueva York, el Museo Reina Sofía de Madrid y el Centre Pompidou en París, entre otros.