<b>Andrés González* comenta</b>

Creo que los colombianos a conciencia deberían votar sí contra al narcotráfico y la drogadicción por dos razones. Primero para que los narcotraficantes y comerciantes de drogas sean sancionados de manera efectiva y ejemplar. Hoy no ocurre. Segundo para que nuestra Nación envíe una señal clara al país y al mundo entero en el sentido de que no está permitido el consumo de drogas aun si se trata de la dosis personal. Las consecuencias son diferentes en cada caso. Respecto de los narcotraficantes es indispensable que Colombia fortalezca su justicia y revise el sistema legal para que quienes produzcan y distribuyan drogas sean juzgados y condenados a penas proporcionales a la gravedad del enorme daño causado a la sociedad colombiana pues no solo se atentan contra la salud sino que además los dineros manchados del narcotráfico han sido fuente de corrupción y hoy constituyen el principal combustible de varios actores del conflicto armado como la guerrilla y los denominados paramilitares. Respecto del consumo indiscriminado de droga Colombia más que ningún otro país en el mundo debe dejar claro que en nuestro territorio no es libre el expendio ni tampoco el consumo de drogas. Desde luego para quienes consumen la medicina no consiste en la cárcel como sí para los narcotraficantes. La solución en el caso de los adictos ha de ser procedimientos terapéuticos, de trabajo social, de educación y de cariño en el hogar. Pero esto es bien distinto a que se crea como hoy ocurre que el consumo personal está permitido. Además la protección social de niños, de adolescentes y de mujeres embarazadas exige que el Estado actué para evitar que bajo el pretexto del uso de una dosis personal inocentes caigan ante una conducta irresponsable o un mal ejemplo. El si contundente impulsará un correctivo en este tema.

*Senador de la República