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Aprenda a hacer el duelo de las expectativas

En mi trabajo como Coach de vida, veo todos los días en mi consulta y en mis retiros espirituales, cantidades de seres rotos que viven con dolores incrustados en el alma, por que se quedan pegados de lo que hubieran querido que fuera y no fue.

Paula López
24 de noviembre de 2020

La vida es una colección interminable de pérdidas, pasamos la vida tratando de alcanzar aquello que creemos nos hará felices, cayendo en un profundo y permanente desasosiego interior, la inquietud profunda del alma

Creemos que si alcanzamos esa relación ideal que soñamos, con nuestra pareja, con nuestros padres, con nuestros hijos, buscamos ese trabajo perfecto, esa casa perfecta, ese coche perfecto, entonces nos sentiremos plenos y completos.

Nos estrellamos de frente con la insatisfacción cotidiana que nace de nuestra obsesión por alcanzar esas expectativas creadas en nuestra mente, que se convierten en una especie de veneno que nos va carcomiendo por dentro.

En mi trabajo como Coach de vida, veo todos los días en mi consulta y en mis retiros espirituales, cantidades de seres rotos que viven con dolores incrustados en el alma, por que se quedan pegados de esos sueños ideales de lo que hubieran querido que fuera y no fue.

¿Cómo podríamos entonces sanar y soltar tanto dolor?

Evoco el pensamiento de Ellen Bass:

“Hay una parte de cada ser vivo que desea convertirse en sí misma, el renacuajo en rana, la crisálida en mariposa, el ser humano herido en ser humano sano.

Eso es espiritualidad”

Nuestra alma tiene siempre el deseo de elevarse hasta alcanzar la iluminación y la liberación del sufrimiento, pero nuestra mente se convierte en la cárcel que nos encadena al miedo y a la desilusión.

En mi experiencia de crecimiento personal, he comprendido que la palabra duelo tiende a tener una connotación negativa, sin embargo en términos terapéuticos es absolutamente poderosa y sanadora.

Quiero regalarle este paso a paso para que pueda descubrir la manera de hacerle el duelo a aquellas expectativas de lo que pudo ser y no fue en su realidad personal y emocional.

Sienta en estos momentos mientras lee, ¿qué expectativas frustradas le traen dolor hoy a su vida? ¿Un fracaso amoroso con esa pareja a quien amó y a quien se entregó con ilusión, para que al final no fuera feliz como soñó?

¿La relación con un hijo, pues siente quizá que es ingrato o que no cumple sus expectativas emocionales o de desempeño como usted quisiera?

¿Una frustración laboral o financiera pues después de tanto trabajo, sus expectativas se rompen en mil pedazos, quedándole solo el cansancio?

¿Quizá un diagnóstico de salud suya o de algún ser querido que lo deja triste y asustado?

Tome distancia de su vida y observe su dolor en medio de la pérdida o la desilusión que experimenta. Recorra cada paso, cada caída, cada lágrima, cada temor, cada conflicto, pérdida o frustración…

Quédese en la intimidad de su silencio en reflexión, entre a su lugar más sagrado, su alma…

Es ahí en donde usted encontrará el aprendizaje espiritual que cada prueba le dejó, descubra su fuerza interior y decida hoy darle sagrada sepultura a esas expectativas o ideales que usted se creó en su mente, de la pareja ideal, del hijo ideal, del trabajo ideal, del carro ideal, la casa ideal, la vida ideal…

La vida es una colección interminable de pérdidas que solo adquieren valor cuando usted comprende qué vinieron a enseñarle.

La aceptación es el campo fértil en donde se gesta la serenidad y la paz interior, cuando aprenda a soltar el control de aquella situación y de aquellas personas que no puede cambiar.

Haga entonces un inventario de todas las falsas expectativas que se han convertido en toxinas para su alma, viva con tranquilidad su duelo, haga algún ritual de despedida, una carta, una oración o una conversación y aunque vista por un tiempo de luto su corazón, dele la bienvenida a la libertad que nace de aceptar la realidad que no puede cambiar y de ocuparse solo de aquello que depende de usted, como trabajar en usted mismo y su propia transformación.

Mi píldora para el alma de esta semana

Prepare una ceremonia de despedida en su interior, como si fuera un velorio o el ritual del adiós, deje caer sus lágrimas con sentimientos de luto si es necesario, encienda una vela y eleve una oración al cielo, Dios le dará la fuerza, este será su momento de desapego y de duelo a aquellos ideales y aquellas expectativas de todo lo que esperó que fuera y no fue, es la mejor manera de soltar el dolor, no se aferre más a él…

Paula López Espinosa

Escritora de Literatura Espiritual

Penguin Random House

Coach y Analista Existencial

Sígame en mis redes sociales @paulalopezescritora

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