Home

Opinión

Artículo

Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario.

Opinión

Aprendizaje en el frente, lecciones pedagógicas. El diálogo es el único camino

Recomiendo ver y analizar bajo el lente pedagógico esta tercera adaptación cinematográfica de la novela escrita por Erich María Remarque, una realidad en contra de la vida que se repite desafortunadamente, generación tras generación.

18 de marzo de 2023

A propósito de la adaptación de Netflix de la novela Sin novedad en el frente y de su postulación a los Premios Óscar en nueve categorías, los mensajes pedagógicos de la experiencia de Paul en la Primera Guerra Mundial son muy importantes para comprender una vez más que el diálogo, el manejo inteligente de las emociones y la disposición por aprender del otro son el único camino para resolver nuestros conflictos.

1. Paul se une a la guerra con mucho entusiasmo propio de la juventud, junto con sus amigos, sin tener la menor idea de su significado y mucho menos de los intereses de las partes involucradas. No quería quedarse atrás de la ansiedad de sus amigos de llegar victoriosos a París, después de pocas semanas en la guerra, como se lo prometieron en su proceso de vinculación. Quienes los enviaron al infierno de las trincheras, propias de la Primera Guerra Mundial, conocían la falsedad de las promesas y se aprovecharon del pensamiento fuera de la caja y de la capacidad para trabajar en equipo de los jóvenes. Para estas personas, era más beneficioso llevar el espíritu crítico de los jóvenes a la muerte y no a la construcción de una sociedad basada en el bien común.

2. Soldados como Paul desarrollan unas competencias básicas propias de la guerra y lo hacen bajo el modelo ‘aprender haciendo’, en este caso para sobrevivir combatiendo. Su aprendizaje, al igual que la participación de muchos jóvenes en los diferentes conflictos, no es nada diferente al horror de la violencia en donde el concepto de la vida pierde valor en medio de las balas, el uso del gas tóxico, el lanzallamas, la crueldad y el olvido del concepto de la dignidad humana. Talentos y vidas desperdiciadas que hubieran podido estar al servicio de los verdaderos desafíos del mundo, como son la educación, la salud y el bienestar para todos.

3. La realidad de su nuevo hogar, la trinchera, se muestra desde el momento cuando los soldados intentan sacar agua con sus cascos de esos agujeros hediondos donde convivían los jóvenes con las ratas. Bien conocemos las enfermedades como el pie de la trinchera, la fiebre, la infección boca de trinchera, la disentería, la mirada de los mil metros, las diferentes expresiones de locura y los suicidios que padecían los jóvenes. Tantas cicatrices físicas y emocionales que deja cualquier guerra a los soldados, a sus familias y, por supuesto, a una sociedad.

4. El robo de un ganso en una granja para comer muestra la situación de hambre de Paul y los soldados como resultado de los bloqueos estratégicos, la escasez de mano de obra en el campo para los cultivos y la destrucción de las cadenas de abastecimiento. Sin embargo, lo más impactante es el contraste de los soldados con desnutrición frente al grupo de los “estrategas de la guerra”, quienes tenían una vida de lujo sin darse cuenta de la pobreza y desgracia para la población como resultado de sus decisiones.

Recomiendo ver y analizar bajo el lente pedagógico esta tercera adaptación cinematográfica de la novela escrita por Erich María Remarque, una realidad en contra de la vida que se repite desafortunadamente, generación tras generación.

Noticias Destacadas