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JUAN MANUEL CHARRY

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Arrebatos verbales

La auténtica intención del verdadero poderoso es tan grotesca como increíble: quiere ser el único. Elias Canetti

Juan Manuel Charry Urueña
11 de abril de 2024

Se trata de un conjunto de dramas, ensayos, discursos y conversaciones de Elías Canetti, premio nobel de literatura 1981, publicadas bajo el título Arrebatos verbales en 2013.

Las obras de teatro de Canetti, que son el centro y la clave para descifrar su obra, muestran lo grotesco del comportamiento humano, la fuerza de la imagen propia y el poder del Estado, y lo determinante que puede ser la muerte cuando se conoce la fecha de su ocurrencia, y cómo se organiza el Estado para ejercer el poder en esa situación.

Las notas sobre Kafka revelan las raíces de su libro El Proceso. Qué características debe reunir un escritor. Las anotaciones sobre Masas y poder, que develan el fundamento del poder en la supervivencia son esclarecedoras. La reflexión acerca del éxito y la forma como puede limitar son contundentes. Se trata de una obra auténtica, sincera, honesta, profunda y cuidadosamente elaborada.

Algunas de las frases que dice el libro las presento por temas:

Todo el sufrimiento del mundo se ahoga en la elegancia, nadie posee ya el coraje y la capacidad de resistencia necesarios para la simplicidad. Tiene que renacer y resucitar el sentido de lo genuino y auténtico, de lo sincero y veraz, de lo inmaculado y puro.

Los periódicos rebosan de sangre, eso son las noticias. Mi primer recuerdo está asociado al miedo. La hipocondría es el céntimo que le sobra al miedo. La vida empieza por no querer saber nada de la muerte. Cada cual habrá de alcanzar la felicidad a su manera. Solo se puede renunciar a aquello que se domina. Con qué testarudez dependen los humanos de una fe.

“La escritura es siempre una impaciencia del conocimiento”. Lo mucho que la frase escrita calma y amansa al ser humano. Stendhal: él fue, sin duda, quien me inculcó la claridad. El escritor se violenta a sí mismo cien veces más que al lector. El escritor es el guardián de las metamorfosis.

Esquivar lo concreto se cuenta entre los fenómenos más inquietantes de la historia del espíritu humano. El enigma de lo monumental empieza por la ambigüedad. Estamos viviendo hoy en la época de la especialización más extrema. En cuanto los humanos hacen solo una cosa y centran su ambición únicamente en ella, surge naturalmente una jerarquía. Una ciencia de nuestra propia memoria y obtendremos un dominio intelectual del pasado. La desaparición paulatina de los animales me parece el signo de empobrecimiento quizás más peligroso del ser humano.

La situación de la supervivencia es la situación central del poder. Sobre victorias fáciles no puede cimentarse un poder verdadero. La auténtica intención del verdadero poderoso es tan grotesca como increíble: quiere ser el único. El poder surge fundamentalmente de la sensación de triunfo que tiene el superviviente sobre el que yace muerto ante él. En el nacionalismo, lo que se siente por la masa de los muertos es decisivo. En el socialismo se hace hincapié en la masa de los que aún están por nacer.

El cuerpo de hombre es suave, poco resistente y sumamente vulnerable en su desnudez. El ser humano, que se considera la medida de todas las cosas, sigue siendo casi un desconocido.

Todo está prefigurado en ciertos mitos: son ideas y deseos antiquísimos que hoy en día realizamos fugazmente. Cada persona alberga un sueño recurrente... un mito privado.

El verdadero arte de Kafka consiste, pues, en disimular lo más lejano. Confucio no permite a ningún hombre ser un instrumento. Se trata del único intento serio, en todas las civilizaciones, por suprimir el ansia de sobrevivir.

Lo primero que había que aprender era a guardar silencio.

Cita de la semana: “Cuando se habla de extraer, ahí no se habla de mucho trabajo. Extraer lo que ya está debajo de la tierra: llámese carbón, llámese petróleo, llámese oro, llámese níquel. Para extraer, prácticamente no se necesita ni el cerebro. Una palanca y un tubo, otro tubo arrastra el petróleo, llega al barco y adiós”. Gustavo Petro.

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