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En qué andan los conservadores

A estas alturas del año la gente, las empresas y otros grupos recogen sus pasos, hacen balances de lo que fue 2003 y sacan conclusiones. Tal vez uno de los que saldría peor librado es el Partido Conservador, que a los ojos de algunos analistas es cada vez más débil y su muerte es cada vez más segura. Carlos Holguín Sardi, presidente del conservatismo, le hace frente a los pesimistas pronósticos.

Semana
21 de diciembre de 2003

Maltrecho, debilitado y convaleciente de largas y penosas enfermedades el Partido Conservador mantuvo el 26 de octubre la misma votación que ha venido obteniendo en las últimas elecciones en lo que puede considerarse un éxito cuando su rival tradicional, el liberalismo, perdió el 47% en relación con las elecciones de 1997. De igual manera el conservatismo conserva su posición de segunda fuerza política muy lejos de quienes lo siguen, Equipo Colombia, que en parte es un desprendimiento del mismo conservatismo y el Polo Democrático que son las fuerzas políticas que lo siguen en el ámbito nacional.

Ese resultado no es de ninguna manera halagüeño y menos cuando se mira el volumen de los votos ni es una maravilla, pero si nos da la base para enfrentar el futuro, si deseamos hacerlo, amparados en la presunción de que las normas de la reforma política por la que tanto luchamos, habrán de producir sus efectos en 2006 y favorecerán a los partidos con organización y agrupación así como debilitarán a las aventuras personalistas y a las microempresas electorales.

Como en todo, lo primero que se requiere es voluntad, querer hacerlo. Nos parece que el momento es el más afortunado. Hace ya casi una década el conservatismo borró sus antiguas divisiones mediocentenarias. Hoy sería un absurdo y una insensatez tratar de revivirlas. Además y como nunca podemos identificarnos con la opinión. Cuanta encuesta o investigación se hace da siempre como resultado que lo que la gente está pensando es en lo que piensa el conservatismo. Hoy, más que nunca, hay más conservatismo que Partido Conservador. Sin embargo nos da miedo o complejo identificarnos e ir a la conquista de ese conservatismo por eso nos disfrazamos cada vez que podemos cuando sería la ocasión para reafirmarnos. Por eso nos desdibujamos en las ciudades y frente al voto urbano.

Conservar la unidad y tomar la decisión de ir a la conquista de ese conservatismo colombiano es el norte, el imperativo, el objetivo. Para alcanzarlo hay que diseñar una táctica y una estrategia y esa debe ser la tarea del primer semestre del año entrante a cargo de los dirigentes y con participación de las bases donde quiera que ellas se encuentren.

La propuesta que ha presentado el Directorio Nacional que fue acogida por la Junta de Parlamentarios, comprende tres ejes temáticos: el programa, la estrategia y la estructura.

En cuanto al programa: qué va a decir el Partido frente a los grandes temas nacionales y entre ellos la seguridad, la tributación, el modelo económico, la pobreza, el libre comercio, la calidad de vida los servicios básicos, la justicia. Ya cumplimos una importante tarea en la orientación que le dimos y la posición que fijamos en la reforma política. Pero ya no podemos seguir hablando de política, tenemos que hablar de las cosas concretas que interesen al pueblo a las mayorías. Llevamos cinco años de desgaste con el tema de la reforma política que sólo importa a los parlamentarios y a unos cuantos comentaristas pero que el pueblo ni entiende ni le interesa ni sabe qué le puede reportar más y mejor gobernabilidad, palabra que tampoco entiende, que se traduce en mejores servicios del Estado a los ciudadanos. Ahora hay que ocuparse de temas que toquen el interés popular. Reformularnos como un partido útil para el pueblo como se dijo en Paipa. Nos hemos posesionado en el tema de la paz y de la seguridad democráticas. Nos posicionamos también en el tema de la tributación al oponernos a recargar la incidencia de la carga impositiva sobre los asalariados y los consumidores. Ahora debe mirar el modelo económico y formular nuestra alternativa entre la barbarie neoliberal que tanto daño nos hizo y la utopía socialista que tanta ilusión ofrece. Paipa fue ya una buena aproximación a esta temática pero debe dársele continuidad a su trabajo que no se realiza de la noche a la mañana.

El segundo eje temático del proceso es la Estrategia. En ella el punto fundamental es la definición de los mecanismos para conquistar el voto urbano y para posesionar la marca. Si en 2003 desaparecimos casi de las grandes urbes, así en Cali sin candidato a la Alcaldía hayamos obtenido la mayoría en el Concejo, la manera de llegar a esa votación será un tema trascendente. Otro tanto vale decir en cuanto al posicionamiento de marca: si en 2006 la gente va a empezar a votar más por partidos y organizaciones que por personas así a través del voto preferente también lo podrán hacer, posicionar la marca va a ser cuestión del más alto interés.

Finalmente el tercer elemento es la organización y en ella las cuestiones más importantes podrían enumerarse así: somos un partido o un conjunto de movimientos y en tal caso cómo se compaginaría con la prohibición constitucional de a doble militancia; somos un club de parlamentarios o un partido con ascendiente e injerencia en y desde la sociedad civil; cuáles serán los mecanismos democráticos de elección de los dignatarios y dirigentes y de los candidatos a las corporaciones públicas; cuál la organización nacional y regional jefaturas fuertes o colegiadas y anónimas, secretarias-gerencia o secretarias-burocráticas; concepto de membresía y mecanismos de acreditacion de la misma; carnetizacion afiliación; reglamentación del transfugismo sanción al mismo; reglamentación de la bancada parlamentaria y del ejercicio en bancada de las funciones legislativas.

La agenda es amplia y ambiciosa y el tiempo y los medios cortos para realizarla pero hemos de intentar la tarea y ese es el propósito. Convencidos de que la democracia necesita de partidos y Colombia como cualquier otro país del mundo necesita del conservatismo. Desprovistos de sectarismos y clientelismos. Decididos a hacer política del siglo XXI.

* Presidente Partido Conservador Colombiano

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