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¡OPOSICION A GRITOS!

El Contralor y el Procurador son dos investigadores investigados que investigan a sus investigadores...

Semana
10 de julio de 1995

YA LO HABIA DICHO EN ESTE MISMO espacio, pero hoy lo repito y lo amplío: si hubiera oposición en el sistema político colombiano, el contralor David Turbay y el procurador Orlando Vásquez Velásquez se habrían visto conminados a renunciar, como consecuencia de las investigaciones que adelanta la Fiscalía. La razón no es que sean culpables de antemano, ni muchísimo menos. Sino que cuando se investiga a un investigador, y ambos lo son de las conductas de los funcionarios públicos, la capacidad de retaliación de aquel es infinita, como lo estamos presenciando en la actualidad.
Un investigador investigado no puede ejercer su cargo, y punto. Veamos por qué.
No fue sino que la Fiscalía anunciara la investigación sobre el contralor David Turbay y sus paseos al Intercontinental de Cali, para que éste se devolviera abriendo una investigación contra las cuentas de la Fiscalía . "El que nada debe, nada teme", dijo Turbay, palabras que encierran una velada advertencia contra el investigador de su conducta.
Igualmente en declaraciones radiales, y en ejercicio de su defensa, David Turbay le recordó a todos los que lo escuchaban: "Yo tengo en mi escritorio multimillonarias investigaciones fiscales que daré a conocer a la opinión en su momento". Otra advertencia muy clara sobre su poder de retaliación.
Después, para defenderse de su relación con el cuestionado señor Julián Murcillo, utilizó los medios de comunicación en su calidad de Contralor para afirmar: "A Murcillo lo conocí cuando éste trabajaba en el Ministerio de Educación, siendo ministro el doctor Valdivieso.
El procurador Vásquez Velásquez no se ha quedado atrás. Apenas surgió la versión de que el funcionario iba a ser vinculado a la investigación del proceso 8.000, una comisión de la Procuraduría le reveló al periódico El Heraldo que investigaba a varios familiares del fiscal Valdivieso en Barranquilla. Después se supo que, a pesar de tener el mismo apellido, los investigados no eran familiares del Fiscal.
Y a finales de la semana pasada, el vicefiscal se negó a atender una citación del Procurador, quien quería interrogarlo sobre su posible responsabilidad en la fuga del comisario venezolano Enrique Iglesias. El vicefiscal Salamanca apoyó su negativa alegando que el Procurador no tiene competencia para ello. Vásquez Velásquez asegura que sí.
Como puede apreciarse, el Contralor y el Procurador son dos investigadores investigados que investigan a sus investigadores...
Sin duda: ambos, Turbay y Vásquez, permanecen en sus cargos porque no ha habido quien adelante en su contra un debate político, como la situación lo está pidiendo a gritos. Esa sería una misión para una oposición seria, organizada, real, beligerante, que desgraciadamente, para el momento que vivimos. no existe en Colombia, país donde hace tiempos -de pronto por culpa del Frente Nacional- se perdió la noción de ganar y de perder el poder. Aquí todos ganan, unos más que otros, pero todos ganan. El que pierde quiere estar en el gobierno, en la cómoda situación de tener un pie en el poder y el otro en la crítica. De todas maneras cogobernando, para mejorar las posiciones electorales.
Pero la oposición que queremos ver en Colombia es aquella que se utiliza en pos del poder. Que se ejerce para acceder a él. Que es viable como alternativa del poder.
Actualmente la Comisión para la Reforma de los Partidos creada por Samper (que aunque muchos lo duden, sí existe, sí trabaja y sí podría modernizar los partidos y la política colombiana estudia precisamente el punto de la oposición en Colombia, y la posibilidad de dotarla de mecanismos que la hagan atractiva, interesante y más útil, políticamente, que estar cogobernando.
Por ahora solo es claro que el escenario por naturaleza de la oposición tendría que ser el Congreso, y que el jefe de la oposición gozaría de unas garantías como el derecho de réplica al gobierno en los medios, en las mismas condiciones en las que el Presidente tiene derecho a acceder a ellos, porque claramente la oposición no puede ser clandestina; derecho de réplica en escenarios como la instalación o clausura del Congreso; y privilegios protocolarios, derivados de ser la tercera persona más importante del régimen después del Presidente y del Vicepresidente, en situaciones en las que la opinión pública claramente pueda apreciar en el jefe de la oposición precisamente eso que se busca: que se convierta en una alternativa del poder.
Mientras esta fundamental reforma no exista en Colombia; es muy probable que el Partido Liberal siga ganando indefinidamente las elecciones, no importa cuan bueno o malo sea el gobierno, cuan corrupto, cuan clientelista y paquidérmico, por cuenta de una inercia consistente en que no hay rival para una confrontación política real.
Pero ese es el efecto de la falta de oposición a largo plazo. Porque el efecto, a corto plazo, es que el contralor David Turbay, y el procurador Orlando Vásquez, podrán seguir investigando a sus anchas.

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